Los inmigrantes en Dinamarca cuestan 33.000 millones de dólares al año y consumen el 59% de los ingresos
Los inmigrantes en Dinamarca cuestan 33.000 millones de dólares al año y consumen el 59% de los ingresos tributarios del país
Un reciente estudio llevado a cabo por el Ministerio de Finanzas de Dinamarca concluyó que los inmigrantes y sus familias costaron en 2014 a los contribuyentes daneses una pérdida neta de 33.000 millones de dólares.
Por contra, los ingresos tributarios de los daneses étnicos supusieron un superávit de 56.000 millones ese mismo año.
El informe muestra de manera concluyente que la inmigración ha sido un desastre económico para Dinamarca.
Se precisa que el 59% del superávit fiscal fruto de los ingresos procedentes de los daneses nativos fue destinado a las minorías étnicas. Esto sería aproximadamente el equivalente a los 2,1 billones de dólares que destina cada año el Gobierno de Estados Unidos a las llamadas minorías étnicas, una cifra que desafía toda lógica y razón.
Por si fuera poco, los delitos cometidos por inmigrantes le cuestan a Dinamarca inaceptables sumas de dinero. Ocho de los nueve grupos étnicos más representados en las cárceles danesas son grupos inmigrantes no occidentales, concretamente islámicos.
De hecho, los daneses no étnicos son 2-3 veces más propensos a cometer crímenes que los nativos, según datos del propio gobierno, que resaltan la naturaleza extremadamente violenta de muchos de esos delitos.
Asimismo, a los inmigrantes van dirigidos buena parte del presupuesto dedicado a salud. Como muestra, este botón: el 40% de los pacientes del mayor hospital de salud mental de Dinamarca son de origen extraeuropeo. Se destaca al respecto que la proliferación de enfermos mentales entre las comunidades inmigrantes podría deberse a la prevalencia en ellas de matrimonios consanguíneos, lo que sin duda aumenta el riesgo de taras mentales. De entre los pacientes extranjeros en centros psiquiátricos, practicamente la totalidad procede de países de obediencia musulmana.
Los datos ofrecidos proceden de fuentes oficiales danesas, nada sospechosas de comtemporizar con las críticas a la inmigración. Nos faltaría el testimonio del sesudo representante progresista de alguna entidad proinmigracionista para que nos ilustrara sobre las supuestas ventajas que ha supuesto para Dinamarca la llegada masiva de extranjeros en los últimos años.
Los inmigrantes en Dinamarca cuestan 33.000 millones de dólares al año y consumen el 59% de los ingresos tributarios del país