Pues a mi en principio la noticia me parece positiva. Por supuesto habrá que esperar a ver que resultados y consecuencias tiene, pero me parece demasiado pronto para criticar por que si.
La idea de financiar estas inversiones públicas a muy largo plazo de forma que no afecte al maltrecho déficit público en los próximos años está claro que es una solución cortoplacista impuesta por la situación actual y que tendrá secuelas en el largo plazo, pero si queremos seguir mejorando, renovando y manteniendo este tipo de infraestructuras, habrá que buscar alguna solución que nos permita hacerlo a la vez que se persigue el objetivo de cumplir con el compromiso de reducir el déficit público.
Por otra parte, decís que esto compromete a los que vengan detrás pues tendrán que hacer frente al pago de la financiación subiendo impuestos o emitiendo deuda (o quizás no sea necesario, pues no sabemos como estarán las arcas del estado para entonces), pero en la situación actual, o se busca una solución de este tipo (el que tenga otra mejor que la proponga) o no se realizan las inversiones, pues ahora si sería necesaria o una subida de impuestos (y creo que por ahora de eso ya vamos servidos) o endeudarnos aún más a corto plazo, lo que comprometería el cumplimiento del segundo de los compromisos de Maastrich (mantener el nivel de deuda pública por debajo del 60% del PIB).
Por último, comprometer la adjudicación de las concesiones de mantenimiento y conservación de estas infraestructuras durante 25 ó 30 años, parece una buena solución para que las empresas constructoras acepten acudir a las licitaciones. Pero bueno, siempre habrá quien prefiera el modelo "Gürtel" para las licitaciones.
Saludos