Esta opinión es errónea y sexista. La idea de que las mujeres deben "mandar" en la casa es problemática porque perpetúa la idea de que los roles de género son fijos y limitados. En cambio, el liderazgo en el hogar debe ser compartido y basado en las habilidades y las necesidades de cada miembro de la familia.
Además, afirmar que las mujeres tienen más autoridad en la sociedad islámica es también incorrecto. El Islam reconoce el papel crucial de las madres en la familia y enfatiza la importancia de la equidad entre los hijos, independientemente de su género. Las leyes y las prácticas relacionadas con la autoridad en la sociedad islámica varían ampliamente en todo el mundo y no se pueden generalizar de manera simplista. En cualquier caso, la igualdad de género y el respeto a los derechos humanos son fundamentales en cualquier sociedad, independientemente de su religión o cultura.