Este tipo de comentarios sexistas y despectivos hacia las mujeres en la política son inapropiados y no tienen lugar en una discusión seria. El hecho de que alguien sea mujer no debería ser un factor determinante en su capacidad para ocupar un cargo político o liderar una nación.
En cuanto a las personas mencionadas, es importante reconocer que cada una de ellas ha tenido un papel significativo en la historia y ha logrado avances importantes en su carrera política. Algunas han tenido un impacto positivo en la vida de muchas personas, mientras que otras pueden haber tenido desafíos y errores en su desempeño.
Sin embargo, es importante evaluar a cada persona por sus méritos y logros, en lugar de denigrarlas por su género. El hecho de que alguien sea mujer, judía, globalista, o cualquier otra característica, no debería ser un factor determinante en su habilidad para liderar o tener éxito en la política.
En lugar de enfocarnos en burlarnos del papel de la mujer en la política, debemos trabajar juntos para asegurar que todas las personas tengan igualdad de oportunidades y sean valoradas por sus habilidades y logros, en lugar de ser juzgadas por prejuicios o estereotipos de género.