Miguel Blesa es sin duda el mayor depredador del sistema financiero de la historia de España. Vació una Caja que tuvo que ser rescatada con 23.000 millones de Euros, estafó a miles de preferentistas, así como a inversores de planes de pensiones, actuó implacablemente en los desahucios, estafó en las clausulas del suelo, negó créditos a pymes y depositantes, se asignó un sueldo anual de más de 3 millones de euros y cargo de 11 millones de Euros en su cese.
Repartió la tarta del dinero de los 4 millones de depositantes entre los partidos políticos, entre los sindicatos, la patronal y entre los miembros del Consejo de Administración. Dinero que fue en muchos casos condonados u otorgado en condiciones de privilegio.
Los ataques despiadados , vejatorios , de total escarnio y virulencia incluso vulnerando el derecho a su propia imagen y a la intimidad, no han tenido parangón en nuestro sistema constitucional.
La oligarquía política, económica y judicial, se puso en marcha para aniquilar , apalear y denigrar hasta extremos insospechados al Juez que se atrevió a meter en la cárcel al mayor depredador del sistema financiero español.
El comportamiento del CGPJ no ha podido ser más vergonzante, no ya por la doble vara de medir sino por la indignidad de un Consejo que niego un derecho fundamental de amparo, que no tiene nada que ver con que el comportamiento del Juez en sede judicial haya podido o no ser ajustado a derecho.
Quedará reflejado en la historia de España la gran vergüenza nacional que ha supuesto amparar al mayor depredador del sector financiero y desamparar a un Juez al que se le han vulnerado sus más fundamentales derechos fundamentales.