Re: Que pasará con las Participaciones Preferentes de Caja Madrid al 7% TAE
Eso es lo que cuenta. Cuantas más iniciativas mejor. Y si son de fuentes distintas, pero confluyen en los objetivos, ganamos todos. A por ellos, con lo que nos quede.
Eso es lo que cuenta. Cuantas más iniciativas mejor. Y si son de fuentes distintas, pero confluyen en los objetivos, ganamos todos. A por ellos, con lo que nos quede.
Ha sido muy agradable volver a verle y escucharle. Gracias a Mesi y a Antonio.
Por ser el dia que es hoy, me mojo porque realmente es todo agradecimiento hacia el, lo tengo mas que claro y cristalino, no solamente como un abogado profesional luchador, incansable, valiente, honesto sino, por el pedazo de buena gente y un corazon que no le cabe de lo grande que es. Por eso, una imagen vale mas que mil palabras.
El mejor fichaje que pudo hacer el 15mparato, un acierto irrepetible e insuperable.
Articulo de prensa de El Mundo, que merece la pena leerlo por su aclarativo contenido:
"Bankia: Guindos hace temblar a la CNMV y al Banco de España"
«Un hervidero de indignación». Así definía un alto cargo del Banco de España la atmósfera que se respiraba en los despachos de la entidad el jueves por la mañana, horas después de que el ministro de Economía hubiera lanzado en el Congreso una bomba que hizo tambalear los cimientos de los dos órganos reguladores que autorizaron la salida a Bolsa de Bankia: «Por mucho que la dirección de Bankia se hubiera empeñado en salir a Bolsa, esta operación nunca se hubiera producido -reitero, nunca se hubiera producido- sin el visto bueno del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores».
Luis de Guindos, en su dura respuesta parlamentaria al portavoz económico del PSOE, Juan Moscoso, que exigió la creación de una comisión de investigación, no sólo puso el foco de la responsabilidad sobre los dos organismos públicos, sino que les acusó de incumplimiento de sus obligaciones al haber seguido instrucciones directas del anterior gobierno: «Usted sabe que la salida a Bolsa de Bankia fue una decisión política. Se definió por el Gobierno como una cuestión de Estado, en la que su Gobierno forzó voluntades e hizo que los supervisores miraran para otro lado».
El enfrentamiento institucional no tiene precedentes y daña el prestigio, ya suficientemente deteriorado, de los reguladores. «Sin decirlo -afirma una fuente cercana al banco emisor- el ministro está acusando al Banco de España y a la CNMV de prevaricación. Es un argumento que les viene de perlas a los despachos de abogados que están agrupando accionistas para ejercer acciones contra ellas tras conocerse el informe de los peritos». El Estado podría verse obligado a indemnizar con 3.000 millones de euros a los perjudicados, si los jueces estiman su responsabilidad en la irregular salida a Bolsa de Bankia.
El enfado con el ministro venía precedido de la indignación que causó una semana antes la publicación del informe pericial sobre Bankia, realizado a petición del juez Andreu, que instruye la causa por varios delitos contra los administradores de la entidad en la Audiencia Nacional.
Los dos peritos, a la sazón inspectores del Banco de España en ejercicio, establecen en sus conclusiones que «los estados financieros de Bankia no reflejaban su imagen fiel» cuando se produjo su salida a Bolsa. Es más, estiman que la entidad estaba prácticamente quebrada cuando salió al mercado en julio de 2011.
El asunto es de una enorme gravedad. Hay que recordar que Bankia recibió ayudas públicas de 22.400 millones en 2012, apenas un año después de su salida a Bolsa que, sumadas a los 5.000 millones que recibió su filial Banco de Valencia, suman el mayor rescate financiero de la Historia de España: ¡27.400 millones! (casi 10 veces más de lo que costó el saneamiento de Banesto). Como recordarán, la crisis de Bankia estuvo a punto de llevarse por delante a gran parte del sistema financiero español y, de hecho, esa posibilidad fue una de las razones que elevó la prima de riesgo por encima de los 600 puntos.
El Banco de España, por tanto, se encuentra en una situación muy complicada: por un lado, dos de sus inspectores (buenos profesionales que han estado trabajando en su informe durante dos años) han puesto negro sobre blanco la realidad de una gigantesca operación de maquillaje; por otro, el ministro de Economía le acusa de haber mirado para otro lado por presiones políticas.
Aunque el Banco de España trata de defenderse alegando que los peritos han seguido criterios maximalistas y han juzgado la realidad sin tener en cuenta que a mediados de 2011 casi nadie preveía una segunda recesión que deterioró aún más los activos de Bankia, la convicción del fiscal y no digamos de la opinión pública es que los organismos de control no hicieron bien su trabajo.
La cuestión es ¿quién tiene razón? ¿El ministro cuando acusa al Banco de España de haber mirado para otro lado o el Banco de España cuando afirma que actuó con «criterios estrictamente profesionales» cuando facilitó la salida de Bankia a Bolsa?
Por lo que yo sé, la salida a Bolsa de Bankia se convirtió en un objetivo prioritario del Gobierno de Zapatero. Hasta tal punto, que el propio presidente llamó por teléfono a diversas personas el día que se cerró con éxito la colocación para transmitir que esa era la prueba de que la crisis financiera se había superado.
Curiosamente, no sólo fue una operación avalada por el Gobierno, sino también por el PP, dado que el presidente de la entidad era Rodrigo Rato. Desde la dirección del partido conservador se dieron instrucciones a algunas entidades para que no dejaran tirado al ex ministro de Economía en una operación que era «buena para el país». Sólo hay que ver la lista de suscriptores institucionales para comprobar cuáles eran sus simpatías políticas.
Pero, claro, una cosa es animar a comprar títulos y otra la responsabilidad de comprobar si los números se correspondían o no con la realidad. Y esa sí que es una cuestión que afecta al anterior Gobierno, al anterior gobernador (Miguel Ángel Fernández Ordóñez) y al anterior presidente de la CNMV (Julio Segura). Perdón, perdón. En esta última cuestión convendría hacer una matización relevante.
En efecto, el presidente de la CNMV cuando Bankia salió a Bolsa era Segura, pero justo en ese momento se hallaba de baja, convaleciente de un infarto que superó felizmente. El hombre que ocupaba su puesto era el vicepresidente, Fernando Restoy, que ahora es ni más ni menos que subgobernador del Banco de España a propuesta del PSOE.
Y es importante porque es Restoy el más afectado por las declaraciones del ministro De Guindos y, no lo duden, uno de los más indignados y activos, en la mencionada mañana del jueves, a la hora de exigir una respuesta «contundente» contra el ministro de Economía.
A pesar de que Luis Linde ha hecho todo lo posible por calmar los ánimos y devolver la tranquilidad al Banco de España, las tensiones no han hecho más que empezar.
Los peritos han puesto al juez y al fiscal sobre una pista de enorme trascendencia, que el ministro, de una forma contundente, ha confirmado ¿Hubo negligencia, se miró para otro lado? ¿Qué opinaban los inspectores de Bankia en ese momento? Según una fuente solvente, el Banco de España guardó en un cajón un informe demoledor sobre el Banco de Valencia (que, no olvidemos, fue intervenido en diciembre de 2011, apenas cinco meses después de la salida a Bolsa de Bankia) que, de haberse conocido en la fecha en la que fue realizado, hubiera imposibilitado la colocación.
Como las responsabilidades penales no pueden dirigirse contra las instituciones, tanto Fernández Ordóñez como Restoy figuran ya en la lista de querellables. Pero, como les decía, este asunto no ha hecho más que empezar.
Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo. Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes o una huelga general. Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel.... Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre.
Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente. Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan. Porque son de los nuestros.
Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia
- Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.
- Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional.
- Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
- Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.
- Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.
- Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.
Es mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada y la independencia sancionada.Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad, y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.
Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.
ESTOS SON LOS MEDIOCRES QUE HAN ARRUINADO CAJA MADRID Y DE PASO A TODOS LOS ESPAÑOLES
¡Otra PPrada!, no paran de joder...nos:
http://www.eldiario.es/sociedad/Canal-Isabel-II-politicos-reunirse_0_331067825.html
Gobiernan los mediocres porque hay mediocres que les votan. Y como no se haga nada, volverán a salir. Especialmente en la Capital del Imperio, para mayor burla y peor ejemplo de sus habitantes. No me extraña que Catalunya se quiera independizar, lo que más me molesta es que el resto de la Piel de Toro no independice a Madrid de ellos.
Bueno, más bien porque la mayoría son como ellos. Las dos Castillas, Valencia, La Rioja, Andalucía en cierto modo... y hasta Catalunya.
Qué tiempos, qué gentes y qué tierras nos han tocado vivir.
Todo el mundo a firmar:
O bien
Yo creo que es más eficaz un ladrillazo en el celebro de, p. e., Blesa, pero por ahora no está mal la iniciativa.