Tengo que poner esto en este hilo porque interesa, ya que nos atañe a los pringados de Caja Madrid y Bankia en general.
Por un lado tenemos el jueves a las 18:00 una "micromani" en Plaza Celenque. Al respecto, unas cosas: puede pasar dentro un grupo de hasta 5 personas, y con condiciones como ir sin carteles, sin gritar, sin lemas ni ná. Lo sé porque mi padre lo intentó y le dijeron eso. Y una vez dentro, pedir hablar con quien sea y hablar. No se líen; es en la Plaza Celenque, tiren de callejero. Es al lado de Sol. Obviamente irá mi padre, ayer hablé con él (no pudo ir a Pza. Castilla) y no pone impedimento a ir a ningún lado a protestar.
Por otro lado, mi padre anda cada vez más desesperado, pero no con la situación sino con la gente. Osea que hay casi 100.000 afectados; allí en las Torres se cruza con gente que también dice que está pringada en esto, pero cuando pide que se queden con un cartel le dicen que no, que les da vergüenza, que son mayores (y mi padre con 80 años ¿qué es?) y otras excusas idiotas; en la sucursal, otra tarde que se puso enfrente de la puerta, cazó a otros cuatro pringados, CUATRO. ¿Creen que alguno le echa un cable?
El único que quiere echarle activamente un cable es su hijo pequeño, pero trabaja. Y éste también anda que se sube por las paredes con la situación.
¿Es que no hay una sola persona, repito, UNA, que esté dispuesta a coger unos carteles y aguantar algo de tiempo en pie, para pedir lo que es suyo?
No ya de este foro, sino de la puñetera calle. ¿Es o no es duro todo esto? ¿Quién se extraña de que acaben haciendo con nosotros lo que les dé la puñetera gana?