Telefónica, Gas Natural y Repsol planean canjear 5.600 millones en preferentes
D.Badía/M.Á.Patiño | MADRID
Actualizado Martes, 16 de octubre de 2012 21:21
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El escándalo de las preferentes estalló ya hace varios meses y la crispación aumenta entre los pequeños ahorradores, lo que se refleja en múltiples manifestaciones y demandas colectivas contra la banca. Pero no sólo las entidades financieras han vendido este producto a través de la red de oficinas.
Telefónica, Gas Natural Fenosa y Repsol colocaron preferentes entre pequeños inversores, cuyo saldo vivo actual alcanza los 5.600 millones.
Aunque las preferentes de estos grupos industriales son más sólidas que las de algunas entidades financieras azotadas por las pérdidas, también se han visto contaminadas por la mala imagen que en los últimos meses han acumulado estos activos. Además, las agencias de ráting empezaron a considerar como deuda este activo desde hace unos años, con la consiguiente penalización sobre las calificaciones crediticias.
Es por eso que las empresas, animadas por los bancos que les intermediaron la venta, están considerando alternativas para solucionar este problema, según fuentes financieras y de las propias compañías consultadas por EXPANSIÓN.
En fase de estudio
Repsol anunció el pasado mes de abril que planea el lanzamiento de una oferta a los tenedores de sus 3.000 millones de preferentes por bonos obligatoriamente convertibles en acciones antes de fin de año. En principio, serían bonos a tres años. Las preferentes de Repsol, que se vendieron en 2001, están cotizando actualmente a un precio cercano al 63% o con un descuento del 37% del nominal, según datos del SEND, plataforma de renta fija de Bolsas y Mercados Españoles (BME). Repsol las canjeará si no salen adelante previamente otros planes para reducir deuda, entre ellos, la venta de activos de gas natural licuado (GNL).
Fuentes cercanas a Gas Natural no concretan si decidirá liquidar su emisión al nominal o se propondrá un intercambio por bonos simples o convertibles en acciones. Sí reconocen, no obstante, que el asunto de las preferentes (herencia de las que en su día emitió Fenosa) “está en estudio” para determinar qué se hace con ellas. Y Telefónica, que tiene un montante de 2.000 millones, emitidos el 30 de diciembre de 2002 y que cotizan con un descuento del 30%, también estaría estudiando otra solución. Según añaden fuentesfinancieras, los bancos que vendieron los títulos de la compañía (BBVA y La Caixa) ya han contactado con la empresa para diseñar la operación. Fuentes de Telefónica no se pronunciaron.
Seguirían así los pasos de Sol Meliá que, actualmente, está ofreciendo a los inversores un canje de sus títulos perpetuos, de un volumen de 106,8 millones, por bonos simples de la hotelera. Además de evitar un riesgo de reputación, esa operación tiene sentido financiero para la empresa. El folleto de emisión incluía una cláusula por la que la empresa tenía que incrementar de forma considerable el cupón a partir del décimo año desde la venta de los activos, del 7,8% al 12,3%. Esto ocurrió en junio.
Sin embargo, por los nuevos bonos dará un 7,8% hasta que venzan, es decir, durante tres años y nueves meses. Además, las preferentes de Sol Meliá se canjearán a un precio del 93,5% del valor nominal, aunque ahora cotizaban a un precio del 71,64% en el mercado secundario.
Por su parte, Endesa lanzó el 26 de mayo de 2011 una oferta de recompra a la par para su posterior amortización de los 1.500 millones que tenía en preferentes. La mayoría aceptó, pero todavía queda un volumen en circulación de 181 millones. “Como ocurre en las opas, siempre hay gente que no se entera de este tipo de ofertas”, indican fuentes financieras. En estos momentos, cotizan al 74% de su valor nominal.
Beneficio mutuo
Por lo tanto, en este tipo de operaciones salen ganando las dos partes. La empresa ahorra costes financieros, mejora su imagen e incluso se ingresa algún beneficio al no canjear los títulos a la par. Mientras que el inversor consigue recuperar unos ahorros al recibir unos títulos que ya tienen un vencimiento fijo.
Precisamente, estos mismos argumentos serían aplicables al resto. A Telefónica le vence esa cláusula, conocida como step up en los círculos financieros, el próximo 30 de diciembre. Y a Gas Natural le ocurre lo mismo en mayo del año que viene.
Los bancos ya han realizado con múltiples canjes de preferentes en los últimos meses. Como consecuencia, el saldo vivo ha caído de 33.000 a 12.765 millones desde comienzos de 2010. La mayoría ha optado por canjes por acciones, por depósitos o bonos convertibles. No obstante, las firmas nacionalizadas no han podido realizar operaciones de este tipo al no contar con el beneplácito de Bruselas. Por ejemplo, Bankia mantiene 3.000 millones que colocó en 2009 con un futuro incierto para los inversores.