Re: Junta General de accionistas
Es evidente que todos queremos salir de este embrollo en el que nos han metido de la mejor forma posible, y con las mínimas pérdidas.
Pero desgraciadamente la realidad del día a día, al menos en lo que a Caja Cantabria se refiere, me dice que no va a ser así. En las oficinas de Caja Cantabria se respira un ambiente de funeral. Se denota cierto pasotismo e impotencia en los empleados que ven como cada día pierden más y más clientes, los sistemas informáticos no funcionan correctamente, nadie toma decisiones, etc. Cada día que pasa, sus empleados se ven más próximos a engrosar las listas del paro.
Y en la calle, el comentario general es el de que es una entidad en vías de quiebra y próxima a ser intervenida. Incluso se habla del avanzado estado de las negociaciones para la venta del edificio de la oficina principal.
A día de hoy, y teniendo en cuenta por dónde van los tiros de la nueva normativa europea que se va a aprobar para los rescates bancarios en la que los depositantes también van a soportar quitas, tener los ahorros en Caja Cantabria es sinónimo de riesgo.
Por todo esto, uno en modo alguno puede ser optimista.