El Gobierno permitirá que preferentes y provisiones computen como capital de las cajas
El Gobierno ha cedido finalmente a las exigencias de las cajas y permitirá que dos elementos ajenos al capital básico, las participaciones preferentes y las provisiones genéricas, se incluyan en el cálculo de esta ratio para alcanzar el 10% (o el 8% si salen a cotizar) exigido en el Real Decreto-Ley que aprobará hoy, según fuentes conocedoras del texto. Asimismo, las entidades que, aun así, tengan que ser nacionalizadas podrán devolver el dinero público en cinco años con un interés del 10%.
Tal como adelantó ayer El Confidencial, la ministra Elena Salgado ha decidido flexibilizar al máximo el Decreto para que la mayoría de las cajas puedan salvarse o, al menos, para que sus necesidades de captar capital para alcanzar estos requisitos sea asumible. Pero estas concesiones a la CECA van más allá de lo que casi nadie esperaba y a buen seguro van a provocar fuertes protestas por parte de los bancos y, probablemente, de otros países de la UE.
Las participaciones preferentes son títulos de deuda perpetua que pagan intereses anuales y que las entidades han colocado masivamente en sus redes en los últimos años. Las preferentes nunca se han considerado core capital, sino Tier I (capital de peor calidad) al ser un híbrido de deuda y capital. Es más, las nuevas normas de Basilea III van a anular las preferentes españolas porque no absorben pérdidas y va a exigir unos requisitos mucho más estrictos para que computer en el Tier I. De ahí que su inclusión en el ratio del Ejecutivo sea particularmente polémica.
Y más todavía lo será la de las provisiones genéricas, el colchón creado por las entidades en la época de bonanza para utilizarlo para cubrir créditos morosos y ladrillos adjudicados en crisis como la actual. Estas dotaciones nunca se han considerado capital; es más, Basilea III no permite que se usen para el nuevo 'búfer' de conservación que funcionará de forma muy similar a la genérica, y exige que este colchón se construya con capital de primera calidad.
Las fuentes consultadas explican que este punto no estaba totalmente decidido anoche, pero que lo más probable es que la genérica finalmente sí se incluya. Se trata de una gran victoria de la CECA, y en especial del presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, que ha sido el más combativo para suavizar el Decreto.
Otra gran victoria de las cajas fue la inclusión de las ayudas ya recibidas del FROB como capital básico, como también adelantó este diario, pese a que se trata de preferentes (en este caso, contaban a su favor con que las ayudas públicas en los demás países sí se han considerado core capital).
El capital que tomará en consideración el Ejecutivo, además del core capital real (capital más reservas), las preferentes, las provisiones y el FROB, incluirá los nuevos bonos convertibles, los llamados 'convertibles contingentes' (conocidas internacionalmente como CoCos), unos instrumentos de nueva creación llamados a sustituir a las preferentes y que podrán emitir las cajas españolas en vez de emitir directamente acciones. Hasta ahora sólo se han utilizado en Suiza.
Las nacionalizadas podrán devolver el dinero en dos años
Como explicó hace dos días El Confidencial, el Gobierno alargará el plazo para recapitalizarse más allá de septiembre para aquellas entidades que estén en proceso de salida a bolsa o de captación de capital privado. Y si, con todos estos elementos en el capital y este alargamiento del plazo, quedan entidades que no alcancen el mínimo, también tendrán ventajas respecto a los planes iniciales de Economía.
Según las fuentes consultadas, la inyección de fondos públicos podrá ser devuelta en un plazo de dos años, con lo que la caja no tendrá que ser vendida en el mercado; lo que sí tendrá que hacer es convertirse en banco y pagar un interés al Estado del 10% anual. Y ahí no acaba la cosa: durante ese período no entrarán consejeros en representación del capital público. Si no pueden devolverlo, entonces la nacionalización será irreversible y el Estado asumirá la gestión.