Creo que si algo cabe sacar en claro de lo expuesto hasta este punto en este foro al respecto es que para informarse acerca de las soluciones viables y seguras en un determinado mercado hay que ponerse en manos de auténticos especialistas en dicho mercado.
Existen leyes relativas al blanqueo de capitales, a la evasión de impuestos y/o capitales así como normas nacionales que tienen por objeto proteger a las aseguradoras locales frente a los emporios procedentes de otros mercados más desarrollados. Esto, en seguro de daños y para hoteleras, con frecuencia significa para el corredor español buscar una aseguradora frontis en el país donde se ubica el riesgo y gestionar desde aquí la cobertura de riesgo, reaseguro, etc. Con productos de vida ahorro puede suceder algo similar pero con el agravante de que no se manejan compromisos sino transferencias continuadas de efectivo.
Además de lo indicado respecto de los marcos regulatorios, cabe asimismo considerar el riesgo que supone confiar nuestro dinero a quien solo conocemos por una publicidad más o menos eficiente. La ubicación en paraísos fiscales o en países desregulados financieramente no solo pone en riesgo la calidad de las inversiones ( y el dudoso destino a que se dedica nuestro dinero pues puede ser destinado al narcotráfico, al tráfico de armas y otras lindezas)sino también la estabilidad de las propias empresas gestoras: confiar en aseguradoras o entidades financieras ubicadas en espacios economicos objeto de supervisión gubernamental y con mercados organizados de inversión es terriblemente importante y, más aún, en un producto destinado a cubrir necesidades dentro de un plazo prolongado.
Prudencia y mucho sentido común. Y, para terminar: confíen en un asesor experto y les guiará.