avr001
31/03/16 11:09
Ha comentado en el artículo El fundamentalismo ateo
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Efectivamente no se muchísimas cosas, ya me gustaría saberlas, lo que no tengo claro es si no saberlas es de buen o mal gusto. ¿A qué saben las cosas? Como ves las palabras pueden interpretarse y tener significados diferentes.
lo de mezclar churras con merinas.
Lo que sigo diciendo es que por muchas vueltas que le demos, hay una diferencia abismal entre las capacidades creadoras de un ser humano y el resto de animales. El ser humano ha sido capaz de volar, de ir a la luna, de navegar bajo el agua, de crear medicamentos, vacunas, sinfonías, obras de arte, etc.
Dentro del ser humano hay una "chispa" de genialidad creadora que el resto de animales no poseen. Cierto, algunos de ellos tiene un olfato infinitamente más desarrollado, otros la vista, otros pueden volar pero no estamos hablando de los mismo, no confundamos la velocidad con el tocino.
Con esto no quiero decir que el hombre sea un ser "superior" al resto de los animales. Soy el primero que ama y defiende los animales, también la naturaleza porque ella es parte de Dios y como tal debemos respetarla.
La ciencia puede demostrar por qué oímos, pero no es capaz de explicar por qué millones de personas se emocionan con una canción, aunque ni siquiera entiendan lo que dice el cantante. Pueden explicar por qué vemos pero no porqué millones de personas viajan a lugares remotos para contemplar obras de arte o bellos paisajes.
La ciencia puede demostrar las cosas que ve pero no las que no ve.
Para mí el ser humano es una prueba de la existencia de Dios. No entro en las distintas interpretaciones que le dan las distintas religiones. El ser humano desde tiempos remotos ha tenido y sigue teniendo una inquietud interior que le hace preguntarse que hay más allá de la muerte, si hay un ser creador. No es una moda pasajera, es algo que está dentro de él.
Yo no trato de convencer a nadie, pero tampoco me gusta que ridiculicen a los creyentes como seres ignorantes.
Vivimos en un mundo materialista donde nuestra única preocupación es alimentar nuestro ego con cosas materiales, nuestra preocupación es no envejecer, parecer más bellos, no aparentar que somos una gota de agua en el océano. Debemos alimentar el cuerpo pero nos estamos olvidando de alimentar el alma. Una sociedad así irá irremediablemente al fracaso.