Hola, me hace pensar lo de la destrucción creativa en las resistencias que se producen al cambio.Pensarlo. Más y mejor tecnología elimina necesidades de mano de obra que ya habiamos formado, pero la inercia de las necesidades de cada persona nos lleva a empujar un poco más el carro de lo que teníamos por habitual. Los dirigentes observan espantados que esa inercia se convierte de individual a grupal e intentan mantener el sistema que ha funcionado de cualquiera de las formas posibles, inyectando, bajando, trampeando y ocultando para dar la apariencia de que todo seguirá igual y así ganar tiempo de gobierno para pasarle el marrón al siguiente, y buena suerte amigo, pero con las palabras " en mi guardia no" grabadas en sus genes.Evitamos esa destrucción y al final es una larga agonía lo que padecemos y no hay que olvidar que somos monos con computadoras, con instintos que negamos, adormecemos y maquillamos pero que están ahí. Antes de leerte, Fernando, esta echándole un vistazo a una revista (magazine, para los políglotas que abjuran de este hermoso idioma) y viendo uno de los anuncios entre páginas de una bella, bellísima mujer parisina, mirada seguradesimisma y con pinta de tener preocupaciones terribles del estilo "Dios, que me pondré para la recepción del embajador esta noche", algo solo comprensible para la clase social a la que va dirigida (es decir la nuestra, pues todos soñamos y aspiramos a esos problemas, o eso quieren los publicistas), no dejaba de imaginar a esa misma mujer, u hombre con leves cambios de atuendo claro, si de repente se fuera la electricidad, no saliera agua del grifo y llendo a comprar al supermercado observara con estupor ya no que no quedara leche desnatada, carne sin grasa ni sal baja en sodio, sino que no queda n a d a en las estanterías. La veríais luchar como una gata panza arriba por un misero dátil, el cual ella sin saberlo crece en el parque más próximo a su domicilio, pero al que de todas formas no podría llegar pues necesita tiempo (un mes o dos a lo sumo) para asumir su situación, dejar de lado el que dirán, sacarse los tacones de aguja y destrozarse las piernas suaves y delicadas subiendo a una palmera. Cuestión de instintos, pero creo que nadie duda de la capacidad de adaptación de los humanos ante los desafíos, en cuanto se ven enfrentados a ellos. Otra cosa es que se vaya intentando alargar lo más posible en la forma de camiones de reparto alimentario entrando en los almacenes del supermercado para que la gente crea que no se acabarán las existencias, no reponiendo más que patatas en todos los estantes, que quitan el hambre pero no alimentan lo necesario (símil patrocinado por FED y Banco Central Europeo). Quisiera que pensaran en el ejemplo de Cuba, donde se ha mantenido el régimen durante más de 60 años entregando lo justo a la población de forma gradual, manteniendo con pequeñas transfusiones al enfermo lo justo para que no se levantara y le diese una ost... (claro, para ello has de controlar lo que dicen los informativos y tener un enemigo al que dirigir el odio de la población)Y lo dice el que les escribe que ya tiene una vida bien acomodada y que desearia que el mundo cambiase para que todo siguiera igual y no hacer el mono subiendo palmeras.
