Bueno a mi padre se la metieron doblada en dos ocasiones.
La más grave en cuantía y por la pérdida de la gran mayoría de sus ahorros fue en el Banco Santander con la indebida y abusiva colocación de las Preferentes SOS Cuétara, cancelando anticipadamente un fondo de inversión garantizado y dos IPFs. Esta jugarreta no se la perdonaré al Santander en lo que me quede de vida. Ese día yo no estaba presente por encontrarme en el extranjero.
En mucha menor cantidad le colocaron unos Valores Santander obligatoriamente convertibles en acciones (en el 2012), con el que está perdiendo mucho dinero, además de la cotización de la acción, que debería llegar a 12€+16% para que no perdiera del principal. Aquél día sí que estuve presente; le advertí que las compraba al 116%, que -sin saber de Economía y Finanzas nada- no llegué a entender qué tenía de bueno comprar algo más caro que lo que realmente costaba. Pero mi padre se empeñó, porque solo tenía 226 acciones (perfil de riesgo donde los haya... irónicamente hablando, claro) y veía que a mí me daban buen resultado los dividendos. Planteamiento infantil. (¿Y no me dí cuenta de que su cabecita no iba bien?, ¡Dios!)
Pero pensé que las acciones podrían bajar, vale, pero los santanderes subirían algun día y remontaría la crisis de la que entonces se empezaba a hablar. ¡¡Y que los del Santander no veían como ZP, que fue el último en enterarse!!
La segunda, o quizá podría calificarla de tercera, fue en el BBVA con la colocación de otras Preferentes del propio banco, con las que ha perdido rentabilidad, por tener el dinero atado con muy poco interés pero debo reconocer en honor a la verdad, que con el BBVA no ha perdido dinero. En cuanto a la inversión inicial.
A mí tampoco me han dejado tranquila los bancos. En el Santander me colocaron el Seguro Divide y Vencerás, objeto de este hilo y causa de mis quebraderos de cabeza de estos días. ¿Lo rescato? ¿No lo rescato? ¡¡Hasta sueño con el rescate!! (Y no es broma) Llegará el día y seguiré sin saber qué tengo que hacer. Y cuando lo haga un segundo más tarde pensaré que lo he hecho mal, que la decisión ha sido nefasta. Porque no hay nada peor que hacer algo sin estar absolutamente convencida de lo que quieres o debes hacer. Y ése es precisamente mi estado. Incertidumbre, inseguridad, desasosiego, angustia. Otra vez que perdemos dinero. No tanto como el sangriento caso de mi padre en el Santander, pero jod--- fastidia y mucho.
Quizá a mí me la hayan jugado o intentado jugar con las PRF serie C del BBVA, pero lo cierto es que me dieron buen interés al principio y las vendí cuando éste empezó a bajar.
Del BBVA me queda solo un producto de alto riesgo, cuyo contrato me he negado a firmar dos años, ya que lo contraté por teléfono en base a la información que me dio mi entonces asesora, en quien confiaba plenamente debido a la amistad que me unía a ella, y que resultó falsa, cuando me enviaron el folleto informativo para que lo leyera. Se trata de unos valores también obligatoriamente convertibles del BBVA. Lo de siempre. Me dijo que el capital estaba garantizado a vencimiento y no es así. Puedo perderlo todo.
Ahora tú y cualquier persona inteligente se preguntará por qué no he acudido a un abogado mercantilista, aunque a veces me han dado más ganas de transformarme en boxeador y dar un par de puñetazos a más de uno (y de una), pero como ésto es imposible trataré de explicar por qué no voy a un abogado.
Con el tema de SOS consulté a varios abogados. Por diferentes motivos me explicaron que el Santander tenía los hilos muy bien atados. Al final todo se resumía en la palabra de mi padre contra la de su asesor en el Santander, su firma y algo parecido a la misma en un contrato y en los anexos que él ni vio, respectivamente.
Mi gran problema es por un lado que mi residencia habitual no es tan fija como yo quisiera. Tema del que no voy a hablar en el foro y que quizá por ello sigues sin entender por qué no busco ayuda en un abogado.
Otro gran problema es la salud de mi padre. Bien ahí se podría buscar una fácil solución con un poder notarial, que mi padre firmaría a ojos ciegas porque tiene confianza absoluta y total en ésta que ahora escribe, que es su hija y que le adora y respeta porque ha sido, es y será el mejor padre que alguien puede tener.
Y hay otros dos pequeños, bueno medianos problemas que no voy a describir, que me impiden o por lo menos dificultarían mucho mi presencia continuada por estos lares, algo que obviamente complicaría el trabajo de un abogado.
Espero que comprendas que, abiertamente en el foro, no me apetece demasiado contar toda mi vida y las circunstancias que la rodean.
De ahí que haya optado por lo fácil. Esperar a vencimientos o a ventanas de rescate. Salvar lo que se pueda, recolocarlo más tranquilo, asumir riesgo solo si el banco o caja quiebran y dormir. Dormir a pierna suelta que es lo que no hago desde hace dos años y que el cardiólogo me recomienda y aconseja encarecidamente. Siempre me dice lo mismo: "¿Qué es lo más importante que tienes?" Y le contesto: -"Mi familia." Y el me replica sonriendo: -"NO, No y no. Lo más importante que tienes es tu corazón: ¡¡Cuídalo!!"
¡Qué puñaladas traperas da el destino, el cruel destino disfrazado de asesor bancario sin escrúpulos ni moral alguna! ¡Dios les perdone! Yo no puedo.
Buenas noches W.Petersen. Buenas noches a todos.
Gracias por aguantarme. Este foro de Rankia me ha hecho mucho bien. Ni os imagináis cuánto...