Se podrá estar o no de acuerdo, pero hay que reconocer que le han hechado un par de pares... o más. esto debe ser totalmente impopular.
No es tolerable obligar a funcionarios y pensionistas a «apretarse el cinturón» mientras se hace la vista gorda con la deuda de los clubes de fútbol. Bajo esa premisa, el portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, acaba de presentar una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a exigir a los equipos de Primera y Segunda División que se pongan al día con Hacienda y la Seguridad Social, a las que deben 632 millones de euros.
Y es que, según las cifras facilitadas por la propia Administración, los 42 clubes de Primera y Segunda División mantenían, a 31 de octubre del 2008, impagados por valor de 627 millones con la Agencia Tributaria y otros 4,9 millones con la Seguridad Social (no 4.900 millones, como consignó por error la formación nacionalista en su escrito). Ante esta situación, el Bloque le recuerda al Gobierno que, en caso de que los equipos sigan haciéndose los remolones, tiene en su mano varias posibilidades legales para ejecutar la deuda. Entre ellas, el embargo de sus cuentas corrientes, fondos de inversión y bienes inmuebles. No solo eso, sino que la Administración podría incluso retener la parte de la recaudación de las quinielas que les corresponde a los clubes para embargarla posteriormente.
«Dada la magnitud de la deuda, está claro que el Gobierno no ejecutó los mecanismos de los que dispone, o bien, estos son totalmente ineficientes para garantizar el cobro», incide Jorquera, que apunta que no es tolerable que, con tal losa de deuda, los clubes se sigan permitiendo fichajes millonarios.
Topes en sueldos y fichajes
Por ello, el Bloque pide también al Gobierno que negocie con los clubes para que estos introduzcan unos topes en los salarios de los jugadores y en las cantidades que abonan por ellos, de forma que estos «estén condicionados al equilibrio presupuestario y al cumplimiento de sus obligaciones». Y recuerda que las operaciones son financiadas, en muchas ocasiones, por entidades de carácter social como las cajas, en un contexto de crisis en el que el crédito no llega a las familias ni a la economía productiva.
Ante el inicio del Mundial, Jorquera criticó también las primas apalabradas en el caso de que la selección española se haga con el título, que saldrían a 550.000 euros por jugador, «una cifra que casi triplica a la que recibieron hace dos años» por la Eurocopa. Por eso, y teniendo en cuenta que la Federación Española de Fútbol es una entidad privada pero de utilidad pública, a la que «los Presupuestos Generales le asignan una partida anual», el diputado pide que se renogocien esos incentivos.