En esta ocasión, los bancos centrales no te van a ayudar saliendo en defensa de los mercados.
Igual que el rendimiento de un ordenador cae cuando el uso de su memoria está sobresaturado, los bancos centrales se ven superados por la situación.
La gestión de la inflación le consume tantos recursos de su sistema, que no les queda ni memoria ni capacidad de procesamiento para otros procesos en paralelo, como podrían ser el apoyo al crecimiento o la estabilidad de los mercados financieros.
No es que no quieran salir en defensa de los mercados financieros… es que no pueden, que es mucho peor.
Powell ha dejado claro que su principal preocupación es la inflación y, tras la reunión del FOMC de la semana pasada, podemos decir que probablemente es la principal y única variable que tienen en cuenta en sus decisiones de tipos de interés.
Proyecciones del FOMC - Junio de 2022
Va a continuar con las subidas hasta el 3,4% en 2022, según las proyecciones publicadas por el FOMC la semana pasada, frente al 1,9% previsto hace tan sólo tres meses. Muy mal se tienen que ver para un incremento tan importante y para que no haya ni un solo consejero de la Fed que estime que los tipos de interés vayan a estar por debajo del 3% a final de año.
Dot Plot - Junio de 2022
Esto se materializa en un encarecimiento de las condiciones financieras, lo que suele llevar aparejado una reducción de la inversión productiva y una contracción de la actividad económica.
¿Vamos a una recesión?
Técnicamente, se considera recesión cuando hay dos trimestres seguidos con caídas en el PIB. Recordamos que, en el primer trimestre de 2022, la variación anualizada del PIB fue del -1,7%. Pues bien, la última previsión del Banco de la Reserva Federal de Atlanta estima que, en el segundo trimestre del año, la variación de la economía será del 0%. Si no estamos ya en recesión, poco le falta. Los bancos de inversión más agresivos consideran que ese escenario de recesión podría darse en el último trimestre del año, mientras que la mayoría considera como más probable que se produzca durante el 2023. En todo caso, cada vez son menos los analistas que tienen como escenario central un aterrizaje suave.
Esto deja a los inversores en una situación difícil, con pocos activos en los que encontrar refugio, y faltos de atención por unos bancos centrales que bastante tienen con lidiar con los precios. Apagar y volver a encender es la solución más habitual que te recomiendan cuando tu ordenador ha “petado”. Mucho me temo que esa solución tan común y efectiva no es posible llevarla a cabo en economía, por lo que no queda más remedio que ser pacientes y esperar a que se estabilicen los recursos del sistema para volver a contar con los bancos centrales.
Seguimiento de la Fuerza Relativa Tendencial
Este indicador es útil a la hora de determinar el peso relativo que debe asignarse a cada clase de activo en una cartera diversificada. Se diferencian cuatro tipos de tendencias (alcista, lateral-alcista, lateral-bajista y bajista). Identificamos a continuación en qué punto se encuentra la FRT con datos de cierre del viernes y cómo ha evolucionado en el tiempo.
FRT por Clase de Activo
Este indicador es útil a la hora de determinar el peso relativo que debe asignarse a cada clase de activo en una cartera diversificada. Se diferencian cuatro tipos de tendencias (alcista, lateral-alcista, lateral-bajista y bajista). Identificamos a continuación en qué punto se encuentra la FRT con datos de cierre del viernes y cómo ha evolucionado en el tiempo.
Las materias primas han pedido la zona lateral-alcista para caer bruscamente. Aun así, son la clase más fuerte (o menos débil). La familia de materias primas de Energía continúa siendo la más fuerte.
Actualización de los niveles de control de los inversores institucionales
Los niveles de control de los inversores institucionales guardan relación con su nivel de breakeven. Conocer su evolución en el tiempo permite identificar qué activos cuentan con el interés de estos inversores, así como el precio al que sería conveniente tomar posiciones. Son un método efectivo para tomar posiciones en la misma dirección que una de las fuerzas principales con más influencia en el movimiento del mercado.
Por regla general, debemos esperar una evolución positiva del precio de los activos cuando éste se encuentre por encima del nivel de control de los inversores institucionales, mientras que cuando se encuentra por debajo, denota mayor debilidad y/o falta de interés por este tipo de operadores. Asimismo, identificamos los niveles de precios en los que existe un posicionamiento corto que presione el precio a la baja, ya que puede ser indicativo de un potencial incremento de la volatilidad al alcanzarse esas referencias.
Niveles de Control de los Inversores Institucionales
Esperaríamos que la debilidad en la bolsa americana continuase mientras no se superen los niveles de control situados en 4.189 para el S&P 500, 32.419 en el Dow Jones de Industriales, y 13.174 en el Nasdaq.
El oro y la plata vuelven a perder la predisposición alcista al cerrar por debajo de 1.855 dólares y 21,9 dólares, respectivamente. El Brent mantiene una semana más la predisposición alcista, lo que no cambiaría mientras no se perdiesen los 74,5 dólares.
En el caso de las criptodivisas, mantenemos el escenario de debilidad en el Ether y Bitcoin. Mientras no se superen 2.109 y 49.710 dólares, respectivamente, debemos esperar que éste sea el escenario principal.
¡Buena semana y buenas inversiones!