Esta entrada la he dividido en dos partes. En controlando nuestros pequeños gastos expongo cómo podemos hacer para reducir algunos de los gastos más tontos que se nos llevan buena parte del dinero cada mes. Simplemente se trata de cambiar algunos hábitos por otros que nos reportaran un beneficio en el balance de final de mes. En planificando nuestra economía explico cómo podemos hacer para prever nuestros gastos y distribuir el dinero antes incluso de realizar el gasto asignando ya de entrada parte de nuestros ahorros a los gastos previsibles.
Controlando nuestros pequeños gastos
Sobre los gastos más importantes ya hablamos en la entrada de sumideros de dinero pero me gustaría comentar más cosas sobre el control del gasto y en especial sobre pequeños grandes cambios que podemos hacer. Me gusta llamarles pequeños grandes cambios porque un euro ahorrado en una actividad que hacemos a diario es un cambio pequeño para un día pero se torna un cambio grande a final de mes ya que con él habríamos ahorrado un total de 30€. Se que puedo parecer insistente con este tema pero me gusta incidir en él porque mientras no tengamos una gran riqueza acumulada vamos a ganar más moderando nuestro gasto que haciéndolo bien con nuestras inversiones y depósitos.
Esos pequeños grandes cambios pueden ser muy variados. Dejar de tomar el café fuera de casa y hacérnoslo nosotros mismos al llegar podría ser un buen ejemplo. En general los mayores cambios los podemos hacer en nuestros hábitos más básicos y a los que menor importancia damos. Si hemos realizado una contabilidad casera pormenorizando todos nuestros gastos habremos observado ya, tras no más de tres meses de estudio apuntando gastos e ingresos, dónde están nuestros principales sumideros de dinero. Respecto a los grandes sumideros como el alquiler poco podemos hacer seguramente pero en los pequeños es probable que tengamos margen de actuación.
1.-Teléfono
El teléfono es uno de los gastos habituales donde más fácil resulta recortar gastos. Podemos dejar de llamar tanto por móvil si tenemos fijo con tarifa plana. Evitar usar el móvil para llamadas innecesarias o que podemos hacer desde un fijo, desengancharnos de él puede suponer una rebaja de unos 30€ mensuales de factura como poco. Olvidémonos de tarifas planas de 20 o 30 euros al mes. Un uso limitado del móvil no debería suponer-nos nunca un gasto superior a los 20€ al mes así que no soy partidario de las tarifas planas sino de aquellas con un mínimo de consumo bajo, de 7 a 9€ al mes. Evitemos videoconferéncias, MMS, internet móvil y pijerías varias. Si el uso del móvil es muy pero que muy esporádico entonces aun más rentable resultará tenerlo en tarjeta. Si tenemos el fijo con tarifa plana también conviene, antes de llamar a un número de pago 902 o 901, mirar antes si existe su equivalente nacional por internet. De cómo hacerlo ya hablamos en evitar los 902. (ver también nomasnumeros900 y sin902.com)
2.- Transporte
A veces somos comodones y hacemos recorridos en transporte público que podríamos hacer a pie, cuando la distancia recorrida a pie no supera los 20 minutos francamente merece la pena hacer el esfuerzo ya que, para esas distancias, no se gana tanto tiempo yendo en transporte y el ahorro a final de mes puede ser también de unos 30€. Si encima usamos la bicicleta entonces ya tenemos todas las ventajas, velocidad, gratuidad y ejercicio físico. En algunas ciudades, como en Barcelona por ejemplo, existen servicios públicos de bicicleta que aunque muy mejorables permiten desplazamientos habituales por un precio ridículo 30€ al año. Si sirven para deshacernos del metro o del autobús el ahorro está garantizado. Por otra parte, si viajamos a menudo en medias y largas distancias con Renfe seamos previsores e intentemos acogernos siempre a los descuentos por internet. Lo mismo se puede aplicar para los viajes en avión.
3.- Cesta de la compra
Respecto a la cesta de la compra uno no se da cuenta del ahorro que pueden suponer las marcas blancas. Hablamos de obtener reducciones de hasta el 50% solo por comprar en cadenas como Mercadona, Día o Consum y comprar de sus marcas blancas. El mito de que las marcas blancas son de peor calidad es un mito lanzado interesadamente por las primeras marcas que ven mermado su beneficio por las blancas y es que las blancas ya no son tan segundonas porque actualmente de gran cantidad de productos la primera marca en ventas es Hacendado la marca blanca de Mercadona. Por otra parte muchos exfabricantes de primeras marcas se han pasado al negocio de las marcas blancas donde ganan bastante más fabricando para las grandes cadenas que fabricando para una marca propia. Si queréis informaros sobre las marcas blancas y su origen y procedencia podéis echar un vistazo a estos enlaces.
3.1.- Wiki de marcas blancas (Para conocer su procedencia y el fabricante)
3.2.- Web de AESEAN (Lo que no salga en esa wiki lo podéis buscar aquí con los datos del producto)
3.3.- Buscador de empresas (Si solo tenemos su CIF podéis buscar aquí)
4.- Ropa
Respecto a la ropa podríamos hablar largo y tendido porque aquí la diferencia entre comprar de marca o no es abismal y francamente, no merece la pena. Existen multitud de tiendas de menor precio a las que acudir antes que tirar el dinero pagando marca. La pijería y el fashion victim es otra trampa más para apresar nuestras nóminas en una afición que puede resultarnos muy cara. No digo que no se pueda hacer de vez en cuando una excepción pero nunca convertirlo en una norma.
5.- Libros, revistas y cómics
Como ya dije hay que ver cuales son las aficiones que nos producen un mayor gasto mensual y ver como atacarlas. Por ejemplo si uno es muy aficionado a la lectura y tiene por costumbre comprarse gran cantidad de libros debería buscar maneras de reducir ese gasto. Si son libros cortos o simplemente para consultas puntuales puede conformarse con copias descargadas electrónicamente, si no se puede renegar a las páginas en papel conviene buscar antes en las bibliotecas cercanas y ver si lo tienen. Actualmente con las bases de datos de las salas de préstamo disponibles desde internet no nos tenemos ni que mover de casa para ver la disponibilidad del libro que nos interesa. Muchas veces, aunque solo esté disponible en una biblioteca alejada de nosotros podemos hacer que nos lo traigan a la más cercana mediante un servicio de transporte de libros interbibliotecario por uno o dos euros.
Para la descarga electrónica existen webs interesantes con mucho contenido así como el servicio de libros digitales de google. Podemos recurrir también a los programas p2p, especialmente a la red eDonkey que posee una abundante biblioteca de libros de todo tipo, desde novelas, cuentos, libros de consulta, diccionarios enciclopédicos o los libros de autores clásicos. También existe en internet un amplio fondo de revistas digitalizadas si se sabe buscar. Así como cómics de todo tipo. Incluso existe un programa para leer cómics digitales. Ya no hará falta perder tiempo y dinero buscando en las librerías de viejo aquellas ediciones antiguas difíciles de encontrar ya que las comunidades de fans disponen del contenido de forma libre y altruista.
Si queremos consultar artículos científicos de prestigiosas revistas como Nature o Astrophysical Journal, por poner un par de ejemplos, no tenemos más que ir a la biblioteca de cualquier universidad y buscar en sus hemerotecas o bien si el artículo no es muy viejo podemos hasta descargarnoslo en pdf desde los ordenadores de la biblioteca ya que usualmente estas disponen de acceso al contenido digital de las principales revistas a las cuales están suscritas. Si somos universitarios entonces podemos disponer directamente desde casa de toda la hemeroteca configurando el proxy de la biblioteca en nuestro navegador.
5.1.- Libros digitales gratuitos
5.2.- Googlebooks españa
5.3.- Catálogos de bibliotecas universitarias de España
5.4.- Catálogo de las bibliotecas de la Comunidad de Madrid
5.5.- Catálogo de la bibliotecas de la Diputación de Barcelona
5.6.- Otros catálogos de bibliotecas públicas nacionales
5.7.- Aplicaciones para leer cómics digitales
6.- Cine, películas y música
Si nos gusta mucho ir al cine fijémonos siempre en los descuentos, día del espectador o bien los carnets universitarios, de la biblioteca o el carnet joven todos ellos pueden permitirnos descuentos, informémonos bien antes de pagar más innecesariamente. Si nos gusta ver películas en casa o oír música deberíamos saber que muchas bibliotecas tienen servicios de préstamo gratuito también para discos y DVDs. Si lo que nos gusta es tener almacenada nuestra propia colección de películas y/o música porque somos melómanos o cinéfilos hagamoslo de la forma más barata y eficiente posible. En primer lugar olvidarnos de cintas de video, dvds y compactos. Ocupan espacio y son muy caros. Si obtenemos el contenido de forma digital el único parámetro que nos va a interesar es nuestra capacidad de almacenamiento. Y actualmente el dispositivo con un precio por gigabyte más barato son los discos duros internos, seguidos de cerca de los externos. Podemos obtenerlos por 10 céntimos el giga o menos actualmente. Si nos montamos un buen sistema multimedia de reproducción de contenidos digitales en divx o mp3 no vamos a necesitar alquilar ni comprar más películas ni discos en nuestra vida ya que podremos visualizar y almacenar los contenidos descargados directamente desde la red. Evitemos pues este gasto inútil en nuestra cuenta de gastos.
7.- Evitar el derroche
No hace falta decir que hay sobrados motivos ecológicos para fomentar esta máxima pero si a eso le añadimos que siendo ecológicos, somos ahorradores ¿qué más razones queremos? Acostumbrarnos a cerrar el grifo siempre que no lo usamos, las luces, apagar los aparatos stand by, ir usando bombillas fluorescentes siempre que sea posible. Un artilugio muy útil son esos ladrones que llevan un interruptor con lo que nos permiten dejar completamente desconectados todos los dispositivos enchufados a él.
Usar siempre que podamos aparatos conectados a la red eléctrica antes que aparatos a pilas. Si tenemos algunos aparatos a pilas, reutilizar las pilas. Por ejemplo, una cámara digital necesita un mínimo, pongamos del 10%, de la carga de la pila para funcionar mientras que un despertador o un ratón inalámbrico solo necesita un 1%. Ahí nos queda un 9% de energía que podemos usar para esos aparatos que las gastan poco. Las pilas gastadas por aparatos de alto consumo (cámaras, flashes, discmans...) se guardan en una bolsa y se reservan para los aparatos de bajo consumo. Si no sabemos la procedencia de la pila, se guarda igualmente en la bolsa de reserva y se espera hasta que un aparato de bajo consumo la de por muerta. Sólo se tiran definitivamente en los contenedores especiales las pilas que ya han sido gastadas por los aparatos de bajo consumo (teclados y ratones inhalámbricos, relojes, radios, mandos del televisor...).
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La lista de pequeños trucos es interminable y podría escribir eternamente sobre ello pero la filosofía es esa. Mantener nuestro gasto a raya reutilizando todo lo que podamos reutilizar y evitando compras innecesarias. Una vez llevemos unos meses realizando una contabilidad en firme no solo veremos cuales son los gastos imprescindibles y cuales los prescindibles que podemos recortar sino que también podremos anticiparnos y planificar los gastos. Y es ahí donde raya el poder de la disciplina del ahorro.
Mentalicémonos de que cada euro cuenta y gracias al poder del interés compuesto aun cuenta más.
Planificando nuestra economía
Si por ejemplo deseamos hacer un viaje en semana santa asignaremos una partida de nuestro ahorro de febrero y marzo para tener en abril 700€ disponibles para el viaje. Lo que yo haría sería desviar de nuestra tasa de ahorro 350€ en los dos meses anteriores al viaje disponerlos en una de nuestras cuentas remuneradas manteniendo ese capital líquido y rentando. La gran ventaja de conocer nuestra tasa de ahorro mínima es que podemos planificar sin disponer aun del dinero para nuestra inversión futura o nuestros gastos extraordinarios.
Como ya dije, cuando empezamos a ahorrar nuestra principal fuente de capital es la renta por nuestro trabajo y solo una pequeña parte de los beneficios procederán de la renta del capital en sí. Conviene cuidar la rentabilidad de nuestros ahorros sí, pero más vital resulta aun cuidar nuestra tasa de ahorro mensual. El esfuerzo más productivo en las primeras fases de mi plan será el recorte de los gastos y la disciplina del ahorro.
Debemos acostumbrarnos a la planificación, ¿quien dijo que la economía planificada era una ruina? Todas las empresas planifican su economía y en las primeras entradas ya dije que debíamos tratar nuestra economía como la de una empresa así que planificar y ser previsores entra dentro de lo que deberemos hacer. Si llega navidad y se esperan gastos por regalos preasignaremos una partida para los gastos extraordinarios e intentaremos no salirnos de nuestro presupuesto inicial. Sabremos siempre de antemano nuestro máximo gasto previsto. Huiremos como la peste de los números rojos y de la improvisación. Si llevamos la planificación al extremo podremos hasta hacer planes de ahorro anuales marcándonos objetivos a modo de los planes quinquenales de la Rusia soviética. La acumulación de capital año a año debe ser nuestra meta y es que sin un capital mínimo acumulado no podremos sacar provecho ni de depósitos ni de inversiones.
Los estados actuales hace mucho tiempo que renunciaron a la planificación directa y todo se basa en dar estímulos e incentivos a terceros, el tejido empresarial, los bancos, etc, para que estos supuestamente actúen como al estado le interese, lo cual ocurre raras veces. En vez de esmerarse en asegurar un bienestar mínimo para todos los ciudadanos mediante una cierta redistribución de la riqueza equilibrando el sistema impositivo el objetivo es el de generar más riqueza mediante un crecimiento perpetuo y sostenido. A costa muchas veces de los bienes naturales o de terceros países expoliados. Cuando este crecimiento cesa, como ha ocurrido con la crisis actual, todo son problemas porque entonces queda patente la profunda desigualdad en el reparto de la riqueza. Todo sistema natural es, por definición, limitado lo que impide que un crecimiento pueda ser sostenible hasta el infinito. Esto es así diga lo que diga cualquier economista y es que la ley de los rendimientos decrecientes responde a fundamentales termodinámicos que son más sagrados que la propia biblia.
Trasladando todo esto a nuestra economía casera sería como decir que para ahorrar más dinero mes a mes la solución pasase siempre por incrementar los ingresos. Está claro que buscar nuevas fuentes de ingresos o acrecentar las existentes, trabajando más horas por ejemplo, puede hacernos ahorrar más. Pero es evidente que incrementar las fuentes de ingresos tiene un límite práctico. Por eso, lo que realmente cambiará nuestra dinámica será una mejor administración de dichos ingresos, porque si no, ganemos lo que ganemos siempre iremos justos. Además de que nuestro objetivo no es el de trabajar más horas sino justo lo contrario así que debemos tener claras nuestras metas y no perder nunca la perspectiva.
1.- Objetivo primero aumentar la tasa de ahorro mejorando la gestión de nuestra economía.
2.- Una vez conocemos al dedillo nuestras cuentas podremos hacer previsiones y planificar.
3.- Solo entonces y cuando nuestro capital ronde ya los 10.000€ estaremos preparados para empezar a dedicar una pequeña parte de este a nuestras primeras inversiones. Aunque solo sea para adquirir una valiosa experiencia financiera.
4.- Así, cuando ya tengamos de 25.000 a 50.000€ ahorrados sabremos sacarle verdaderamente partido al capital y será entonces cuando empecemos realmente a disparar nuestros rendimientos por el capital que ya empezarán a ser una pieza importante de nuestros ingresos mensuales.
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La próxima entrada la dedicaré de nuevo a la contabilidad casera poniendo una versión 2.0 de la plantilla que presenté en la primera entrada de contabilidad con bastantes añadidos para la gestión de nuestra cartera y de nuestros gastos e ingresos personales. Hablaremos de todo ello próximamente. Nos vemos.