Año 1995. Por entonces estaba cursando séptimo de EGB (lo que ahora sería primero de ESO). Tenía 12 años, era buen estudiante y en casa lanzaron una de las promesas mas comunes entre los chicos que nacimos a primeros de los 80; “si apruebas todo, te compramos un ordenador” Y tanto que aprobé...No existía Internet (o al menos no estaba al alcance de los mortales), así que para aprender los programas básicos, teníamos que ir a una academia de informática, la actividad extraescolar de moda. Empecé con un pc con procesador intel pentium 486 de 64 mb de ram, y aprendiendo programas como MS.DOS, Windows 3.11, un poco de Windows 95, o wordperfect, el procesador de texto de la época.
No recuerdo casi nada de la mayoría de esos programas. Lo que si recuerdo es que los últimos 10 minutos de clase nos dejaban jugar al único videojuego instalado; “Prince of Persia”. Si naciste en los 80 y te gustaban los videojuegos, seguramente recuerdes este juego de plataformas que a mi me traía de cabeza por su dificultad. Ubisoft no fue su desarrollador original, pero revivió la saga en 2003 para las consolas de cuarta generación, convirtiéndose en éxito de ventas. Incluso se hizo una secuela para la gran pantalla protagonizada por Jake Gyllenhall.
Pero seguro que sí conoces la archiconocida saga Assasin´s Creed, su juego bandera con la que ha vendido casi 15 millones de copias en todo el mundo, lo que explica que los lanzamientos de este título tengan una periodicidad anual. Otras sagas de éxito son Far Cry, Rayman, Splinter Cell, Just Dance o Rainbow Six, entre otros.
Entrando en cifras
Las ventas de Ubisoft vienen desde varias vías; venta a minorista en tienda física, venta digital de sus títulos, DLC (Downloaded content, parches y contenidos descargables mediante un archivo de datos que se publica por separado y no está incluido en el contenido original) y microtransacciones (compra de objetos virtuales mediante micropagos, siendo estos objetos tales como armas que dan ventajas a los usuarios durante el juego)
En concreto, las microtransacciones y DLC son un negocio muy rentable. En 2018 supuso en 70% de los ingresos de la compañía, aumentando un 50% respecto al año anterior, llegando a 260 millones de euros. De hecho, casi el 45% de las ventas de Assassin Creed vino por esta vía.
Ubisoft facturó en el periodo comprendido de marzo de 2018 a septiembre del mismo año un total de 767 millones de euros, siendo el beneficio neto de 143 millones de euros. Al ser una empresa tecnológica, uno de sus mayores retos son los costes de personal e investigación y desarrollo, los cuales se llevan en total un 47% de dichos ingresos (32% y 15% respectivamente).
Un poco de análisis fundamental
Su acid test (mide la solvencia de la empresa en el corto plazo) es de 1,6,7 vs al 1,54 del sector (un valor bueno siempre que esté por encima de 1). Su margen bruto es del 86% vs el 60% del sector, lo que indica que está teniendo mayor rentabilidad y mayor control de los costes de producción que sus competidores.
Respecto al ratio de solvencia (capacidad de la compañía de hacer frente a sus deudas y obligaciones) encontramos un valor del 1,76 (euros que tiene la empresa en bienes y derechos por cada euro de deuda), siendo un dato fuerte, ya que 1,50 es el valor considerado optimo. Pero no todo es cara en la moneda de Ubisoft.
La cruz la encontramos en la deuda/fondos propios, que asciende el 121% vs al 42% del sector, lo que denota que la compañía esta fuertemente endeudada, lo que en el futuro podría lastrar su evolución.
Un poco de análisis técnico
Como vemos en la gráfica, el precio se disparó hasta tocarlos 107 €, regresando de nuevo al ahora soporte de 65-67 €. Si pierde esta zona es posible que se vaya a 52 €. Actualmente cotiza a 77,50€ y vemos un posible objetivo en 88€, lo que supondría una revalorización del 12%. En lo que va de año se ha revalorizado un 11%, frente al 5,7% de revalorización del Eurostoxx y el 6,71% de subida del selectivo francés, CAC40.
Una industria muy a tener en cuenta
Generar ingresos por 257 millones de dólares en solo 3 días es algo que a pocos directores comerciales o financieros se les pasa por la cabeza. Esa cifra es la que recaudó la película “Los Vengadores: Infinity War” en su primer fin de semana de estreno. Doble merito, ya que consiguió desbancar a “Star Wars” cómo mejor estreno de la historia, en términos de taquilla. Cifras mareantes, pero superadas con “cierta facilidad” por GTA V, en septiembre de 2013. En apenas 24 horas se vendieron 11 millones de copias, generando 800 millones de dolares, y en tres días, se supero los 1.000 millones. Vertiginoso.
Recomiendo la lectura de este artículo https://en.digital/blog/videojuegos-industria-mobile-crecimiento , donde explica las previsiones de ventas de videojuegos en 2021; 180 mil millones de dolares para esta industria frente a 51 mil millones de dolares que podría mover la industria de los largometrajes.
Parece ser que el sector siempre estará en crecimiento ya que la demanda siempre será constante y positiva. Parece que jugar en bolsa con las compañías de videojuegos, puede ser una apuesta segura.