La banca se dispone a empezar a inyectar financiación a la economía, pero no de forma masiva ni general, sino en operaciones selectivas y dando prioridad a pymes que pongan en marcha nuevas iniciativas y, especialmente, a las que decidan exportar.
El compromiso de las entidades de crear un fondo para prestar a las pymes, cuenta con el apoyo del Gobierno, que destaca que las pequeñas y medianas empresas son el verdadero motor de la economía y capaces de generar empleo cuando el país encamine la recuperación.
Sin embargo, la estrategia del sector bancario no responde a los intereses económicos generales, sino que han encontrado una oportunidad de negocio, mediante la financiación de pymes solventes, ya que todos los expertos confían en que la economía alcance pronto sus mínimos y comience con un periodo de crecimiento moderado a final de año.
Las entidades anuncian sus planes para la financiación de pymes
El Sabadell cuenta con 2.000 millones disponibles para prestar a empresas sólo en el primer semestre. Banco Popular informa que ha puesto a disposición de sus clientes del segmento de empresas (pymes, micropymes, autónomos y comercios) una línea de financiación de liquidez de 3.000 millones de euros a un plazo de 18 meses.
Bankia destinará más de 44.000 millones de euros a créditos para el desarrollo de actividades de pymes y autónomos durante los próximos tres años, lo que supone más del 80% de las nuevas formalizaciones de préstamos prevista hasta 2015.
Así lo ha desvelado el presidente del banco nacionalizado, José Ignacio Goirigolzarri. Este montante de crédito se contempla en el plan de reestructuración de la entidad aprobado por Bruselas. La entidad cuenta entre sus 7,5 millones de clientes con 260.000 pymes y 290.000 autónomos. Goirigolzarri ha destacado la "fuerte" posición de liquidez de la entidad, que prevé regresar a beneficios ya este año.
El Santander adelantó su estrategia, y en 2012 implantó una iniciativa similar con una línea 4.000 millones de la que se beneficiaron 8.000 pymes y 5.000 exportadores. La mayoría colaboran además en líneas ICO, que serán reforzadas, y mantienen acuerdos con organismos para proveer liquidez al mismo tipo de cliente.
La preferencia por el segmento de pymes y exportadoras se fundamenta en la realidad de la actividad. Hasta 2008, las empresas centraban su actividad en el mercado nacional, sin embargo, las expectativas de una recuperación lenta han favorecido que las empresas se embarcarse en proyectos internacionales en busca de mercados más prometedores.
Esperemos que estas noticias se hagan efectivas y no sean únicamente estrategias de marketing que no generen resultados. Con el objetivo de que las pequeñas y medianas empresas puedan recibir ayudas que impulsen su actividad y, consecuentemente, la economía nacional.
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