No se puede evitar sentir rechazo, desprecio y enojo hacia una persona, cuando de una manera tan evidente esa persona dice, con palabras bonitas, que los españoles son unos subnormales, que han nacido ayer, que no tienen ni dos dedos de frente, para comprender su realidad. ¿Se insulta a los españoles al encubrir a los que han causado desgracia a los españoles?
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha reiterado hoy durante su intervención en el Pleno de Presupuestos del Congreso que "el país ha vivido por encima de sus posibilidades" y ha apostado por "gastar mejor" los recursos con los que cuenta su departamento. ¡Pues no Sra. Báñez, no! No nos quiera usted hacer sentir mal además. Nuestra única culpa es confiar en una clase política interesada en si misma y no en gestionar el interés general. - ¡Vivir por encima de nuestras posibilidades!
Cuando se habla de que "el país ha vivido por encima de sus posibilidades", uno pregunta, ¿quién es el país? En el país hay 4 sectores económicos. Gobierno, sector financiero, sector productivo y consumidores.
El gobierno no es nadie, es sólo una silla donde se sientan los políticos. Son los políticos los que han gastado más de lo que ingresó. ¿En qué gastaron? En salvar empresas y bancos quebrados, y los bancos quebrados siguen generando faltantes que les convierte en pozo sin fondo, y los políticos se han mostrado renuentes a cerrar el pozo o a ponerle fondo por medio de la regulación. Es decir, debió decirse "los políticos españoles han vivido por encima de sus posibilidades". Pero si Bañez hubiese dicho eso, habría dicho la verdad y habría sido una auditora ciudadana metida en política.
Y es que no fueron los ciudadanos, porque no hemos visto que en esta crisis los españoles se hayan dado un festín, no se ha visto que se hayan bebido todo el dinero de la deuda en una fiesta nacional. No fueron los ciudadanos, fueron los políticos los que gastaron el dinero.
Y si Báñez no quería afectar al PP, podría haber dicho que lo hizo el PSOE. Eso por supuesto habría molestado a sus amigos en política, señal de que para ella son más importantes sus amigos políticos que los españoles. Y allí Bañez comete la novatada de olvidar que en política, los amigos son de mentiras y los enemigos son de verdad.
Báñez habría dicho entonces que los políticos son el país. Y como los beneficiados fueron empresas quebradas, esas también son el país. Los consumidores, los ciudadanos españoles, no son el país, pero pagan. Por supuesto, al decir "el país" parece incluir a los españoles, acusándoles de haber gastado mucho o de no auditar a los políticos. ¿Cómo se puede auditar a los políticos si ni siquiera existe la ley de transparencia? Evidentemente esa ley Rajoy tampoco la quiere, porque si tanto le interesara, habría instaurado eso desde el inicio.
Entonces cuando decimos "los políticos gobiernan para el bienestar del país" esencialmente dicen "los políticos gobiernan para el bienestar de los políticos (y sus amigos)". Entonces el resto de españoles terminan viviendo en la "zona fantasma", la "dimensión desconocida" donde no hay empleo ni dinero. Entonces sin lugar a dudas podemos decir que el país no tiene crisis, sólo tiene crisis España. Ya sabíamos que "los mercados" eran unos cuantos adinerados que tienen suficiente dinero para alterar los precios en el mercado bursátil. Ahora ya sabemos que "el país" son los políticos españoles.
Resulta que con esta definición, si el dinero se lo gasta "el país" y a "el país" no le va tan mal, y España está teniendo problemas, podemos presumir que "el país" es sector externo, es decir, algo que no es España. España tiene un altísimo paro que llena a la gente de incertidumbre, pero no vemos esa incertidumbre en "el país". Pareciera entonces que lo mejor es exportar el paro desde España a "el país". No voy a decir cómo se exporta el paro en este caso, porque le corresponde a los españoles tomar esa decisión. Es que con la amenaza de paro todo el mundo da lo mejor para que no le despidan. Parece que en "el país" hace falta un poco de ese paro y a España le sobra, porque desafortunadamente España se gobierna desde "el país".
El problema de deuda lo debe pagar el país, no España. Y además el país necesita un poco más de paro, y España un poco menos.
Si al hablar de "el país", Báñez se hubiera referido a España, habría sido agregar insulto a la herida. Pero como vemos que en efecto Báñez habla en jerga, donde "el país" y España no son la misma cosa, sino entes separados, en realidad vemos que Báñez es una gran patriota española, porque cuestiona al país y no a España. ¿O me equivoco?
Estoy seguro de que como Báñez considera que el país tiene una deuda impagable con España, entonces será el país el que entre en austeridad, y será al país y no a España, al que le bajarán el gasto en sanidad y educación, para que así España tenga la sanidad y educación que merecen los contribuyentes españoles, y así no tengan 100 años de monarquía bananera.
¿Y qué pasa si el país no paga, sino que pagan los españoles? Quedan varias opciones:
- Que los españoles se mueran de hambre y reencarnen como una empresa quebrada para que los rescaten (Rajoy descarta 'a fecha de hoy' acudir al fondo de rescate para la banca).
- Que las madres de los españoles demanden a los políticos por no abortar bien a sus hijos de la economía, para que los políticos mantengan a sus hijos (Condenan a un médico a mantener a un niño nacido después de un aborto fallido)
España es tan surrealista que no son los ricos los que se solidarizan para ayudar a otros, ni tampoco los de clase media con empleo, sino los parados (Aumenta un 20% la gente que quiere participar en el voluntariado).
Claro, cuando se trata de criticar a bancos o a políticos, los periodistas no gozan de libertad editorial, sino que deben apegarse a las reglas e ideologías de los medios para los cuales trabajan. Ya en México han empezado a protestar (Los universitarios mexicanos se rebelan contra “la democracia de telenovela”) pero como cecía Keynes, "cuando esperamos que ocurra lo inevitable, surge lo imprevisto”.
Soñar no cuesta nada. La vida es un sueño. Entonces ¿por qué la vida está tan cara para los parados españoles?