El capitalismo tiene fallas estructurales en su diseño. Sus fallas tienen que ver con la medida en que el capitalismo actual puede o no satisfacer las premisas del contrato social. Cuando hablo de capitalismo, no me estaré refiriendo a la parte ideológica, sino a la manera en que en la práctica ha sido implementado el capitalismo.
El contrato social
El contrato social de Jean-Jacques Rousseau apunta que la sociedad esta formada por la familia como ladrillo de toda sociedad, y representa simbólicamente a la sociedad como una gran familia, donde padre e hijos son jefe y pueblo. La libertad se limita para la existencia de la sociedad organizada, y el límite es aceptado por el pueblo como mal necesario para existir, en forma organizada. Toda persona nace libre, unos nacen para gobernar y otros para ser gobernados, y los que son libres pierden su libertad en aras de la utilidad.
Dicho de otra manera, si vives por tu cuenta eres libre, pero trabajando en equipo con la comunidad logras más con menos esfuerzo. No es lo mismo 11 jugadores compitiendo por un balón para anotar, que 11 jugadores jugando en equipo para anotar un gol. Es un asunto de eficiencia. Trabajando en equipo se logra más que trabajando en forma individual, y por ello es que las multinacionales existen. O dicho de manera más simple, a tí te sirve dejar de vivir por tu cuenta si vas a vivir mejor en sociedad. De lo contrario es mejor vivir aparte de la sociedad, si vivir en sociedad te va a traer un peor nivel de vida.
Sin embargo, aunque ya se ha dicho esto hace tiempo, la mentalidad abolicionista procura destruir el contrato social para imponer la libertad de algunos sobre el bienestar de los demás. Hay quienes se creen dioses, con el privilegio de disponer del bienestar de los demás para beneficiarse ellos.
¿Qué es exactamente lo que el capitalismo, como mecanismo para satisfacer el contrato social, debería proveer a las personas? En esencia las personas necesitan casa, comida y entretenimiento. Si alguna vez has visto la jaula de un hamster o has tenido uno, sabes que lo que ocupas proveer es agua, comida, una pequeña casa para que duerma, y una rueda o tubos o alguna cosa para roer, para que se entretenga. Lo único que faltaría para que fuera miembro de una sociedad capitalista es que trabajara, que tuviera un empleo. Si no hay casa, comida y entretenimiento, no hay ventaja para el individuo que vive en sociedad para seguir cumpliendo su parte del contrato. Imagina que sacamos al hamster de la jaula, en una habitación vacía sin techo que le hace al hamster estar a la intemperie. La jaula tiene comida, techo, agua y entretenimiento, pero la jaula está cerrada. ¿En qué beneficia al hamster quedarse afuera? Absolutamente en nada. ¿Y a tí como amo en que te beneficia? En nada.
Ganarías si le cobraras la entrada, pero si el hamster no tiene dinero, no ganas nada, pues deberías asegurarte de que el hamster tenga una fuente de ingreso para que ganes tú. lo que pasa es que el contrato social no se trata de convertir a la gente en un hamster al servicio de un amo, sino de una unión basada en la colaboración que mejore el estándar de vida de todos.
Realmente tener una jaula de hamster perfectamente habitable y un hamster afuera muriendo de hambre, sed y frío es un solemne desperdicio de recursos y una clara violación del contrato social amo-mascota que firmaste cuando te convertiste en el amo del destino del hamster. Y si recordamos, la economía es acerca de la administración de los recursos. Cuando el capitalismo o cualquier otra ideología o forma de gobernanza le hace a la gente lo mismo que a este hamster, y se produce pobreza, es claro que hay una violación del contrato social, especialmente si a sabiendas de que hay personas que la pasan mal no se hace nada para resolver el problema. ¿Qué es exactamente lo que causa que los hamsters humanos estén condenados a estar exiliados, a vivir afuera de su jaula perfectamente habitable? Las fallas estructurales del capitalismo.
¿Cómo se implementó el capitalismo?
Cuando hablamos de capitalismo pensamos en la idea de que "el dinero es el incentivo para trabajar". De esta manera, en medio de la casa y la comida respecto de los trabajadores, hay que poner el dinero. El dinero se obtiene por medio del empleo. Suena fácil, ¿no es así? De esta manera, pensamos que el que no tiene dinero es porque no quiere trabajar, y el que tiene dinero es el que ha trabajado duro. Y así, el que no trabaja, no come y no tiene techo. Esa es la idea popular, super-simplificada que nos han vendido del capitalismo.
Lo que nunca le dijeron a la gente es que si por alguna circunstancia externa no hay empleo, o no hay dinero, aunque la gente quiera trabajar, no podrá comer ni tener techo.
Esa circunstancia externa viene dictaminada por la macroeconomía, específicamente por la política monetaria.
Cuando hay inflación, hay pérdida de poder adqusiitivo, y cuando hay deflación hay desempleo. La deflación empuja a que no haya empleo y a que los ciudadanos afectados estén afuera de la jaula. Esto es exactamente lo que sucede en España.
Resulta que con la inflación y deflación el especulador puede obtener ganancias sin tener que trabajar. El especulador André Kostolany resume esta idea de la aversión y alergia al trabajo de la siguiente manera:
“El especulador reflexiona sumido en sí mismo, sin contacto con el público, sin ensuciarse las manos con un trabajo humillante, lejos de toda la mercadería, de los almacenes polvorientos, libre de las confrontaciones cotidianas, entre comerciantes y negociantes."
Con la inflación se devalúa el trabajo (se compra menos con el dinero), y con la deflación se pierde acceso al trabajo (se pierde acceso al dinero), y las variaciones de precio resultantes permiten al especulación sacar una ganancia de ello. De esta manera, el despropósito del capitalismo viene dado primero por los problemas de entorno causados por la inflación o deflación, y segundo por el incentivo económico para crear crisis de inflación y deflación que trae ganancias a especuladores.
Resulta que los más ricos no son los trabajadores de la construcción, ni tampoco el trabajador agrícola que trabaja duro para tener acceso al dinero. Los más ricos han sido los grandes especuladores (los llamados "mercados") que se rigen por la idea de Kostolany. De esta manera decir que "el dinero es el incentivo para trabajar" es una manera en que el especulador le dice al trabajador "trabaja tú, que yo gano dinero sin trabajar". De alguna manera recuerda al esclavo que hace el trabajo, para que el esclavista disfrute el resultado.
Cuando miras la película de Disney "La princesa y el sapo" y miras a la princesa negra de Nueva Orleans que habla de que el trabajo duro es la manera de llegar al éxito, eso no deja de ser un cuento de hadas. Es que si hoy un negocio fracasa, si es mal gestionado, puede aspirar a recibir un rescate si el que gestiona está bien conectado con la política. Entonces lo que se ocupa no es trabajar, ni siquiera gestionar bien las empresas, sino conectarse bien, y así el rescate económico termina echando abajo la otra creencia asociada al capitalismo de "si lo rompes, lo pagas" que se refiere a que si administras mal una empresa, asumes las responsabilidades económicas, legales y sociales respectivas. De esta manera, al empujar el capitalismo se recita unas frases muy bonitas, que no tienen nada que ver con la realidad.
Se dice que con el capitalismo el siervo pasa a ser obrero, hombre libre, mientras que el siervo no es libre frente el señor feudal. Sin embargo, la gente está lejos de ser libre. Al graduarse de College en los EUA, cada estudiante termina con una deuda que ronda los $24000 por lo que tendrá que trabajar varios años para pagar la deuda al señor feudal bancario. Será esclavo de la deuda, no un hombre libre.
Dicen que en el capitalismo el obrero es propietario de su fuerza de trabajo, de su capacidad para trabajar y puede venderla a quien guste, en cualquier parte del territorio y hasta en otros países. Eso estaría bien si la gente no tuviera que pagar hipotecas. Si la deuda es esclavitud, al final lo que hay es libertad de vender trabajo para ir reduciendo la esclavitud. La defensa de la libertad debería venir de la abolición del concepto de deuda, la abolición del crédito, o incluso la abolición del dinero para poder acceder a la casa y la comida sin estar sujeto a los vaivenes macroeconómicos, sino simplemente a la disponibilidad de recursos a nivel local.
En Singapur, el gobierno provee educación, sanidad y vivienda. No hay necesidad de hipoteca y son un país que se caracteriza por su libertad económica.
Por su parte, el siervo debía trabajar la tierra de un señor feudal, y se vendía junto con esta. Hoy las deudas esclavizantes de los ciudadanos se venden en una transacción conocida como descuento de facturas. Así, antes el siervo debía trabajar la tierra y al menos había trabajo, en cambio hoy sólo hay deuda que cambia de dueño, pero no se le da al parado con deudas un trabajo para que pueda pagar. Tener deuda no es ser libre.
En España el obrero puede vender su trabajo a quien guste, pero no hay quien compre, gracias a la política deflacionaria del gobierno español. Una empresa puede pasar por años como una sociedad inactiva, pero una persona no puede pasar meses sin comer y a la intemperie. ¿De que sirve vender el trabajo entonces si nadie compra? Y sabiendo que los más ricos son especuladores que no trabajan, ¿será mejor apostar en bolsa que trabajar? Y si nadie trabaja, ¿que ocurrirá con la sociedad?
La falla estructural
En pocas palabras, la falla estructural del capitalismo es que te dice una cosa y todo funciona al revés. Es un sistema que obstaculiza el contrato social, donde la producción de riqueza de la economía real funciona a pesar del diseño fallido del capitalismo especulador y el control que los oligarcas financieros imponen a los ciudadanos con la ayuda de sus esbirros en política. Y cuando alguien (como Franklin D. Roosevelt) trata de aumentar el empleo, vienen las reacciones airadas de los adinerados a los que muchos llaman "capitalistas", y así los adinerados americanos alimetaron ideológica y fianncieramente a Adolf Hitler con la esperanza de que Hitler echara abajo el sistema de Roosevelt.. Roosevelt estuvo a punto de morir en un atentado en Miami, donde desafortunadamente murió el alcalde de la localidad.
Cuando repasas lo que sucedió en la Gran Depresión y lo que hizo el gobierno de Zapatero y Rajoy, descubres que efectivamente estos presidentes españoles hicieron lo mismo que el presidente Hoover en la Gran Depresión: Imponer políticas que empeoraban la crisis y la miseria de los ciudadanos, para enriquecer a unos pocos. Pero esa es otra historia, a la que quizás me referiré en el futuro.
Así, el adefesio de sistema que llamamos capitalismo termina con el ridículo más grande, con productores que deben destruir su producción porque no hay quien les compre, con supermercados repletos con gente hambrienta afuera, y gente viviendo en tugurios mientras hay casas vacías expropiadas por los bancos. El capitalismo español es un sistema diseñado para expulsar a los hamster españoles de sus jaulas para enriquecer a especuladores.
El experimento argentino
En ese sentido, aunque lleno de defectos y problemas en muchos ámbitos, el sistema de Argentina parece un experimento interesante, porque destruye la posibilidad de especular, y en este sistema, trabajar (y no especular) es el único camino para los ciudadanos argentinos para ganar dinero. Esto de no permitir la especulación ha traido muy mala prensa a Argentina, porque afuera hay medios de comunicación cuyos departamentos financieros gustan de especular. Lo interesante de que no se pueda especular es que se destruye el incentivo para crear bandazos de precios. Los argentinos en 1989 también estuvieron afuera de la jaula, muriendo de hambre, en un país donde la jaula produce carne y frutas.
Entre las fallas posibles que se pueden apuntar en el modelo argentino están:
- Corrupción. Lleva a la falta de inclusión económica, destruye el acceso de la población al dinero por medio del trabajo y el empleo, y por ende, causa pobreza.
- Destrucción ambiental. La ausencia de un modelo ambientalmente sostenible puede llevar a la destrucción de las condiciones que hacen habitable el país. Un ejemplo es descrito en el artículo de la NASA The Fall of the Maya: 'They Did it to Themselves' donde muestra cómo el daño ambiental empujó la caída de los Mayas.
¿Irá a funcionar esta variante del capitalismo de hoy? Aún no lo sabemos, pero el experimento económico está en marcha.
Las fallas según autores renombrados
Lo dicho aquí es tan sólo una opinión personal sobre los resultados visibles para las peronas de a pie, que arroja el sistema que tenemos al que llamamos capitalismo. Hablar de las fallas del capitalismo es inventar el agua tibia. Sweezy y Baran, ya se han referido a las contradicciones del capitalismo. Acerca del "financierismo", o el capitalismo en su etapa monopolista-financiera, John Bellamy Foster ya ha escrito abundante material sobre el tema.
Al final termina siendo ridículo que la gente no pueda vivir porque no tiene acceso al dinero porque no tiene acceso al empleo, habiendo tanto trabajo por hacer, y todo porque el dinero está entre el hamster y su casa y comida.
Mayer Amschel Rothschild (1744-1812), fundador de la casa Rothschild dijo "déjenme emitir y controlar el dinero de un país y dejará de importarme quién escribe las leyes". El escritor León Tolstoi apuntó que "el dinero es la nueva forma de esclavitud, que se diferencia de la anterior por el hecho de que es impersonal - no hay relación entre amo y esclavo".