La razón por la cual la crisis mundial no se arregla es la misma razón por la cual no ordenas tu cuarto, o no arreglas aquella fuga en una tubería o no haces algo que siempre quisiste hacer y que pensabas que era importante hasta que te viste atrapado (o te dejaste atrapar) por otras cosas menos importantes. Analicemos la psicología que empuja tanto la ausencia de solución a las crisis, como la inhabilidad para lograr hacer realidad sueños y proyectos, personales o colectivos.
Recompensas en el tiempo
Si bien hay una estructura montada donde hay gente con influencia que se beneficia con los problemas, también existe un problema para mirar a largo plazo, y esto cae en el reino de la psicología, la inclinación a sobreestimar o subestimar las recompensas en función de la proximidad en el tiempo. Aunque los dirigentes tuvieran un problema, si las personas fuesen distintas, algo habría pasado.
El concepto de "Temporal discounting" hace que la gente prefiera una recompensa menor hoy que una mayor mañana. Pero ¿qué pasaría si te ofrecen una recompensa en 10 años y una mayor en 10 años y un mes? Probablemente pensarías que si esperaste 10 años, un mes no va a ser problema. Esto hace que las personas perciban como mejor la inminencia de la recompensa. Al pasar el tiempo, disminuye el valor percibido de la misma recompensa, algo que se conoce como present bias (PDF: Good or Bad, We Want it Now: Fixed-cost Present Bias for Gains and Losses Explains Magnitude Asymmetries in Intertemporal Choice) o hyperbolic discounting (PDF: Hyperbolic Discounting).
La recompensa bioquímica
La bioquímica cerebral empuja más hacia lo entretenido y dejar los grandes sueños y proyectos enterrados, y por eso la gente se enfoca más en lo urgente y no en lo importante. Lo entretenido ofrece una recompensa bioquímica, que sin ser generado por sustancias psicotrópica, puede empujar actitudes muy disfuncionales. Miramos entonces a un banquero avaro adicto a la dopamina que le recompensa cada vez que gana dinero, aunque lo haga echando a la calle a españoles desempleados. Los políticos y banqueros funcionan con este tipo de recompensas.
¿Cómo se rompe con este problema de cortoplacismo que posterga lo importante y lo desagradable? Hay que dosificar las recompensas en intervalos que se van alargando gradualmente. Es lo que se conoce como Pomodoro technique (Manage Procrastination With the Pomodoro Technique). Desafortunadamente la política se maneja sobre elecciones de 4 años y todo lo de largo plazo pierde valor. ¿Podremos aplicar la técnica a los políticos o a quienes digan representarnos?
Disfrutar de arreglar el mundo
La mejor manera de hacer algo de largo plazo es disfrutar al hacerlo, pues vas a dedicar una enorme cantidad de tiempo en ello. ¿Será posible disfrutar al arreglar la crisis? ¿Será posible disfrutar al máximo la construcción de un futuro para la humanidad?
Dejar lo importante enterrado a menudo es un síntoma de desmotivación. ¿Por qué no empezamos a disfrutar al mejorar el mundo, eliminando lo que nos pueda tentar y distraernos de nuestra causa? ¿Podemos poner obstáculos a los que hacen peor el mundo para mantener al mundo alineado con la solución a la crisis?
No es algo fácil, así que si vas a aprender por prueba y error más vale que acabes disfrutando de hacerlo.
¿Movido por la voluntad o por algo más?
Tener voluntad no es algo que sirva para mejorar el mundo, que es una labor larga, a menos que seas un Mahatma Gandhi. Es algo que se gasta (PDF: Ego Depletion: Is the Active Self a Limited Resource?) en lo que se conoce como ego depletion (PDF: Self-Regulation, Ego Depletion, and Motivation). En lugar de forzarte a punta de voluntad a empezar algo, lo mejor es simplemente empezar sin pensarlo, para evitar que nuestra mente empiece a encontrar todas las razones por las cuales lo que queremos es muy difícil o imposible y buscará distraerte en cosas menos importantes. Una vez empezada la tarea existe una cosa llamada el efecto Zeigarnik (The Zeigarnik Effect and Quest Logs) que describe la tendencia a finalizar las cosas una vez iniciadas, porque si no nos sentiremos mal.
Manejo del tiempo
¿Y el manejo del tiempo? Los mejores músicos no buscan practicar más, sino que practican porque tienen la intención de hacerlo, se enfocan en las tareas más difíciles y enfocan su energía en paquetes (trabajo + recreos) en lugar de diluir la energía en trabajo contínuo por un día entero. No usan la voluntad, sino un horario que debe cumplirse con disciplina. Y para tener disciplina hay que poner una fecha u hora límite, y diseñar maneras de registrar el avance, como registrar las horas y lo que se va a lograr.
Multitarea
Y por favor, deja de hacer varias cosas a la vez. Muchas cosas a la vez deja la idea de que logras mucho simultáneamente, pero en realidad gastas más tiempo resintónizándote cada vez que cambias de tarea y logras menos.
Dirección a tu intención y energía
Necesitas un objetivo y un plan. Divide las tareas grandes en pequeñas tareas, y eso hace más fácil completar las cosas. Pero sobre todo, un sentido de propósito es lo más importante. Hay un video titulado Origins que muestra los valores de empresarios que no veían números, sino gente, y que sobre esa base humana construyeron un imperio, aunque hoy cosas ya no parecen ser como en el pasado (Hewlett Packard reviews). En ese pasado había una pureza y consistencia de propósito con los fundadores.
The Hewlett-Packard company has a responsibility to contribute directly to the well-being of the communities in which its operates - The HP Way
¿Contribuir con la comunidad? ¿Acaso no era que lo que importa es ganar dinero y que al mundo lo muerda un burro? Cuando tienes un propósito superior en lo que haces, el mundo conspira para que ese propósito se vuelva realidad, es pecialmente cuando viene inspirado por las intenciones más puras y correctas. Muchas veces las dificultades vienen cuando la pureza de propósito se reemplaza con una verborrea sin contenido en hechos, marketing para ocultar el egoísmo y escasas mejorías para el mundo.
Quizás lo único bueno de que el mundo esté tan mal es que hay muchas oportunidades para mejorar el mundo. Tal vez no vayas a solucionar los problemas del mundo, pero sí puedes mantener limpio tu metro cuadrado de planeta, tu familia, tu comunidad, o aquellos que miras que pueden levantarse y salir del agujero. Y todo esto sin esperar nada más que la satisfacción de haber ayudado a construir algo bueno.
La crisis es el resultado de un sistema de creencias (que construyen "el peor sistema del mundo"), de valores (que determinan conductas), de actitudes (la psicología de esto se explica un poco aquí). Las cosas van mal cuando dejas que los mentalmente enfermos dirijan la fiesta. Hay que traer un poco de salud mental, un poco de cordura.
Tú no creaste la crisis, pero puedes comprender la estructura subyacente, y empezar a quebrar sistemáticamente los procesos que empujan a hundir a las personas, y no sólo eso, sino construir la infraestructura social y mental del futuro, que no dependa de que tú estés allí. Y si logras hacer que encima de ello se vuelva un proceso que se disfruta, te divertirás el resto de tu vida haciendo un mundo mejor.
Tapar un agujero en la manguera no sirve, porque una vez que dejes de tapar la fuga, volverá. Y los que quieren la fuga sabrán que sólo basta con quitarte del camino. Tendrás que buscar soluciones más duraderas. Así no quedarás atrapado en la incómoda sensación de que tu partida hará que todo empeore de nuevo. Y tampoco tendrás enemigos duraderos.
La crisis es una puerta cerrada, y nadie parece estar poniéndose de pie para abrirla. Hay que ponerse de pie y dejarla abierta. En el viaje para abrir la puerta encontrarás muchas cosas que valen la pena, y verás maravillas, lo que la gente en sus cascarones de indiferencia nunca vio, conocerás gente extraordinaria, y tu vida se volverá algo que nadie podría creer, al contar tu historia al ciudadano promedio del siglo XXI. No te preocupes por eso, porque el viaje será único en su clase.
El cambio es la única constante, y es tiempo de cambiarle al mundo a aquellos que le hacen difícil la vida a las personas comunes. No les va a gustar, pero el cambio es inevitable. Y la mayoría tiene más personas, y como Mahatma Gandhi descubrió, unos pocos opresores no pueden contra una mayoría a la que ya no pueden controlar. En ese sentido fue uno de los revolucionarios de avanzada, con las ideas más avanzadas, futuristas y humanistas.