Ya Mike Pompeo nos dijo que China ha infiltrado a EEUU en todos sus niveles, al punto de que actualmente EEUU experimenta una guerra de cuarta y quinta generación, en una especie de guerra civil. Pero con India, el cuento chino comunista nos trae otra historia.
Como sabes, en la China comunista, las empresas no tienen distinción entre empresa privada y estatal. Para efectos prácticos todas las empresas son estatales. Esto es así al punto de que en los EEUU las empresas chinas se negaban a ser auditadas alegando que esa información era secreto de estado chino.
Luego de haber bloqueado una gran cantidad de aplicaciones móviles por considerarlas un peligro para la seguridad nacional, o violar la privacidad de los usuarios (o como se llama en la jerga de James Bond, espionaje), ahora India apunta también a los inversores de empresas chinas.
Si has invertido en una empresa china, te considerarán como inversor inseguro, no limpio de todo pecado.
Apps en revisión
India le tiene el ojo puesto a muchas apps. Un ejemplo es el videojuego Battlegrounds de Pubg.
India se encuentra revisando 275 apps para ver si las prohibe.
La lista de apps incluye a PubG respaldada por Tencent, Zili hecha por el fabricante de teléfonos Xiaomi, AliExpress del gigante Alibaba, y Resso y ULike del dueño de TikTok ByteDance.
PubG tuvo que echar atrás términos y condiciones para aplacar la ira del gobernante de la India, Narendra Modi. Ya Modi había baneado 59 apps de TikTok al encontrarse que eran apps de espionaje. Empezamos a ver el concepto de "soberanía de los datos".
India ya le ha indicado a las empresas con inversión china "sustancial", ya no se considera una empresa "limpia" aunque no tenga su base de operaciones en China.
Con la crisis del COVID-19, muchas empresas han estado fortaleciendo sus normas de Foreign Direct Investment (FDI) para evitar adquisiciones hostiles (hostile take over).
El mes pasado, Modi movió sus fichas para evitar FDI del Banco Popular de China que adquirió 1.01% del mayor ente de crédito de India (Housing Development Finance Corporation, HDFC).
Y ahora han ido más allá al evitar que China invierta en mercados de India y monitoreará el Foreign Portfolio Investment (FPI) de China. La idea es cerra portillos para que China no pueda apoderarse de empresas nacionales.
No solo se vigilará las inversiones sino los beneficiarios de inversiones en India. Así, si una empresa no tiene su base en China, pero invierte en India, pero sus dueños beneficiarios, accionistas, en solitario o en grupo, intentan controlar inversiones, en favor de China, estarán cubiertos por estas restricciones.
Existe animadversión hacia la manera de operar de las empresas e inversores que favorecen a China. Con la plaga del COVID-19 China había empezado a realizar prácticas depredadoras en materia de inversiones.
No sólo entidades del gobierno chino, sino también conglomerados dentro y fuera de China podrían ser objeto de restricciones. En Europa, Alemania, Italia y España también habrían fortalecido sus leyes FDI.
Todo esto forma parte de la idea de evitar la "diplomacia de trampa de deuda". India compite con China por el estatus de "fábrica del mundo".
Se ha identificado al menos 7 conglomerados con lazos directos o indirectos con el Ejército Popular de Liberación chino.
El mensaje de fondo es que si tienes inversiones en China, no estás limpio, aunque no operes en China.
EEUU ya está siguiendo los pasos de India en esta materia. Pompeo ya usó el término "clean carriers". Australia, Corea y Japón también van en la misma línea.
Donald Trump le dio a TikTok un plazo de 45 días para ponerse a la venta y ser adquirido por una empresa que no sea china. Microsoft ha mostrado interés. De no lograrse, TikTok tendría que banearse en los EEUU.
Aparecer como empresa no limpia desataría escrutinio indeseable. Para permanecer limpio, se necesita evitar inversiones chinas. De esta manera, la idea de Modi es que inversores chinos alineados con el comunismo, y sus aliados, no puedan invertir en el mundo libre.
