A veces te preguntas, "si el gobierno no gobierna para el pueblo, ¿cómo restauramos nuestra sociedad?". ¿Es que existe algo que podamos hacer como personas normales para ayudar a mejorar el mundo y combatir la pobreza? Claro que sí. Para ello tenemos que remontarnos al diseño de nuestra sociedad, para ver cómo debería funcionar y en qué niveles se debe trabajar para reprarar una maquinaria social disfuncional. Primero tenemos que repasar algunos conceptos acerca de la manera en que se fue construyendo nuestra sociedad, para luego explicar los cambios que acontecieron en nuestra sociedad, y luego identificar maneras en que podemos hacer la diferencia.
Trabajo en equipo
Si pensamos en un ser humano que vive como animal en la jungla, podremos observar que el ser humano es extremadamente vulnerable, pues no es el más fuerte, ni el más grande, ni el más ágil, no vuela, ni es el mejor trepando o nadando. ¿Cuál es una forma en la cuál un ser humano, que es una criatura débil, puede sobrevivir? La respuesta es "viviendo en grupo". Una persona sola y vulnerable estará a merced de los depredadores, en grupo podrá defenderse mejor. Esta es la táctica usada los animales herbívoros que se mueven en manada.
Esta idea de vivir en grupo tiene otras ventajas. Dice un dicho que TEAM ("equipo de personas" en inglés) significa Together Everyone Achieves More (juntos, cada uno logra más). De esta manera, en futbol no es lo mismo tener 11 jugadores tratando cada uno de jugar sólo, que tener un equipo. Ese carácter de equipo requiere un carácter de colaboración y coordinación para lograr un objetivo. Si tomas a un grupo de individuos y especializas las funciones, puedes lograr mejores resultados. En grupos grandes puedes lograr muchas eficiencias por medio de la economía de escala, para fines de logro. Es mucho mejor especializar a los individuos trabajando en grupos en un entorno de colaboración y mutua protección, que hacer que cada uno trate de cultivar su propia comida o viajar cada uno en su propia ruta en la jungla a merced de los depredadores.
Funciones especializadas
En nuestra sociedad humana, y en algunas especies de animales, esta estructura básica de trabajo en equipo y funciones especializadas se llama "familia". Padre, madre e hijo, cada uno tiene distintas características. El hijo preservará los genes para el futuro y desarrollará las habilidades para sobrevivir, la madre le protege y cuida y el padre caza o pesca para conseguir el alimento. Hay un aspecto de cuido mutuo que exige un contrato social donde cada uno cumple su función y recibe los frutos a cambio. Es una estructura muy básica y primitiva que nos ilustra un esquema de colaboración social que todos conocemos en libros de texto sobre la manera en que se vivía antes.
Nuestra sociedad humana ha pasado de vivir en forma nómada en grupos pequeños, a una sociedad sedentaria más grande que empezó como sociedad agrícola y que requirió de la creación de reglas, leyes para regular interacciones humanas, así como de un gobierno que integrara algunas funciones que optimizaran algunos aspectos de la economía de escala social. Así es cómo en lugar de que cada granjero construyera una porción de camino cerca de su lugar de residencia, se recoge impuestos para construir caminos, porque es más eficiente hacer que un grupo de personas que componen un gobierno, manejen la funcion especializada de la construcción de caminos.
País: La super familia
La creación de gobiernos ha dado pie a que exista un sentido de pertenencia a un grupo un poco más grande. Ya no se trata sólo de un núcleo familiar, considerado tradicionalmente como el bloque fundamental de la sociedad, o de grupos un poco más grandes llamados clanes, sino que se construye una estructura con múltiples bloques llamado país. Y así como se ha requerido que haya leyes para regular la interacción entre personas, se ocupa también acuerdos que permitan una buena interacción entre países. Uno de los pilares fundamentales de la concepción de un país es que ese país ofrezca a sus miembros el mismo tipo de protección y de colaboración que ofrece una familia, pero en un nivel un poco mayor, donde cada uno especializa su función y recibe una tajada justa del pastel. Es así que en el pasado, las guerras no eran sino disputas de clanes pasadas a un nivel mayor, personas identificadas con una colectividad, una familia más grande llamada país.
En el pasado la población humana era relativamente pequeña, en comparación con la cantidad actual de personas en el mundo. Esto crea grupos muy numerosos de personas, lo que pone en problemas nuestra capacidad de sentir a todas las personas que están alrededor como miembros del clan, como parte de nuestra gran familia o "monkeysphere" (véase mi post anterior Democracia y la Monkeysphere). Simplemente no podemos entender que aquel extraño que vemos en la calle como miembro de nuestra propia familia, porque la capacidad informática de nuestro cerebro no parece permitirlo. Y probablemente aquel extraño tampoco entienda eso hacia nosotros. Entonces dejamos de comprender a los seres humanos a nuestro alrededor como parte de nuestra familia, de la gran familia del clan, de la superfamilia del país, y llamamos a esa colectividad masificadora con la impersonal definición de "la sociedad". A nadie se le ocurre dar la vida por la sociedad, o sacrificarse en nombre de la sociedad, porque es un concepto tan vacío e impersonal, que suena absurdo.
Es así que un asaltante te ve como un objeto (y no sujeto) de la sociedad de no es parte de su gran familia, y es así que ves a los extraños como objetos amenazadores en tanto no son de tu gran familia, y vemos al indigente en la calle como a un objeto que tampoco pertenece a tugran familia, y por eso no nos importa que se muera o que tenga hambre. Es así que al narcotraficante o el empresario (y al accionista o inversor respectivo) que comercializa cigarrillos no le interesa destruir la salud de unos objetos de esa sociedad llamados clientes. Es así que al banquero o al político no le importa lo que le pase a los objetos de la sociedad llamados deudores y ciudadanos.
Con la masificación de las colectividades humanas, el concepto de familia ha desaparecido. Se obtiene una visión extremista y colectivizadora impersonal.
El egoísmo: Extremismo individualizador
Cuando los demás seres humanos dejan de ser familia en nuestras mentes, y se convierten en objetos de una sociedad, aplica la idea de Homo homini lupus (el hombre es un lobo para el hombre) que se deriva de la obra Asinaria de Tito Macio Plauto (254 a. C. - 184 a. C.) donde se dice "Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit" (Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro), una idea que Thomas Hobbes hizo popular en su libro Leviatán (Aplicación de las ideas de Thomas Hobbes para reforzar nuestra institucionalidad). La idea de esta frase es que que el ser humano se porta de manera egoísta, lo cual se contrapone a la necesidad de convivencia en sociedad.
Cabe notar que la frase se refiere a desconocer quién es el otro. Definitivamente se trata de un extraño, alguien que no es de la familia, de la gran familia del clan, o de la superfamilia de la Monkesphere (porque los países son hoy tan grandes y con tanta gente que no podemos entender a la gente del país como la superfamilia).
Frente a la masificación colectivizadora que nos hace perder de vista el concepto de la super familia del país o del planeta, surge la reacción, el culto al individualismo y al egoísmo, que s otra forma de extremismo colectivizador, aunque parezca lo contrario.
Si otras personas no se van a preocupar por mí, sino que me han de cazar o tomar ventaja en esta sociedad masificada ¿no me vuelvo acaso el individuo que trata de sobrevivir sólo en la junga? La diferencia es que se trata de una jungla de concreto. Esa reacción individualizadora sólo acentúa el problema del egoísmo, y la sensación en otros de que en efecto tú eres un lobo para con ellos.
La masificación colectivizadora nos hace perder de vista al ser humano y nos muestra a otros como objetos de la sociedad. El egoísmo nos muestra a nosotros mismos como lo más importante, y nos reduce la Monkeysphere de 150 apersonas a una sola persona, de modo que todos los demás son objetos. En efecto, el individualismo empeora el ya problemático esquema masificador, la idea deshumanizada de personas vistas como objetos, bajo la carismática palabra "libertad individual" que da origen a la ideología libertaria que es la fuente ideológica de personas como Milton Friedman, Alan Grenspan, y Ron Paul. Los tres poseen ideas fracasadas.
La autora de “La doctrina del Shock” – entre otros libros – reconoce la enorme riqueza creada en los años del gobierno militar del general Augusto Pinochet. Sin embargo, agrega qué ésta estuvo acompañada de una rápida desindustrialización, de un aumento del desempleo del mil por ciento, de corrupción y de una deuda externa tan severa que obligó a Pinochet, en 1982, a despedir a sus principales asesores friedmanianos. En lo sustancial, Klein anota un sólo par de datos: el Chile de los sesenta tenía los mejores sistemas de salud y educación del continente, un vibrante sector industrial y una creciente clase media.
Fuente: Chile y el cuento de los tres cerditos
Greenspan admitted that he had put too much faith in the self-correcting power of free markets and had failed to anticipate the self-destructive power of wanton mortgage lending. “Those of us who have looked to the self-interest of lending institutions to protect shareholders’ equity, myself included, are in a state of shocked disbelief,” he told the House Committee on Oversight and Government Reform.
Fuente: Greenspan Concedes Error on Regulation
Y en el caso de Ron Paul, la idea de abolir la Reserva Federal sin nacionalizar la creación de dinero conduciría a que cada banco cree sus propios billetes, de modo que si el banco quiebra te quedas con dinero sin valor. Además, Ron Paul no aboga por una estricta regulación para poner en cintura a los bancos y mejorar las interacciones humanas, pues hoy lo que existe la ley de la jungla en lo financiero. Como puedes observar, las ideas fallidas de los seguidores del culto al individualismo deshumanizador consideran que el egoísmo es lo que trae bienestar, en lugar de mayores problemas.
Problemas debidos al individualismo
Si imaginamos la célula como un individuo, podemos ver que vive agrupada en una estructura de órganos con funciones especializadas y en un cuerpo (país) que posee una autonomía relativa. Esta estructura permite la vida de células en comunidad con todas las ventajas que mencioné anteriormente.
Al haber estado bastante en contacto con pacientes de hospital en meses recientes, y tras haber indagado un poco más sobre algunos padecimientos, una de las cosas que notas es que el cáncer es el resultado del maltrato sostenido de tejidos. Las células cancerosas dejan de cumplir su función especializada y comienzan a tomar alimento sin dar nada al organismo. Normalmente las células NK del sistema inmunológico (cuya producción aumenta cuando uno se ríe a carcajadas, según un estudio de la Universidad de Lomalinda en California) se encargan de atacar a estas células. ¿Por qué unas células de un tejido maltratado querrían dejar de trabajar para ayudar al cuerpo? Es que la idea de vivir en comunidad no es recibir maltrato o ser esclavo de una colectividad, sino precisamente ser protegido por la colectividad para facilitar la sobreviviencia. Lo curioso es que uno también nota que la persona que sufre cáncer no era de esas que se ríen mucho, aún antes de tener cáncer.
En el cuerpo sano todas las células trabajan y todas reciben su sustento, el premio justo. El cáncer en cambio es una especie de individualismo colectivizador donde la célula pierde todo sentido de comunidad. El maltrato hace que la célula ya no se sienta protegida, en familia, sino que probablemente en su bioquímica perciba que la colectividad le agrede por acción u omisión, y decide volver a su forma de vida monocelular, sin tener conciencia de que la conducta cancerosa le terminará matando de todos modos.
Esto no sólo nos indica que para evitar el cáncer debemos evitar maltratar tejidos o exponernos a situaciones de maltrato de tejidos de forma sostenida (pensar en que como seres somos responsables de una gran familia de seres vivos llamados celulas) de la misma forma en que debemos trabajar sobre el concepto de familia para combatir el cáncer social del individualismo colectivizador. A nivel orgánico pareciera que reirse mucho y no maltratar tejidos es una forma de reducir las posibilidades de tener cáncer. De la misma forma, podríamos pensar que el bienestar humano y no permitir el maltrato económico de personas desprotegidas socialmente puede evitar la desintegración del país. Tu no ves que en un cuerpo humano haya células desempleadas, ni tampoco células que se mueran de hambre.
El bienestar de un país no se mide por el PIB de la misma manera en que la ingesta neta de masa alimenticia no crea necesariamente una buena salud. Se mide por el bienestar de las células en el cuerpo, por el bienestar humano de los ciudadanos en un país. El cuerpo y el país debe ser la estructura familiar que brinda protección a los individuos, o su existencia deja de tener sentido.
Personas como objetos
Cuando surge la guerra fría, no sólo la ya colectivizada sociedad se colectiviza aún más en dos bandos, sino que con la llegada del consumismo viene el interés en el sistema del dinero hasta niveles obsesivos y deshumanizadores que atacaban el sentido de comunidad, la familia y pone en las cosas y no en las personas la razón de la existencia. Jimmy Carter, el presidente número 39 de los EUA dijo en su discurso del 15 de Julio de 1979:
"En una nación que está orgullosa del trabajo duro, familias fuertes, comunidades unidas, y nuestra fe en Dios, muchos de nosotros tendemos a adorar la autoindulgencia y el consumo. La identidad humana ya no está definida por lo que uno hace, sino por lo que posee. Pero hemos descubierto que poseer y consumir cosas no satisface nuestra búsqueda de significado. Hemos descubierto que apilar bienes materiales no puede llenar los vacíos de vidas que no tienen propósito"
Así gradualmente los seres humanos comienzan a servir al sistema y no al revés. Cuando hablamos de arreglar el sistema, hablamos de arreglar la sociedad. Lo que pasa es que sistema y sociedad son conceptos colectivistas de esa sociedad deshumanizada, iguales a las deshumanizadoras y colectivistas ideas acerca del egoísmo. El pináculo del colectivismo donde las personas son vistas como objetos más que nunca viene con la era de la avaricia que se impone en 2008, donde es claro que en países desarrollados de Europa y EUA, realmente el ciudadano no importa, sino que importa el sistema, salvar a los que causaron el problema, donde banqueros y políticos no tratan a los ciudadanos como parte de su gran familia.
Así es como España, EUA y otros países que han sufrido esta crisis en mayor o menor grado han visto desaparecer al país. Es que el país no es esa burocracia que se llama gobierno, ni es la jurisdicción territorial, sino que es una super familia que protege y cuida de los suyos. ¿Pelearías por un país que ni siquiera da atención y protección adecuada a los veteranos de guerra? Eso es lo que ocurre en EUA. ¿Darías tu vida por una burocracia, un gobierno que está desmantelando el estado de bienestar? Ese es el caso de España.
Raul Ramos, presidente del CIS ha minimizado el distanciamiento del español hacia los políticos, como si tratara de proyectar la imagen de que todo está bien. Pero no lo está. Los políticos del bipartido español se han portado como traidores hacia la super familia española, porque están salvando banqueros, amigotes de la política y no a los ciudadanos. No se trata de incompetencia, sino de que no quieren. Es así que el 15M surge y tiene simpatía de 7 de cada 10 españoles.
La superfamilia llamada país fue abolida de cuajo con esta crisis. España no existe como país, sino que sólo quedan unas ruinas llamadas gobierno, que no son otra cosa que un sindicato de políticos (véase mi post anterior La productividad de los políticos). Los políticos luchan cada uno de manera oportunista por salvar su pellejo y sacar las mayores ganancias políticas o económicas, como los marineros del Titanic. ¿Ese es el comportamiento digno de un miembro que ama a su familia o es el acto de una persona egoísta que traiciona a su familia? EUA tampoco existe como país. Los países dejaron de existir cuando los remanentes de la super familia fueron destruidos. Elecciones para dar poder a sindicatos gubernamentales no es democracia, porque el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, requiere de la existencia de la super familia, que es algo que ya no existe.
Nivel | Estructura | Situación actual |
Familia | Trinidad familiar (padre, madre, hijo) | Agresión doméstica, agresión infantil, divorcios, abandono de hijos, desintegración familiar. La familia no protege a sus miembros. |
Gran familia | Clan familiar, tribu | Avaricia e individualismo minan la unión de clanes familiares. Los miembros se pelean por dinero y propiedades. Los clanes familiares no protegen a sus miembros. |
Super familia | País | Cultura urbana crea colectivismo e individualismo que vuelve impersonal la super familia. La super familia (país) deja de tener su rol protector (estado de bienestar) y se vuelve "sociedad" a cargo de una burocracia gobernada por ideologías colectivistas e individualistas centrada en el poder y no en el bienestar humano. El ser humano es esclavo del colectivismo económico, y el gobierno deja de servir al ciudadano. El país deja de proteger a sus miembros. |
Familia como red de seguridad contra la pobreza
A ese problema de la super familia se suma la abolición del clan, pues ya ni siquiera hay sentido de comunidad en muchos barrios, ni tampoco sentido de unión familiar y apoyo mutuo entre parientes más o menos distantes, sino que a ello se suma la agresión doméstica y la desintegración familiar. El tejido social que sirvió para construir las familias, la gran familia y la super familia, han ido desapareciendo.
Me he encontrado con un caso de una mujer cuyos los hermanos no cuidaron de sus padres enfermos, donde ella cuidó a los padres enfermos en sus últimos días y sacrificó proyectos de vida como ir a la universidad, y luego sus hermanos avaros querían vender la casa de sus padres y echarla a la calle, siendo que ella está enferma también, y nadie quiere ayudarle. Encima, su exesposo no se hace cargo de ella y del hijo. Ella no viviría como pobre si tuviese apoyo de su exmarido (al menos en gastos de crianza del hijo) y apoyo de su propia familia, cuyos miembros no son nada pobres. Está claro que cuando no hay apoyo familiar, desintegración familiar, a las personas les resulta mucho más difícil sobrevivir en la jungla de concreto.
Si en este punto te has deprimido porque sólo hablamos de problemas, pues la depresión viene de la impotencia para hacer algo, vamos a hablar de soluciones.
¿Cómo puedes ayudar a mejorar el mundo? No necesitas ser emperador del mundo para hacerlo. Puedes ayudar más si empiezas a inculcar en las personas la importancia de la integración familiar, de protegerse, apoyarse, cuidarse entre miembros de la familia, para restaurar los bloques esenciales de la sociedad. Es que nadie está libre de una situación de necesidad, y cuando esto ocurre, es preciso del apoyo de esa red de seguridad. Si las familias no proveen esa red, se está confiando en que la gran familia del clan (que en la vida urbana no existe) o que la super familia (el país) se encargue de dicho apoyo, cuido y protección. Pero vemos que a nivel de país se están desarticulando todos los mecanismos de la super familia del país que se llama "estado de bienestar", usando argumentos ideológicos de los que siguen el extremismo individualista y de los que son idólatras de los sistemas (véase mi post anterior ¿Por que no se arreglan los problemas del país?).
Uno pensaría que la primera red de protección debería ser la familia, y si ella no funciona debería ser la comunidad, y si no, entonces debería ser el país. Fenómenos como la indigencia viene del hecho de que ninguna de las redes funciona, de modo que la persona termina sola en la jungla a merced de los depredadores. Hay quienes no tienen familia, ya sea porque están muertos o viven en el egoísmo y la avaricia, que es lo mismo). No hay sentido de comunidad, que fue reemplazado por bancos y aseguradoras, que ofrecen seguros de vida, manejo de pensiones, seguros de salud, y otras cosas que una familia integrada o una comunidad unida podría proveer. Y a nivel de país está la corriente que busca desmantelar el estado de bienestar para favorecer a determinados intereses particulares.
La ventaja del concepto de familia es que humaniza en nuestras mentes lo que está deshumanizado. Cuando empiezas a cultivar el código de honor de una familia, ya sea entre personas con parentesco sanguíneo o no, creas sentido de comunidad (que se opone al colectivismo deshumanizador) y la idea de sacrificarse por esa comunidad a cambio de protección, donde tanto el sacrificio como la protección son reales (y no mentiras ni falsas promesas) estás sentando las bases para reconstruir la familia, la comunidad, el país, que es esencialmente lo mismo, pero en niveles distintos o escalas distintas.
La solución es así de simple, y así de compleja. Cultivar la idea de familia es algo que estoy seguro de que podrás hacer, y podrás hacer entender que esa desintegración familiar es lo que tiene al país sumergido y al borde del tercermundismo. Sería ridículo pensar en que una familia permita que uno de sus miembros sea pobre, siendo todos los demás ricos. Que no haya en las familias ni un sólo pobre. Empezamos en cada familia, luego en la comunidad, y luego en el país.
La falla de las redes
Más allá del país, existe una cuarta y última red: La iglesia. Tenemos entonces la siguiente situación actual:
- Falla en la familia: Las familias desintegradas empujan modelos de "familia alternativa" que en realidad dejan desamparado al individuo.
- Falla en la comunidad: La indiferencia hace que los pobres sean ignorados en el mejor de los casos, y discriminados en el peor de los casos. La avaricia hace que unos se aprovechen de los otros.
- Falla en el país: La ideología y el oportunismo en la política hace que se vea que es mejor ser amigo de los ricos que ser amigo de los pobres. De esta manera el gobierno sirve a los ricos, y a los pobres que los muerda un burro.
- Iglesia: Al final, conforme la iglesia ayuda a los pobres, los pobres ven quiénes fueron los que ayudaron en tiempos difíciles, lo cual hará que la gente se vuelva otra vez a la religión. Hay grupos con ideología anglosajona que se oponen a la religión, alegando que es "represiva" y tantas otras cosas, pero la realidad es que es el único grupo que está alimentando a lo pobres. Sólo basta ver la labor de Cáritas. España fue católica desde siempre, y el catolicismo no inventó la represión, y por supuesto, si la mayoría es católica, si un español es represivo, es muy probable que estadísticamente termine siendo católico, pero eso no es porque el catolicismo sea así, sino porque la cultura española es así. Y si no, basta ver la represión al 15M que se supone que sucede en democracia, o la represión del gobierno de izquierda anterior a Franco.
Cuando las redes fallan, se desmorona la sociedad. Todos viven mal. Hay que empezar a reconstruir la sociedad, reconstruir la familia. Y un modelo ya probado es el de la familia tradicional. Los padres deben dejar de portarse como monstruos, y eso implica que hay que hacer esta sociedad más amigable hacia los niños, y menos amigable hacia corrientes que pretenden sexualizar todo con transculturizaciones anglosajonas.