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España y el arquetipo invisible

España vive en el pesimismo, en la desesperanza.  La depresión no es sino la idea de que no puedes hacer nada para cambiar tu realidad.  ¿Existe alguna forma de pensar fuera de la caja que nos ayude a comprender la realidad de una forma más amplia para hacer algo  respecto de nuestras vidas y el destino del país en que vivimos?  Vivimos atrapados en una caja mental de la cual hemos de liberarnos y aquí explicaré cómo.

¿Creer o no creer?

 

Cuando llegamos a la desesperanza nos encontramos dos puntos de vista.  Uno es el del creyente y el otro es el del no-creyente.  El no-creyente siente que vive una realidad sin "opio de los pueblos" y libre de la dictadura de los fariseos institucionales, y el creyente cree que el no-creyente se pierde del poder de la fe, el poder que da creer en Dios.  ¿Puede haber una solución en esta dicotomía?  ¿Quién realmente tiene la razón?  Si seguimos al no-creyente nos hundimos en "la gran depresión española" (y me refiero al estado anímico y no económico) y si seguimos al creyente podemos terminar con una mentalidad estrecha o con una idea engañosa de la realidad.  Eso es lo que creyente y no creyente nos dirán si adoptamos la posición contraria.

El problema de la dicotomía "creer o no creer" en un camino dado, es que resulta en decisión binaria, un sistema cerrado con sólo dos opciones.  Si nos encerramos allí, tanto si creemos como si no-creemos, terminamos con una visión estrecha, una visión de la vida dentro de una pequeña caja binaria.  ¿Cómo se puede resolver esto y salirse de la caja mental?  Necesitamos una visión más arquetípica y holística, pero primero necesitamos comprender los arquetipos.

Comprendiendo el arquetipo

 

Bajo la realidad binaria tenemos cero y uno, luz y oscuridad, bien y el mal, creer o no creer.  Tenemos un sistema cerrado y concreto que se autodefine a sí mismo.  Lo concreto y lo arquetípico son cosas distintas.

¿Cómo entender un arquetipo?  Imaginemos un grupo de gente que nunca ha visto a un elefante.  Se les venda los ojos y se les pide que toquen al elefante.  Unos dirán que el elefante es una columna, otros dirán que es una manguera y otros dirán que es como una bola.  Si tomamos la dicotomía binaria como referencia, ¿quien está en lo correcto?  Todos están en lo correcto y todos están equivocados.

¿Cómo puede ser posible que alguien esté en lo correcto y a la vez equivocado?  Es que la definición del elefante que cada uno tiene es una verdad parcial.  El elefante es un símbolo invisible (porque los que tienen los ojos vendados no lo ven en su totalidad) pero sus manifestaciones (bola, manguera columna) sí son muy concretas.  Vemos entonces que las aseveraciones concretas contradictorias pueden ser verdades parciales que describen manifestaciones de un arquetipo.  Vemos la diferencia entre lo concreto y lo arquetípico.

Ciencia y arquetipo

 

Lo que conocemos como ciencia se encarga de medir cosas concretas y sacar conclusiones por inferencia acerca de ellas.  Desafortunadamente no se puede estudiar científicamente un arquetipo, porque la ciencia trata de hacer inferencias concretas, algo que no aplica para un arquetipo, porque el hallazgo de una manifestación no es medible de forma concreta, ni extrapolable mediante inferencia.

Imaginemos que hacemos un estudio para determinar si el elefante es bola, columna o manguera.  Tenemos 3 hipótesis, y cada una se puede demostrar verdadera o falsa.  Cada muestra que tomemos dará cosas distintas y no llegamos a probar ninguna de las tres, porque el elefante se manifiesta de las tres maneras.  Tenemos el problema de que para estudiar científicamente al arquetipo tenemos que reducirlo a algo concreto, o dicho de otra forma, cristalizarlo en una realidad parcial.

La ciencia misma tiene un concepto que es arquetípico en sí mismo: La energía.  Para los que hayan estudiado física, la energía es sólo una definición matemática que permite convertir manifestaciones físicas entre sí, pero realmente nadie puede ver la energía, y no se puede decir exactamente qué es.  La energía es un símbolo, un arquetipo.  No sabemos exactamente qué es, ni lo comprendemos en su totalidad, pero sabemos que tiene distintas manifestaciones.

Arquetipos de Jung

 

El discipulo de Freud, Carl Jung, habló de los arquetipos en las personas.  Señalaba que si bien no podía demostrar la existencia de los arquetipos, su experiencia sugería que su existencia era al menos posible.  ¿Cómo demuestras científicamente que un arquetipo existe?  Tendrías que reducirlo a una verdad parcial, destruyendo la esencia del arquetipo.

Jung planteó una serie de arquetipos, que podemos imaginar como personajes de una obra teatral en el inconsciente.  La interacción de los personajes y su proyección en la vida real determina el comportamiento y el entendimiento de la realidad de una persona.  Es muy apropiado representar a esos arquetipos como un personaje, porque un personaje no puede reducirse a una definición concreta, por su carácter polifacético.

La astrología ha adoptado a estos personajes complejos en la forma de signos zodiacales.  La religión los ha adaptado bajo el nombre de ángeles y demonios, todos ellos arquetipos que de alguna manera representan el conocimiento psicológico de la antigüedad.

Interpretación: La destrucción del arquetipo

 

Entonces cuando comprendemos los arquetipos, el problema de creer o no creer, es que la interpretación del arquetipo, se convierte en cosa concreta, una verdad parcial, y destruye al arquetipo.  Así, el creyente dice que el elefante es una bola y el no creyente no cree del todo que exista el elefante, porque la existencia de una cosa invisible y arquetípica no se puede probar científicamente. 

Los pleitos entre los fundamentalistas de cualquier corriente se deben a la rigidez excluyente de las interpretaciones y la destrucción del arquetipo en la comprensión de las cosas.  Es que la pereza mental hace que sea más fácil aprenderse que el elefante es una bola y no un elefante.  El problema de las batallas de creencias en el mundo vienen a raíz de pleitos por realidades parciales, definiciones concretas. 

En el antiguo Egipto, había dos versiones de los dioses, una definición compleja y arquetípica que era la que manejaban los sacerdotes, y una simplificada para el vulgo.  Resulta claro que con los arquetipos la cosa no se limita al par binario "creer o no creer", sino que se trata de comprender de una forma simbólica y compleja, usando las habilidades superiores de la mente humana.  ¿Puede entonces existir una realidad arquetípica invisible más allá de lo concreto a lo que estamos acostumbrados?  ¿Cómo nos salimos de la costumbre mental?  ¿Cómo mejoramos el mundo de maneras que antes no creíamos posibles?  Primero hay que entender cómo funciona nuestra psique.

El ser humano arquetípico

 

Los estudios de los investigadores rusos B. Lomov y V. Venda acerca de los sistemas hombre-máquina que suelen usarse hoy en aeronáutica, empezaron como un estudio de un sistema donde el ser humano era un simple componente de retroalimentación.  El hombre veía los instrumentos y reacionaba ante lo que veía usando su cerebro.  Estaban buscando el secreto del desempeño superior.  El estudio usaba condiciones de control muy rigurosas.  Para tareas sencillas, como la de colocar objetos de distintas formas en agujeros con esa misma forma, u otras tareas simples como las que podría hacer un robot, el desempeño del ser humano era absolutamente predecible.

Pero cuando llegaban a tareas donde intervenía el intelecto, la conciencia, la voluntad humana, los resultados terminaban con variaciones tan grandes que los datos obtenidos eran absolutamente inútiles.  Tuvieron que pasar de un enfoque maquinocéntrico a uno antropocéntrico.  Tras efectuar múltiples estudios y extraer datos acerca de los factores que afectaban el desempeño, concluyen que la mente humana humano es un "sistema cuyo funcionamiento es mayoritariamente desconocido", pero que responde a estados-objetivo. Si la persona logra visualizar el resultado (estado-objetivo) que desea, usará las más diversas formas para alcanzar ese resultado mediante prueba y error, formas que nunca serán la misma.  ¿Se parece ese "sistema cuyo funcionamiento es mayoritariamente desconocido" a un arquetipo?

Comprendiendo tu capacidad de logro

 

Lo que nos queda claro a partir de los estudios de Venda y Lomov es que si deseas lograr algo, primero necesitas visualizarlo, y normalmente pasarás por un proceso de prueba y error para lograrlo.  El problema al que nos enfrentamos luego, es de índole educativo.  Nos educaron para pensar que somos seres ordinarios sin habilidad para cambiar el mundo.  Esencialmente te educan para que, aunque visualices el estado-objetivo, no intentarás pasar por el proceso de prueba y error, o si lo intentas, te rindes con facilidad.  ¿Puedes tu cambiar la realidad de España y mejorarla?  La respuesta típica de la gente es "eso es muy complicado y muy difícil" que significa "no puedes, ni lo intentes".  Cuando intentas, las primeras veces no lo logras, y te desanimas y te rindes y aceptas que no puedes cambiar nada.  Y si no intentas, no vas a conseguir nada.

Cuando conozco a alguien que jamás ha usado una computadora, y que teme fracasar al aprender a usarla, le digo que se trata de una licuadora con muchos botones.  Es que en realidad se trata de una licuadora que procesa datos.  Estas gentes temen fracasar y en lo que piensan es en fallar en medio de un gran temor.

Es común ver gente que teme no tener talento artístico.  Recuerdo un festival de arte donde me apunté para enseñarle a la gente que podía dibujar.  Encontré que la mayoría de la agente temía fracasar aún sin haberlo intentado nunca.  Había una señora de 75 años que nunca en su vida pudo dibujar.  Ella se habia metido a clases, y como no podía y estaba retrasando al grupo, la profesora terminaba haciéndole el dibujo, reforzándole la idea de que no podía.  La convencí de hacer un intento.  Le di una hoja y un papel y ella seguiría mis instrucciones, pues yo también tenía hoja y papel.  Ella terminó haciendo una figura que se parecía a la Pantera Rosa, que era lo que estábamos dibujando.  No era el mejor dibujo del planeta, pero finalmente pudo hacer el dibujo por su propia cuenta.  Le dije que yo no toqué ni su lápiz ni su papel, y por ende el logro era de ella.  Le indiqué que un dibujo es una colección de formas geométricas con detalles, de modo que el problema al dibujar es que o se hacen mal las figuras geométricas (que es lo más común) o se hacen mal los detalles. La señora se marchó realizada.  Tras 75 años de vida finalmente pudo hacer su primer dibujo de forma exitosa.  Ella descubrió que sí podía.

¿Por qué hay gente que hace obras espectaculares y las personas normales no?  Es que tuvieron a alguien que les enseñó los fundamentos, y luego se forjaron a punta de muchísimo tiempo de práctica para perfeccionar la técnica.  Entonces si crees que hay una brecha, o el problema es la falta de fundamentos, o te falta el larguísimo tiempo de práctica.  Así es como los artistas logran una calidad tan magnífica.

Tanto el arte como el uso de la computadora requieren de esos elementos humanos de prueba y error de los que hablaban Venda y Lomov, para lograr ese desempeño superior.

Crisis de creencias

 

Si observas bien, la crisis que vive España tiene un componente de logro y otro de creencia.  

Por un lado el arquetipo de una buena economía ha sido reducido a una serie de creencias absurdas ("cuando las empresas tiene utilidades aumenta el empleo"), recetas genéricas ("la solución contra la ineficiencia es la privatización"), y otras tantas burradas que el mismo George Soros ha calificado de fundamentalismo de mercado.  El fundamentalismo consiste en adorar verdades parciales como si fueran absolutas: "el elefante es una columna y punto, no se hable más".  El problema no es creer o no creer, que al fin y al cabo ambas (creer y no creer) son creencias, sino la incapacidad de comprender una realidad sistémica y arquetípica que es en la que se enmarca la naturaleza y el bienestar humano, y tomar decisiones respecto de ello.  Es que requiere más complejidad de pensamiento, y por eso la gente en su pereza prefiere la literalidad del texto resumido, y las recetas prefabricadas y digeridas.

El fundamentalista religioso, político, o de mercado reducen la biblia, la política y la economía a una serie de frases absolutas y recetas angostas para aplicar su creencia salvadora.  Y el ateo religioso, político o de mercado simplemente niega las verdades parciales y con ello niega la existencia del arquetipo que de origen a esas verdades parciales.  Ninguno llega a tratar de entender el arquetipo.

En ese sentido, gente valiosa como el economista Tomás Iglesias en su blog de Rankia de Nuevas Reglas, viene cumpliendo la loable labor de desmentir las burradas de los fundamentalistas de mercado y denunciar los abusos en España.

Crisis de logro

 

Sin embargo esta crisis no es sólo de creencias.  Cuando ves la realidad del país, aparte de las ridículas recetas, te preguntas cómo es que los ricos y los políticos llegaron a estar en posición tal que pueden hacer las cosas que serían imposibles de otra forma, sin que nadie les detenga.  Lo que ocurre es que tanto los ricos como los políticos comprenden que sí pueden hacer las cosas (a diferencia de otros que creen no poder hacer nada), y no están bloqueados frente a la idea de incurrir en prueba y error.

El hecho de que los poderosos hayan cruzado la raya de la decencia simplemente indica que aún no han encontrado un oponente digno, como cuando Hitler invadió Polonia y parecía invencible.  El oponente digno en este caso es el ciudadano, que aún no entiende que mediante prueba y error puede lograr también.  En mi post anterior ¿Cómo descolonizar España a punta de voluntad y espiritualidad? trataba el tema de cómo hacen los ricos y los políticos para devolver a la gente a su idea de que no pueden lograr nada, de que todo intento de cambiar la realidad es futil, y de cómo liberarse.

La crisis de logro de los españoles es que no se dan cuenta de que, a pesar de sus limitaciones (que todo ser humano las tiene), se puede mediante prueba y error, alcanzar un estado-objetivo.  Las gentes temen el error, probar y equivocarse varias veces en la búsqueda de un objetivo, debido a un miedo al fracaso, como el que teme usar la computadora o el que teme dibujar.  ¿Acaso la computadora o el lápiz devora a las personas?  ¿Por qué se ha de temer?  En mi post sobre la descolonización española hablé ampliamente acerca de la manera de doblegar voluntades de las gentes que los poderosos usan, por medio de la violencia, que trae crisis de logro de los ciudadanos españoles comunes.

La ceguera frente al arquetipo

 

Tocar una parte del elefante y retirarse como si ya se entendiera al elefante (otra forma de pereza mental), con la verdad parcial, produce ceguera fundamentalista.  Negar incluso las verdades parciales, negando el arquetipo produce ceguera también.  La realidad tiene mucho de arquetípica.  Es una realidad invisible con manifestaciones visibles.  El arquetipo no se puede modelar, porque en primera instancia un modelo es concreto y un arquetipo no lo es.  El arquetipo se puede describir y cuando mucho tratar de comprenderse parcialmente.

Las conexiones invisibles

 

Si existe algo que no vemos, ¿acaso la oración tiene poder?  ¿Acaso la meditación tiene poder? ¿Acaso lo que pensamos tiene la capacidad de influir en eventos cerca o lejos de donde estamos?  ¿Acaso en ese mundo invisible tu tienes más poder que los que dominan el mundo?  ¿Acaso al querer derribar tu fe intentan castrar tu habilidad de influir en ese mundo invisible?  Si existe una oportunidad de que ello funcione, ¿por qué no intentarlo?

Cuando te relacionas con un perro, dicen que ellos sienten tu "energía".  A mi parecer lo que sienten es el olor (esa es mi hipótesis), donde cada emoción libera químicos distintos.  Pero sea como sea, esos químicos se originaron de un estado anímico que podríamos llamar "energía" bajo un concepto popular.  Sea como sea, entre el perro y tú se crea un enlace invisible, porque no nos resulta evidente físicamente a nuestros ojos y oídos, pero eso no significa que no exista.

Según los estudios de V. Venda y B. Lomov, cuando una acción tenía una respuesta de la máquina que demoraba más de 15 segundos, el operador de la máquina no encontraba relación de causa y efecto entre sus acciones y la respuesta de la máquina.  Entonces el sujeto operador de la máquina no entendía que se resultado había venido de una acción que realizó.  Nos han dicho que la vida devuelve todo lo que le das (como ese sistema de Venda y Lomov).  ¿Será que los políticos y poderosos se creen Dios porque no ven una conexión entre sus acciones y lo que la vida (el sistema) les devolverá a futuro?

Mi experiencia, lo que he visto me dice que la vida devuelve todo lo que le das.  Esa "conexión invisible" de causa y efecto, que los antiguos llaman karma, ¿existe y no lo vemos por un asunto de la manera en que funciona el cerebro?  Al negar las conexiones invisibles de causa y efecto, y ser selectivos en lo que si creen y no creen, los mismos poderosos limitan su capacidad de logro, porque al no comprender la realidad arquetípica por razones de conveniencia y autoengaño mental, tienen una seria limitación para comprender las reglas de la vida.  Desafortunadamente para los poderosos, el poder es prestado, y con cada préstamo siempre llega la hora del cobro.  Pero en esa incapacidad para observar las "conexiones invisibles" entre la acción y la respuesta de la máquina, ellos tienen desventaja, y tú tienes la ventaja.

Cuando cumples tu misión de vida (otra regla de la vida, otra conexión arquetípica invisible) y buscas el bien para las personas y la naturaleza, empiezas a volverte imparable.  Esencialmente eres imparable cuando haces las cosas por las motivaciones correctas.  Puede haber obstáculos, pero no serán insalvables.  Y como todo se devuelve, sólo podrás esperar cosas buenas. 

Claro, es muy difícil pensar en lograr cuando estás en paro y sin dinero.  En mi post anterior Trucos para buscar empleo señalaba que el paro tiene un significado, una enseñanza, buscar paz interior.  Esa es otra de las reglas no escritas, de las conexiones invisibles.  En mi post anterior ¿Es esta crisis una "crisis espiritual"? podría decirse que me refiero a conexiones invisibles.

¿Creer o no creer lo que digo?  ¿Existe la realidad arquetípica?  ¿Existen conexiones invisibles?  ¿Cómo saber si lo que digo es pura tontería o si es sabiduría?  Lo que te digo es sólo una verdad parcial, lo que he visto al tocar al elefante, y puede ser que lo que encuentres al tocar el elefante sea distinta. 

Lo importante no es creer o no creer, sino ejercitar el pensamiento crítico para no caer frente a creencias concretas engañosas, descubrir tu capacidad de logro, y  tener una visión arquetípica de la realidad.  Para eso vas a tener que tocar al elefante y entenderlo por tí mismo, no con una mentalidad fundamentalista concreta, sino una visión arquetípica.  Cuando ves las diferentes religiones o filosofías entiendes que todas se refieren a un arquetipo de la existencia, y cada una asume sus propias conexiones invisibles.  Yo puedo escribir acerca de lo que veo de la realidad económica a partir de mi visión arquetípica particular, pero no te puedo enseñar a tener una visión arquetípica, sino apenas explicarte esto.  Sólo tú podrás aprender a tenerla.  Y cuando la tengas, úsala con responsabilidad y podrás esperar cosas buenas de la vida.

Si tomas a España y entiendes la realidad arquetípica, encuentras soluciones que no encontrarías si asumes una realidad concreta.  Aprendes a pensar fuera de la caja y liberas tu mente de las ataduras ideológicas, del mal hábito de la pereza mental de los dipolos.

 

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  1. #3
    21/09/11 19:59

    Joan Torrent_"La emprendeduría y las microempresas en la economía del conocimiento"_14/04/2011

    http://www.youtube.com/watch?v=BwXdUPHti6c

    El tejido empresarial vive hoy una situación difícil, de crisis económica. Esta crisis se manifiesta en un conjunto de problemas vinculados a la financiación, a la organización de la producción y el trabajo, a los usos de la tecnología, a la capacitación de trabajadores y empresarios, y a la falta de productividad y competitividad.
    En la su conferencia, Joan Torrent analiza con claridad estos aspectos y presenta un nuevo modelo de crecimiento para que las empresas salgan de la crisis y compitan con éxito en la economía global del conocimiento. En este sentido, el profesor Torrent plantea la necesidad de construir una red de empresas red como palanca para situar la economía catalana y española en el mapa de la economía global del siglo XXI. Conferencia 20/09/11
    *****Muy recomendable
    http://www.youtube.com/watch?v=BwXdUPHti6c

  2. #1
    30/08/11 01:16

    Buenísimo. Suspiés!