Siete de los diez países que crecen más rápido están en África. Latinoamérica experimenta una bonanza como nunca antes hubo en décadas pasadas. Los vietnamitas que han vivido décadas de guerras a manos de EUA y Europa, hoy gozan de paz y unas perspectivas de futuro muy optimistas. Corea del sur ha estado presenciando el ingreso de empleos procedentes de Japón. En China, la prosperidad que los padres no tuvieron, parece asomarse a sus hijos. No es un proceso milagroso, ni es casualidad. Es que la economía real del planeta se ha movido geográficamente, gracias a los bancos, y a los políticos que les defienden en países desarrollados.
La insistencia de los gobiernos europeos, japonés y americano en imponer condiciones que destruyen la economía real para subsidiar a los banqueros fracasados ha creado la tormenta perfecta. El modelo a seguir ha sido uno donde por décadas Europa, Japón y EUA se dedicaron a producir dinero, favorecer al sector financiero y mantener una política de moneda fuerte y reducida inflación, y por otro lado los demás se dedicaban a trabajar, producir y exportar bienes, y recibían inflación importada de esos países que le subía el costo de la vida a sus habitantes.
Al mantener una moneda fuerte los habitantes se encarecen, mientras que las devaluaciones que se usan para promover exportaciones y producen inflación hacen que los habitantes se abaraten. Al sector financiero le conviene mantener una moneda fuerte, porque así se aseguran el valor de sus activos y el poder del dinero. El modelo resultante es uno donde unos países producen dinero y lo exportan, y los otros producen cosas reales y las exportan. La política monetaria resultante hace que para los empresarios de la economía real tenga mayor ventaja moverse a países con ciudadanos baratos y donde les devalúen la moneda para así obtener más dinero local a cambio de las divisas obtenidas al exportar.
Al moverse las empresas productivas a estos otros países productores, los gobiernos de países productores de dienro han decidido subsidiar con dinero estatal a las empresas a cambio de que no se vayan, pero esto en un contexto de problemas de deuda, sólo viene a aumentar la deuda de los países productores de dinero. Este movimiento significa que a futuro la inmigración dejaría de ser un problema tan grande (al menos la inmigración en busca de empleo, pero no la de gitanos y otros tipos) en paíse sproductores de dinero, porque los empleos irán adonde están los trabajadores otrora inmigrantes.
Al irse las empresas a los países productores de bienes, los salarios suben en esos países, y bajan en los países productores de dinero que abandonan, de modo que en EUA, Europa y Japón, la gente aceptará salarios decrecientes y la economía se sumerge en una recesión, mientras que en los países productores tienen un auge y una prosperidad nunca antes vista, mientras en que los países productores de dinero sólo se podrá encontrar empleo en el gobierno (con en un país comunista) o en los bancos (que no son intensivos en mano de obra).
Hay quienes piensan que las guerras dejan de hacerse necesarias, porque ya los bancos no necesitan prestar dinero a gobiernos para hacer la guerra y ganar dinero con ello, pues hoy sólo necesitan pedir un rescate, que donde más fácil y rápido ganar, y es prácticamente gratis. Aunque eso es debatible.
Los países otrora pobres, fueron pobres porque los bancos les sacaron todo el dinero. En la década de 1970 Latinoamérica tenía una economía vibrante, pero vinieron los bancos y crearon crisis mediáticas de deuda. Con niveles de deuda contra PIB muy inferiores a los que tiene hoy EUA y los PIIGS, los bancos, ayudados por los políticos de Europa y EUA, hicieron ver al mundo que en Latinoamérica tenían un problema de deuda, les hicieron la misma extorsión que a Grecia. Empujaron guerras para que estos países se endeudaran, hasta que el resultado fue un nivel de pobreza de proporciones colosales, una equidad y desigualdad impresionantes, la famosa "década perdida" casuada por los bancos. Ya no había más que sacarle a estos países, y los bancos salieron fortalecidos.
En esta crisis actual, los bancos han buscado a los más adinerados del planeta, porque sacarle dinero a los pobres no es my rentable. Es mejor sacárselo a los ricos. Así es como hoy los bancos son como la máquina que se volvió contra su amo. Hoy los banqueros controlan a los países productores de dinero, y exprimen a sus ciudadanos de esos países, porque ya exprimieron a todos los demás. Es que la avaricia no tiene nacionalidad, y entre ser patriota y ganar dinero, el avaro prefiere ganar dinero.
El resultado es que la economía real se mueve adonde le calienta mejor el sol. Esto por supuesto es un problema para los países productores de divisas fuertes, Europa, Japón, EUA. El desempleo es el precio de tener una economía altamente financierizada y dominada por bancos que no producen nada.