Tras la aparición del coronavirus, la excusa que reventó el anterior ciclo que ya mostró sus síntomas de debilidad con los problemas de liquidez del repo en overnight, la fed volvió a salvar el mundo que previamente había destruido y ahí empezó la formación de la cartera de largo plazo. Aparte de lo que hay que hacer también hay que saber lo que no hay que hacer
No creo que debamos ser los descubridores de la piedra filosofal, cuando buscando elefantes heridos por causas exógenas podemos crear una cartera con poco riesgo y una rentabilidad futura decente es por ello que aparte de hablar de evitar cosas como Abengoa por quebrada hay que hablar de evitar cosas como Pharmamar como posible “joyita” porque los riesgos no justificaban el posible beneficio.
De esto hemos hablado aquí:
https://www.rankia.com/blog/definitivamente-quiza/4749656-riesgo-descubridores-colon-amelia-earhart
https://www.rankia.com/blog/definitivamente-quiza/4749656-riesgo-descubridores-colon-amelia-earhart
Pero a raíz de escribir sobre esa empresa, y de visitar su hilo en Rankia:
He vuelto a encontrarme con la figura del inversor minorista negacionista y conspiranoico, esta figura te la encuentras persistentemente en muchas empresas, hace tiempo que quería escribir de ella, en el pasado me encontré esta figura en el mítico hilo de Rankia de Abengoa, hace ya de eso cinco años, también los he visto en Amper en aquella famosa web “el chorco de lobos” que llevó a un propietario de un pequeño hotel en el Norte a presidir una cotizada, una historia increíble con capturas de pantalla de chats privados que me harían llegar “burofaxes” a casa, o bien en la destrucción de Duro Felguera, o en el desplume de Dia.
Es un fenómeno recurrente, que lo esté viendo ahora en Pharmamar, no quiere decir que se circunscriba a esa empresa, al contrario te los encuentras en todas partes y lo peor es que si te fijas suelen ir acumulando los pufos pues se van metiendo uno tras otro en todos los charcos de la Bolsa.
Es por ello que por un lado para intentar abrir los ojos a estos de esta vez, y sobre todo para que nadie nuevo caiga en esa trampa me he decidido a describir el fenómeno o al menos a dar mi modesta opinión al respecto, porque quien cae en esta trampa pierde más con sus errores de lo que gana con sus aciertos.
Posteas sobre una empresa como ejemplo de lo que no se debe hacer en comparación con lo que sí y se lo cuelgas en el hilo, sin ningún interés personal, simplemente por una lado para ejercer tu derecho a la libre expresión, para defender lo que consideras una opinión acertada y para ya de paso advertir a inversores de lo que allí puede pasar, y entonces saltan a por ti como buitres sobre su pieza.
El minorista negacionista y conspiranoico, está invertido en un valor, y cree que si desea muy fuerte que suba su deseo se hará realidad. Muchas veces cree que va a dar el pelotazo con ese valor y que así compensará todo lo perdido en otros valores como ese, olvida que la inversión no es un sprint de 100 metros sino una maratón diversificada y paciente. Y como estás criticando su valor que como los malos empresarios que no saben distinguir entre patrimonio personal y patrimonio empresarial (y acaban arruinados), considera al valor, su empresa, su proyecto se identifican con ella, como si fuera su novia y la defienden de lo que consideran un ataque a su autoestima.
Se olvidan de analizar los fundamentales de la empresa, los riesgos, las comunicaciones de CNMV, el aumento de la posición de los cortos, los fallos ya reales de medicamentos potenciales y se dedican a defender “la causa”
Es importante evitar esa identificación con un valor, aquí estamos para ganar dinero viendo como el total return de nuestra cartera la hace crecer, ya sea por un aumento del valor de la acción o bien por la recepción de dividendos y que la empresa siga creciendo en la cotización. Si eso no pasa consistentemente algo estamos haciendo mal, y eso tenemos que analizar fríamente y dejarnos los sentimentalismos y las identificaciones para el futbol, si somos de un equipo de futbol y lo llevamos en la sangre y lo vamos a defender con uñas y dientes en la barra del bar con los amigos, pues bueno, si lo dejamos ahí, pero en nuestra vida inversora no podemos hacer eso, tenemos que analizar y si nuestro equipo de futbol juega mal, aceptarlo y no defenderlo porque es el nuestro.
El modelo Kübler-Ross nos expone las cinco etapas del duelo para un suceso trágico a saber:
1º Negación
2º Ira
3º Negociación
4º Depresión
5º Aceptación.
A ver esto no es una ley fija, las etapas no tienen que suceder todas en ese orden porque cada persona es un mundo y va pasando su proceso de una forma personal e intransferible, pero en esencia en los posts de los minoristas negacionistas conspiranoicos vemos habitualmente estas etapas.
Cuando te niegan los hechos, pero no opiniones, que eso podrían negarlo, hechos, hechos relevantes de CNMV incluso. Tienden a negar las evidencias porque no les cuadran con su esquema con esa identificación con el valor que tan interiorizada tienen.
La ira, bueno solo tienen que ver el hilo que les he colgado atrás para ver como atacan con violencia verbal, esto ya me ha pasado, aún recuerdo el episodio de “las tres mellizas” en el hilo de Rankia de Abengoa, aquel hilo mítico que serviría para escribir un libro sobre como los inversores son capaces de autoengañarse e inmolarse hasta el fin en vez de abrir los ojos y amputarse parte para no perder el todo. El fenómeno de “las tres mellizas” fue muy esclarecedor, en aquel hilo, tres mellizas, el aquí escribiente theveritas, y los fantásticos foreros Berebere y Solrac simplemente expusimos opiniones, ideas, datos y sufrimos en nuestras carnes todas la fases de ese modelo Kübler-Ross, empezando por la negación, pasando por la ira para acabar en la negociación, la depresión y finalmente la aceptación. Todo por intentar avisar a los inversores de que la empresa Abengoa olía raro, el final ya lo saben ustedes, ahí tienen a Abengoa. Vean unas muestras de las fases del modelo:
Como ven hasta se puede sufrir a la vez la ira y la aceptación, el proceso es muy complejo y no afecta a todos por igual, porque cada uno de nosotros es diferente y no existen reglas fijas que nos expliquen a todos, pero si se puede de algún modo exponer una teoría que se va cumpliendo.
Pero volvamos al presente, miren el 11 de Octubre di una opinión sobre Pharmamar, no tenía el objetivo de atacar a la empresa sino de intentar hacer ver a los inversores que tratando de encontrar la piedra filosofal podemos acabar estampados como Amelia Earhart. Pero vamos desde ese día miren el gráfico:
Yo no estoy diciendo que Pharmamar sea Abengoa, o Duro Felguera, o Dia ni mucho menos, lo que estoy diciendo es que veo en los minoristas del hilo de Rankia el mismo comportamiento que vi en los minoristas de aquellas empresas que tan mal acabaron
El tema es tratar de no caer en esa trampa de la identificación, en ese enamoramiento con la “novia-empresa”, porque tienen que ver los datos, lo que ha dicho CNMV, sus hechos relevantes, el aumento de la posición de los cortos, los fallos en las pruebas de los medicamentos y dejarse de mensajes sentimentaloides de esos de “tranquilos, este es nuestro sueño y nadie nos lo arrebatara, aguantad y cuando nuestra planta florezca veremos que ha valido la pena”, ese autoengaño peligroso, ya saben “el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones”, tomen decisiones en base a la razón. Nos viene al caso aquel tema de “La Unión”, aquel de “da igual que seas de La Coruña da igual que seas de Madrid, da igual que seas blanco, que seas negro, tu religión, tu credo, si te deja tu novia te jodes”,
Disclaimer
La cartera de largo plazo sigue su camino, CCEP o Alba o Repsol como buenos elefantes van levantándose poco a poco del suelo al que una causa exógena envió y eso es invertir, Pharmamar en mi opinión no, si les digo la verdad a 140 descontaba todo lo bueno que le podía pasar y a poco que salgan noticias negativas cada uno de esos proyectos serán valorados a precio cero y la acción caerá, de hecho ahí suele suceder el típico sobrecastigo como el pasado jueves 3 de diciembre cuando por el fallo de un medicamento alargó subasta inicial y abrió con enorme caída, si me apuran esto ya solo está para esperar una de esas caídas comprar con el sobrecastigo y soltar con el rebote del gato y a esperar la siguiente mala noticia.