Esta semana empezó con la publicación del informe de diciembre de 2022 de la famosísima Sicav de Antoni Fernández, bueno la verdad sea dicha Antoni Fernández tan solo es el gestor el que toma las decisiones, los dueños son los partícipes aunque en realidad no lo saben.
El tema es que el informe como no podía ser de otra forma es triunfalista y le falta tiempo para mostrar la rentabilidad a un año, rentabilidad que tiene desde mitad de año y que dejó congelada para poder hacerse la foto y decir que fue el mejor gestor de 2022. Es curioso cómo la gente muestra los números, si un año bajan entonces te dicen que la inversión es a largo plazo y que hay que mirar el largo plazo, que es pronto para juzgar, pero si el año les sale bueno entonces solo miran ese dato de ese año y ya lo del largo plazo no es necesario. La habitual hipocresía a la hora de mostrar los datos.
Pero bueno de este gestor ya hablé hace tiempo en el blog, les adjunto lo dicho hace un tiempo:
Allí hace tiempo ya le dediqué unas humildes palabras a este gestor, realmente no tengo nada en contra suya, de hecho le deseo lo mejor en la vida y en las inversiones pero si ya entonces me chirriaban sus métodos con el paso del tiempo la cosa ya no chirría la cosa está muy clara.
Partamos de que cualquier estilo de inversión es respetable, cada cual elegirá lo que considere pero en principio todas las opiniones son respetables. Bueno en realidad lo que hay que respetar es el derecho a opinar no las opiniones en sí mismo, pero esa es otra pelea. El tema es que yo puedo entender a aquellos que invierten DGI, o a los que compraban Growth o a los del value, puedo entender cualquier estilo inversor cuando hay una lógica detrás y te la explican y la siguen a rajatabla, lo que no entiendo es lo de decir una cosa y hacer otra. O peor aún dar explicaciones oscurantistas de lo que se hace porque en realidad no se hace nada.
Veamos que decíamos hace dos años de la filosofía inversora de la Sicav, veamos lo que dicen ellos que es su filosofía:
¿Saben que es eso? Nada, humo embotellado que legitima cualquier tipo de actuación porque es oscurantista, porque no es transparente. A Paramés le podrás decir de todo pero si sabes si cumple o no sus propios criterios inversores, porque tiene unos criterios… pero cuando aparecen los algoritmos cuánticos-epicúreos-bocata de calamares pues entonces ya nos queda claro que no hay nada y que de hecho no hay nada más que el ojímetro o “el según me levante” del gestor.
Más cuentos:
Como pueden ver la filosofía oscurantista y rebuscadamente encriptada del gestor le permite hacer lo que quiera porque sus algoritmos, posos del café o caprichos del destino le permiten tomar cualquier decisión. No se le puede criticar nada, porque no hay nada.
En base a esos criterios oscuros y ocultos a los ojos de no iniciados, y no hay iniciados porque el único dueño de su método es él, cualquier actuación es posible.
¿Y que hizo mayoritariamente nuestro amigo Antoni? Pues durante casi toda la vigencia del fondo su posición era 100% corto en el Nasdaq, o sea esperaba que bajara el índice más fuerte con las mejores empresas de EEUU por el mero hecho de que había subido y las cosas revierten a la media, seguramente todos los equipos de la liga de futbol española acaben ganando las mismas ligas que Barça y Madrid porque al final revertirá a la media.
Bien, durante la subida (que no sabía porque subía y lo hacía por la política de tipos de la Fed y sus QE) nuestro genial amigo Antoni puso el 100% del fondo en posición “corto al Nasdaq”
1º Critica: Para eso no hace falta tener un gestor activo para ponerse 100% corto en el Nasdaq basta con abrir un corto en el índice por ti mismo y así si te cansas lo cierras cuando quieras, porque ese es otro de los problemas de la Sicav que dejas la responsabilidad de tu dinero en el gestor y no puede saber ni porque ni cómo ni que método seguirá para modificar sus posiciones.
Francamente para eso no hace falta un gestor activo, un gestor activo analiza cuentas, lee informes y selecciona acciones y lo hará bien o mal pero ¿corto a un índice y que te cobren comisión de ello?
Y el tema es que seguramente ese algoritmo mezcla de vudú, tarot y análisis técnico (yo no sé distinguir esas tres herramientas me parecen las tres mellizas de la inversión) le diría que eso es lo que había que hacer pero claro como ese algoritmo está oculto por el velo de la sabiduría que en teoría adorna al gestor pues no podemos saber cómo y porque pasa eso.
Bien, como era de esperar si te pones en corto en el índice que más sube y que más va a subir hasta que la fed suba tipos por culpa de la inflación pues lo normal es que la cosa te salga mal y así fue, pero no a él, él cobro sus comisiones de perder dinero de sus clientes, a los que les salió mal fue a los partícipes.
Y ya el acabose donde ya no he podido aguantar más y me ha tocado escribir este post, cual Shakira rabiosa contra Piqué (que por cierto vaya película esa también, madre mía cuanto rencor le guarda la loba al futuro presidente del Barça) porque realmente lo que ha hecho esta vez es deleznable y penoso, realmente es para que sus partícipes vendieran y se marcharan de esa sicav donde al fin y al cabo no pueden hacer nada más que confiar en las decisiones del gestor.
Este año acertó porque ya saben ustedes que hasta los relojes parados dan dos veces al día la hora bien, si te pones corto eternamente en el Nasdaq, llega un día que el Nasdaq baja y has acertado.
Y este año bajó y que hizo el amigo, pues aguantó unos meses y cuando ya vio que tenía una posición razonable entonces va y cierra los cortos y se pone en liquidez ¿para qué? Publicidad y Propaganda, para salir en todas las revistas especializadas como el mejor gestor de 2022.
Miren como estaba en Julio:
Miren en diciembre:
¿Saben que hizo en Julio?
Se puso 100% en liquidez, aun estando en el lado correcto, le daba igual, él no busca lo mejor para el participe busca lo mejor para él, y para seguir cobrando su comisión.
Veamos el resultado:
La línea verde es el Nasdaq y la azul el valor liquidativo de la Sicav, como ven se traga toda la subida cuando estaba en corto y cuando la tendencia cambia, entonces está en el lado correcto y empieza a recuperar y cuando tiene un 30% en ese año se pone en liquidez y aunque el Nasdaq baja todavía mucho más su valor liquidativo ya no sube más.
¿Por qué? Porque no sabe ni cómo va esto ni porque, pero ya tiene un % de beneficio para el titular de “el economista” o de “expansión” o de “cinco días”.
Y puede hacerlo así porque su milagrosamente oculto algoritmo le dice que lo haga, y como nadie puede comprobar que algoritmo es o cómo funciona pues nos toca creérnoslo.
2º Crítica: El algoritmo no existe, es la excusa para poder hacer lo que quiera y no tener que dar explicaciones y seguir cobrando la comisión.
En resumen el informe de diciembre es publicidad y propaganda, recuerdan aquello de “miente, si repites una mentira mil veces al final será verdad” pues eso… No se pone el % del año, que ponga el % que les lleva perdido a los partícipes desde inicio que es superior a lo de este año pero en negativo.
Pero bueno Mark Hanna en “El lobo de Wall Street” lo explicó muy bien, “nadie sabe si un valor va a bajar, subir, o dar vueltas en círculos” porque todo es una “filfa” y lo único real de ese negocio son las comisiones, “el juego consisten en pasar el dinero del bolsillo de tu cliente a tu bolsillo”. Esas palabras de Mark Hanna son muy duras, evidentemente no podemos aplicárselas a todos los gestores, pero si Mark Hanna conociera a Antoni Fernández lo describiría así, no sería una crítica ni un insulto simplemente describiría lo que ha hecho estos años a costa de sus participes
Disclaimer
Ya saben que no puedo aconsejar legalmente, ni comprar ni vender ni mantener, participaciones en la Smart Social Sicav, y que nunca en la vida se me ocurriría aconsejar sobre el tema, pero desde luego puedo afirmar que ni he tenido ni tengo ni tendré jamás una participación en esa tragadera destruye valor.