No tengo por costumbre publicar post’s con un copia-pega de una noticia periodística , carece de sentido, porque si mi blog fuera eso, para que iba a servir, su ya ahora no es más que algo que publica un tipo que se cree periodista o columnista, y es obvio que le faltan “muchas tablas”, solo iba a faltar ahora que el jodido se limitase a copia-pega. Lo que intenta “el pollo” es desarrollar opinión, comentarios y en ocasiones “unas cuentas” que se basan en laguna noticia, pero no publicar la noticia , sin más.
Bien ... este columnista de tres al cuarto, va a hacer una excepción, este post al margen de descargar adrenalina, porque llevo un cabreo de tres pares, en este caso el post tiene casi todo de noticia y poco de opinión, sin embargo, se intentará que “lo poco” sea muy contundente.
La noticia está al final del post (completa)
Vamos a ver si alguien me lo puede explicar mejor, porque no lo entiendo.
A alguno se le ocurrió en algún momento, en que era necesario, supongo por el equilibrio territorial, que debían conectarse las capitales de comarca mediante autopista o autovía, esto se empezó, pero no se acabó, por ejemplo la de Olot - Figueres - La Jonquera, sigue "cortada" en Besalú, y no tiene pinta de seguir con la idea. Ahí no me voy a meter, son consideraciones políticas, y para que el territorio siga “compensado” algunas actuaciones hay que tomar, que la idea de conectarlas con autovía, sea buena o mala, repito, es una consideración política.
Ahora bien, se pueden formalizar contratos mejores o peores, pensar que uno es bueno, y que luego las circunstancias “lo desmonten”, es un riesgo, que correrían en este caso la concesionaria o la Generalitat, que venga una crisis que no por esperada supongo unos efectos devastadores no previsibles en la firma del contrato, también lo deberíamos aceptar, no obstante, FORMALIZAR UN CONTRATO EN EL QUE ANTES DE “TOMAR EL BOLI” PARA FIRMAR, YA SABES QUE OCURRA O QUE OCURRA, VAS A PERDER, SIN LA MÁS MÍNIMA POSIBILIDAD DE GANAR NADA, YA QUE LO HAS OTORGADO TODO A LA OTRA PARTE, tal vez sea de incompetentes, pero existe alguna posibilidad de otra cosa, como por ejemplo ser una forma de “vaciar las arcas públicas” en forma de un contrato, dar un nombre legal a algo que a efectos reales es simplemente regalar dinero público.
La noticia se explica por si sola, la concesionaria cobra un peaje, lo paga la administración en función del tráfico de la autovía, para el usuario es gratuita, lo cual en Catalunya es raro y atípico (jejeje) , si la previsión de usuarios no alcanza suficiencia, la concesionaria no arriesga nada, entrega la obra a la Comunidad Autónoma, que se hará cargo de todo, de la deuda financiera también, y anda y que os den a os ciudadanos.
Vamos a ver, para hacer “estos tratos”, es más simple que ni concesiones ni leches en vinagre, que la propia administración construya el desdoblamiento, y si por alguna remota razón, el uso fuere el previsto, al menos se quedaría con la ganancia, no sé para que se necesita a Cedinsa aquí.
La única ventaja de firmar un bodrio como éste, supongo que sería para no incrementar la deuda de la Generalitat, si dicha deuda la asume una empresa privada ni figura en las cuentas públicas, aunque viendo lo que preveía en contrato, no sé si computaría igual, ya que de algún modo, la Generalitat avalaba la deuda, aunque técnicamente ni fuera un aval ¿y para no figurar en las cuentas públicas, algún “inteligente” pagó este precio.... pues no sé, al tipo de la firma, Montilla y su equipo, ninguno leyó a Lawrence de Arabia “por ahorrar dinero, la gente está dispuesta a pagar cualquier precio”.
En fin, yo no sé a que refiere “Podemos” cuando habla de “deuda ilegítima”, no lo aclaran, ahora bien, la presente tiene toda la pinta de tal “deuda ilegítima”.
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La Vanguardia - Economía - Edicion en papel del viernes 20/02/2015
La Generalitat ultima el rescate de la autovía Vic-Ripoll por 275 millones
La autovía C-17 se puso en servicio por tramos entre el 2008 y el 2011 Archivo
La Generalitat ultima el rescate de la C-17, la autovía de Vic a Ripoll, por 275 millones de euros. Cedinsa, participada por FCC, Comsa Emte, Copisa y Copcisa, explota esta carretera en régimen de concesión por 33 años desde el 2006, cuando la empresa firmó un crédito sindicado que se renovó en el 2009 y que venció el pasado 31 de diciembre. El importe del crédito asciende a 220 millones de euros, que la concesionaria no puede pagar.
En los últimos meses, Cedinsa y el pool bancario -formado por Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Catalunya Bank y el ICO- han negociado la refinanciación del crédito, pero no ha sido posible llegar a un acuerdo. "El proyecto está sobredimensionado desde el punto de vista financiero, por lo que no cabe una refinanciación", comentó ayer uno de los bancos involucrados. En estas circunstancias, tal como estipula el contrato, al producirse el impago, la Generalitat está obligada a subrogarse el crédito de Cedinsa, lo que implica en la práctica el rescate de la autovía o una fórmula similar. No hay vuelta de hoja.
"Está todo abierto, pero lo que está claro es que estamos atados de pies y manos, aunque intentaremos una solución negociada y con el menor impacto posible para las cuentas públicas", dijeron ayer fuentes de la Generalitat. La principal preocupación del Govern es cómo computar la operación desde el punto del déficit. Está claro que, desde el momento en que se formalice la subrogación, la deuda de la Generalitat se incrementará en los citados 220 millones, que los bancos exigirán a la Administración -como no los tiene, se los deberán prestar la misma banca o el Tesoro- y ésta a la empresa. Pero Cedinsa no puede pagar, con lo que inmediatamente después de subrogarse el crédito, la Generalitat tiene que llegar a un acuerdo con ella que hoy parece imposible o rescatarla y quedarse con la explotación de la autovía.
En este último caso, si se activa la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA), a los 220 millones del crédito habría que sumar unos 55 millones adicionales. Al tratarse de un gasto, lo más probable es que los 275 millones resultantes computen a efectos del cálculo del déficit público de Catalunya. Así se lo ha hecho saber ya el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas -a quien la Generalitat debe consultar cualquier movimiento relevante- a las conselleries de Economia y de Territori. En épocas de estrecheces presupuestarias, recortes y en un año electoral, esto supone un auténtico varapalo para el Govern.
Desde el punto de vista de Cedinsa, el tiempo también se agota. El consejo de la empresa es consciente de su insolvencia al menos desde el pasado 31 de diciembre, cuando venció su crédito. Eso le obliga, según la ley, a presentar concurso de acreedores antes de que pasen dos meses. Antes de que eso suceda, es previsible que la banca pida que se active la RPA por impago.
Un contrato draconiano... en el 2009 En la plaza de Sant Jaume están que trinan con la crisis de la autovía C-17. Sobre todo porque el contrato de concesión, firmado en el penúltimo año del Govern de José Montilla, es totalmente favorable para la concesionaria. Si la operación funcionaba bien, la empresa recibiría cada año un importe en función del tráfico con el que ir pagando el crédito y embolsarse el remanente. Pero en el caso de que las cuentas no salieran, el riesgo empresarial de la inversión no repercutiría ni en Cedinsa, en ninguno de sus accionistas ni en los bancos financiadores, sino en la Administración, que quedaba obligada a rescatar la infraestructura, pagar la totalidad del crédito (220 millones) más el capital desembolsado (55 millones). En definitiva, una ruina que solo se vería compensada con la asunción de un activo –en este caso, la C-17– de indudable utilidad pública y en buen estado. En descargo del Govern tripartito, las condiciones en las que se adjudicó la concesión en el 2009 fueron durísimas. A finales del 2008, los mercados mundiales se derrumbaron por la caída de Lehman Brothers. Los bancos vieron cerradas sus vías de financiación y el crédito se cortó en seco. El de Cedinsa, con 30 años de concesión por delante, sólo se formalizó por 5 años. Si no, no se hubiera podido hacer. ¿Y la cláusula de rescate? Nadie pensó que, cinco años después, la crisis seguiría ahí. |
Las concesiones de Cedinsa La C-17 es una de las cuatro concesiones de Cedinsa en Catalunya. Todas ellas suman una inversión de 1.515 millones de euros. Además de esta autovía, también conocida como Eix del Ter (312 millones), puesta en servicio entre 2008 y 2011, tiene la del Eix del Llobregat (de Sant Fruitós de Bages a Berga, 292 millones, completada en diciembre del 2007); la de la Vall d’Aro (acceso a la Costa Brava central, 73 millones, abierta en junio del 2008), y el Eix Transversal, en la foto (Cervera-Riudellots de la Selva, 838 millones, convertida en autovía en enero del 2013). |