No, no voy a ser un defensor de la figura de D. José María Ruiz-Mateos, creo que tanto en los post, como en este blog, lo he criticado hasta la saciedad, y no solo con opiniones, sino con datos, pero algunas de sus actuaciones son dignas de una mente muy privilegiada, otra cosa es que dicha “mente”, fuera utilizada para hacer las cosas, no precisamente bien, y desde luego fuera de lo más o menos estándar de cada momento económico.
Asimismo, entiendo que la vocación del caballero, no era financiera, era industrial, el tema bancario solo fue un medio que consideró necesario para sus objetivos, sin embargo creo que tenía “la vista puesta” en negocios industriales, ni siquiera lo que son empresas comerciales (comprar un producto y venderlo con un margen), sino exactamente ser un empresario, un fabricante y en especial de la alimentación y el hotelero. Me refiero a “en general”, porque es un hecho que tuvo empresas únicamente comerciales como Galerías Preciados y alguna distribuidora.
Nueva Rumasa, intenta reproducir los mismos sistemas y actuaciones de la primera, solo que adquirir bancos ya no es una posibilidad, la concentración se había iniciado, y ya no era posible adquirir la mayoría de acciones de ninguno, el importe a pagar era muy elevado, ni siquiera tendría posibilidades de adquirir un paquete significativo que le diera el control. A pesar de ello, en Nueva Rumasa, lo intentó en dos ocasiones, que se tratarán en siguientes capítulos.
Capítulo 1 procedencia y datos:
Este hilo viene por algunos debates que se están manteniendo en los foros, no son hilos “mayoritarios”, son más bien “testimoniales”, pero como llevo con esto de Rumasa y Nueva Rumasa, bastante tiempo, dispongo de bastantes datos, por tanto empecemos por ello, antes de un artículo de opinión.
Por la razón que fuere el recientemente fallecido D. José María Ruiz Mateos, consideró que la banca era necesaria para su grupo, aun cuando su vocación fue siempre industrial o comercial, más que financiera. En próximos artículos analizaré esto, pero avanzo e insisto, que en mi opinión y tras todo lo acontecido con la primera Rumasa, y la Nueva Rumasa, el sector financiero no fue una vocación, sino que respondía a una necesidad, una política de empresa.
En el anuario estadístico del Consejo Superior Bancario se pueden obtener datos desde 1974, por tanto las compras anteriores a dicho año, que detallaré, pudieran no contener los datos correctos, serán noticias de prensa, por tanto hay que tomarlas como tales.
El inicio de la división bancaria de Rumasa pudo haberse iniciado en 1962, y en algunos años, podrían adquirirse hasta 2 bancos, las compras fueron bastante continuadas desde 1962 hasta el momento de la intervención de la primera Rumasa. No obstante hay que considerar que un banco no era como ahora, había negocios relativamente pequeños, no era como pretender ahora comprar aunque fuera la caja rural más pequeña, había verdaderos negocios familiares, veamos algunos datos de compras en 1974 o posteriores, porque como he indicado el CSB inicia su publicación de balances en dicho año, aun cuando la división bancaria de Rumasa, se inició 12 años antes (1962).
Veámos algunos ejemplos, y al lado pondré la equivalencia en euros actualizados con el IPC (dese la web del INE) para que nos hagamos una idea, en el sentido ¿de qué estamos hablando?
1974 – Banco de Extremadura
Empleados 207
Sucursales: 17
Capital y reservas: 237 millones de pesetas (aprox. 19,4 millones de euros actuales)
Depósitos: 3.800.873.000 pesetas (aprox. 312,2 millones de euros actuales)
1974 – Banco Condal
Empleados 1070
Sucursales: 21
Capital y reservas: 2.135 millones de pesetas (aprox. 175 millones de euros actuales)
Depósitos: 14.229.559.000 pesetas (aprox. 1.178 millones de euros a valor actual)
1974 - Banco Peninsular
Empleados 355
Sucursales: 9
Capital y reservas: 826 millones de pesetas (aprox. 67,8 millones de euros de 2015)
Depósitos: 7.869.887.000 pesetas (aprox. 629,7 millones de euros actuales)
1976 – Banco de Huelva
Empleados 56
Sucursales: 5
Capital y reservas: 129,5 millones de pesetas (aprox. 7,7 millones de euros actuales)
Depósitos: 741.840.000 pesetas (aprox. 44,3 millones de euros actuales)
Cuando en 1983 acontece la expropiación de Rumasa, de los 18 bancos “oficiales” y conocido el control de la División Bancaria de Rumasa, aparecen al poco 2 más, de los que nadie sabía de la pertenencia al dicho grupo empresarial, eran el Banco de Expansión Industrial (ExBank) y la Banca Masaveu, un antiguo pero pequeño banco asturiano, que un año antes de tal expropiación contaba con los datos de balance siguientes:
Banco de Expansión Industrial
Empleados 120
Sucursales: 4
Capital y reservas: 1.812 millones de pesetas (aprox. 40,9 millones de euros actuales)
Depósitos: 4.363.510.000 pesetas (aprox. 99,3 millones de euros actuales)
Banca Masaveu
Empleados 179
Sucursales: 9
Capital y reservas: 1.411 millones de pesetas (aprox. 32 millones de euros actuales)
Depósitos: 8.520.614.000 pesetas (aprox. 194 millones de euros actuales)
A primera vista, pueden parecer muchos millones, unos depósitos de 194 millones o los 99 del Ex – bank, estamos hablando de equivalencias (aproximadas) a lo euros actuales, recordando que he actualizado los millones de pesetas con el IPC con las tablas del INE, pero la verdad si dividimos la última cifra por las 9 oficinas que tenía estamos en 21 millones de euros por oficina.
Hoy por hoy una oficina con 21 millones de depósitos, no es que esté para cerrar, porque habría que considerar otras variables, al menos por la información que he podido conocer, como margen bruto, cifra de préstamos, créditos y financiaciones, además de cifras fuera de balance por las que perciben comisiones, como los fondos de inversión, planes de pensiones, etc., pero si que es cierto que 21 millones no es una cifra relevante, ni siquiera sería la oficina número 1, una con 194 millones en depósitos, sería una oficina importante, pero no la más importante.
De todas maneras las cosas hay que analizarlas en su contexto, su período, no es lo mismo hoy con unos márgenes entre el precio que se paga por los depósitos y lo que cobra por los préstamos, que son francamente bajos, a unos momentos, en 1982, con una inflación del 13% anual, y unos tipos de interés para depósitos a plazo, probablemente al 8 – 10% y los préstamos y créditos al 16 ó 18%, los márgenes eran muy altos, y cualquier oficina por pequeña que fuera, precisaba de 5, 6 ó más empleados para funcionar, hoy con los márgenes que hay, sencillamente no se podría pagar al personal, a pesar de las comisiones que se cobran.
Al final Rumasa no precisaba de un número significativo de bancos, lo que precisaba eran recursos, en una sola sociedad bancaria, en 18 ó en 20, nos obstante si bien en cuanto a cifras así podría haber sido, la realidad fue otra, lo trataré en post siguientes, se denomina “concentración en empresas del grupo”, algo que el Banco de España controla, y en 1982 también, con menos mecanización, pero era igualmente una premisa básica.
Téngase en cuenta que la mayoría de los bancos eran muy pequeños, salvo alguna excepción como el Condal, desde luego el Átlántico o el General y la suma de todos ellos, estaría por debajo de cualquiera, por ejemplo el Popular en aquellos años, contaba con 8.000 empleados, y otros 1.500/2.000 en las filiales como el Banco de Castilla, Banco de Andalucia, Crédito Balear, Vasconia o Galicia.
Toda esta historia de los bancos pequeños, nos viene del propio sistema bancario de los gobiernos de la dictadura, que promocionaba a las cajas de ahorro, con una provincia y en algunas 2, como en Zaragoza, con la CAI y Cazar (Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza) o en Barcelona, con tres cajas, Caja de ahorros y Monte de Piedad de Barcelona, Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros o Caja de Ahorros de la Diputación de Barcelona.
Los bancos lo tenían complicado, no solo para crear uno, sino ya para abrir oficinas, que era algo extremadamente restringido, se daban licencias con cuenta gotas y ocurrían cosas tan curiosas como que un banco de la localidad de Cee (A Coruña) el Banco Perfecto Castro Canosa, que en 1976 contaba con solo 3 oficinas en Galícia, y un total de 20 empleados, al pedir una nueva oficina, se la otorgarán en Gavà (Barcelona), en aquellos momentos algo sin sentido.
El otro dato a considerar es que con la creación del Consejo Superior Bancario en 1947, se legalizaron como bancos, un montón de negocios, que se registraron como bancos locales, pero que en realidad eran minúsculos negocios, algunos simples oficinas de cambio de moneda, o corresponsales (delegados) de bancos nacionales, cuyo cometido era cobrar letras de cambio, y captar clientes para los bancos regionales (Pastor, March, Zaragozano …) o nacionales como (Banesto, Central, Santander, Hispano Americano, Popular, Bilbao ….), tener por tanto a una persona relevante de un pueblo o ciudad media que canalizase ahorro, ante la imposibilidad de abrir oficinas.
Al final este registro del Consejo Superior Bancario, legalizó un montón de negocios, supongo que también algunos “chiringuitos” o usureros, y la ficha bancaria se convirtió en un activo de valor, si un banco quería expandirse, ante la dificultad de apertura de oficinas, lo más fácil era comprar la ficha al banquero de la localidad, absorbiendo luego la sociedad para integrarla completamente en el balance del adquiriente.
En esto también entró D. José María Ruiz Mateos, una oportunidad para desarrollar sus ideas, lo cual iré tratando en próximos post.
