En 1959, D. Florenci Pujol Brugat, su hijo Jordi Pujol Soley y Francesc Cabana Vancells cuñado de Jordi Pujol, compraron un pequeño banco de la localidad de Olot (Girona), la Banca Dorca y Cia, fundada en 1904.
Era un minúsculo banco con unos depósitos de 15 millones de pesetas, que “trasladados” (considerando inflación) hoy no alcanzarían los 5 millones de euros, es decir tal vez no llegaría ni a las cifras de una oficina bancaria cualquiera (o eso he conseguido conocer antes de la publicación de este artículo, a través de consultas a empleados de banca).
En 1971 absorbió el Banco de Expansión Comercial de Capellades (Barcelona), inicialmente Viuda e Hijos de Francisco Esplugas.
En 1975 adquiere el Banco de Gerona, que había sido intervenido por el banco de España. Esta pequeña entidad procedente de los negocios financieros de D. Salvador Carrera Fillet de la localidad de Ribes de Freser (Girona), que constan desde 1929, pero fue en 1947 cuando legalizó la condición de banco.
En 1979 adquieren el Banco Industrial del Mediterráneo, fundado el 1972, que tamfién tuvo que ser intervenido por el Banco de España, tras su saneamiento fue adquirido por Banca Catalana.
En 1980 adquieren 3 entidades financieras, el Banco Mercantil de Manresa, inicialmente Banca Padró Hermanos, el Banco de Barcelona, anteriormente denominado Banco de la Propiedad. No confundir este banco, con un anterior Banco de Barcelona fundado en 1844, que acabó desapareciendo salvo error, en 1920. Y el Banco Industrial de Catalunya (fundado en 1965)
Al año siguiente, el 1981, era el décimo grupo bancario, con más de 350 oficinas, y más de 5.000 empleados.
Tenía además ostentaban participaciones en el Banco de Alicante y el Banco de Crédito e Inversiones (anteriormente denominado Crédito y Fomento).
La crisis del grupo, detectada en el año 1982 según algunas noticias https://www.eldiario.es/catalunya/extrano-caso-Banca-Catalana_0_67193596.html rondaría al equivalente en las antiguas pesetas de los 500 millones de euros de la época, que “trasladados a hoy” suponen aproximadamente 1.630 millones de euros.
Podría parecernos “crisis bancaria barata” si comparamos con las cifras de rescate de recientes cajas de ahorro y algún banco, pero entiendo que las cosas hay que verlas en su contexto, en este caso en el histórico, y once años más tarde la intervención de Banesto supuso un coste de 1.200 millones, y Banesto era el primer banco del estado en aquel entonces.
Según esta fuente: http://2014.kaosenlared.net/component/k2/item/83129-banca-catalana-1982-otra-quiebra-sin-responsables.html?tmpl=component&print=1 la insolvencia y quedó sin responsables
En 1981 una inspección del Banco de España detectó un neto patrimonial negativo de 6.762 millones de pesetas, motivada al parecer por una captación de depósitos a precios elevados, cuyos rendimientos presuntamente se pagaban fuera de balance, préstamos a empresas vinculadas a consejeros del banco que fueron consideradas operaciones fallidas (no recuperables), sobresueldos, autocartera fuera de reglamentación (tenencia de acciones propias a través de sociedades interpuestas).
El Fiscal General del Estado, presentó querella ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, la investigación duró tres años, pero la actuación judicial acabó por archivar el caso.
El 14 de marzo de 1990 la Sección Segunda de la Audiencia Provincial decreta el sobreseimiento del sumario y ordena su archivo, a pesar de los recursos presentados por los Fiscales que vienen demostrando que en contra de la tesis del Tribunal el comportamiento de la cúpula de Banca Catalana se basaba en su enriquecimiento personal. La Sentencia de la Audiencia reduce todo el asunto de Banca Catalana a la consecuencia de una gestión imprudente, pero no delictiva. Una vez más cientos de miles de millones de pesetas salen de un banco para ir a parar a sus directivos y consejeros sin que la justicia aprecie ningún comportamiento delictivo.
En el enlace aparecen diversas presuntas actuaciones irregulares, no obstante ante una sentencia que no las considera así, entiendo que deben quedarse en “presuntas” para siempre, luego las opiniones sobre ello, son libres.
El ex fiscal D. Carlos Jimenez Vilarejo hace sus reflexiones en una articulo publicado en 2012
En 2014, el ex fiscal D. José María Mena hizó lo propio en 2014
Es muy posible que estas noticias aparecieran en los medios como “oportunidad” ante la presunta corrupción por la que se imputó al ex president de La Generalitat y su familia, no soy quien para juzgar si “fue o no oportuno”, aunque tengo el firme convencimiento de que en cuestiones políticas, “la oportunidad” se gestiona del mismo modo que otros “detalles”, no obstante el hecho, la crisis del grupo Banca Catalana, oportuna o inoportuna, valgan las diversas redundancias, no varía.