Inicio mi andadura con el BLOG SOBRE ECONOMÍA DOMESTICA Y PEQUEÑAS EMPRESAS, pretendiendo con el mismo unos comentarios, ideas o reflexiones, básicamente en relación a empresas y economía doméstica, siendo mi aspiración que en alguna ocasión sirvan de guía en cuestiones muy concretas.
Al margen de temas de economía doméstica, de la cual en los blogs o en el foro hay información variada, que en muchos casos es de elevada calidad, debido a que blogueros o foreros han comentado sus experiencias, hemos debatido las soluciones, se vierten guías de actuación, etc., es un hecho que Rankia cuenta con ponencias que no tienen nada que envidiar a publicaciones o artículos que podamos encontrar en la red, aún contando con ello, pretendo poner información o reflexiones sobre temas más o menos domésticos, siendo muy consciente de que corro el riesgo de repetir información ya existente en Rankia.
El segundo tipo de escritos que pretendo, serán del ámbito empresarial y básicamente para pequeñas empresas, al entender que para medianas éste no es el lugar, y tampoco creo estar suficientemente capacitado para ello.
Mis comentarios serán a partir de mi experiencia contable - financiera, y algo por formación académica, no obstante esto de la “formación” fue hace muchos años en una parte y algunos menos en otra, ya que compaginé mi vida profesional con ampliación de mis estudios, pero en todo caso debemos considerar que las cosas varían muy rápidamente y lo que uno aprendió por ejemplo hace 10 años, puede servir de poco ahora con una economía tan cambiante.
En mi opinión, el riesgo que tiene este blog es que la contabilidad tiende a ser una actividad profesional muy aburrida, luego la confección y análisis de estados financieros (balances) sea probablemente algo menos tediosa, y a algunos tipos curiosos como yo resulta que nos gusta trabajar en ello, convendréis que “hay gente pa too”. Sin embargo no es menos cierto que hasta hoy y la cosa no tiene pinta alguna de cambiar, por parte de terceros, sean éstos empresarios competidores, clientes, proveedores o inversores, a las empresas se nos califica en gran medida por lo que dicen los libros contabilidad y consecuentemente nuestros estados financieros. Los mercados atienden a lo que se puede desprender de los balances, memorias contables, y cómo no, estadísticas e informes sectoriales, y aún bajando a nivel de pequeñas empresas, en las cuales y obviamente los mercados no tienen interés alguno, si tienen dicho interés los que las financian, que se rigen en gran medida por los indicados balances (entre otros factores, pero este aspecto es muy relevante), y no me refiero sólo a bancos y cajas, también a proveedores, porque ellos o bien tienen un departamento interno de riesgos que analizaran nuestras cuentas para decidir si nos venden a crédito, o en ocasiones acaban “subcontratando” el servicio de concesión a compañías de seguros de crédito, como por ejemplo CESCE, Mapfre Caución, Crédito y Caución, Coface, etc., y estas compañías tienen departamentos de riesgos que básicamente lo que hacen para dar o no cobertura a la ventas, es analizar los estados financieros pasados, zonas geográficas y previsiones sectoriales. Con ello lo único que pretendo es indicar que probablemente unas notas, apuntes y su oportuno debate en relación a estos temas, puede tener cierto interés y cabida en Rankia.
Sólo el tiempo dirá si mis pretensiones tienen cabida, o simplemente hay que “cerrar el chiringuito”.