Criterio de alta calidad para la concesión del riesgo bancario: Esto no se hace por puro capricho, sino por que el solicitante demuestre el grado de implicación que tiene en la operación.
Un banco o caja, al final es un comercio, una tienda que vende un producto y como todo, sus condiciones y precios pueden ser susceptibles de negociación, aquí encontraremos una resistencia de entrada, dado que una gran empresa intenta estandarizar el producto al máximo, lo más rentable para ellos es el “café solo para todos”
En primer lugar, decir que soy muy consciente de que tal vez no sea muy oportuna la publicación de este post de blog, ya que “la apatía hipotecaria” es un hecho, hay poco mercado, sin embargo las entidades financieras precisan “hacer caja”, y son muy conscientes de que lo deben hacer soportando pérdida
No sé si es porque me interesado en diversas ocasiones por viviendas propiedad de bancos y cajas, pero he visto bastantes cosas curiosas, ye me voy a permitir relatarlas. No es nada contra ni a favor, sin embargo creo que hay que tomar ciertas precauciones.
Ante todo debemos tener muy presente que un aval es un compromiso de pago, no es una firma que se hace como favor y que no tendrá consecuencias, hay que considerar que las puede tener, si bien no sería cierto indicar lo decían nuestros mayores de que “avalar es pagar”, realmente no es siempre así.
En primer lugar y relación a esta “tercera parte”, hay un tema jurídico fiscal que hay que considerar, porque una cosa es ser “casero” de forma individual y otra serlo en un/os pro-indiviso/s con familiares o con tercero/s.
Debemos indagar cuales son los precios de nuestros competidores (otros caseros), y procurar establecer los nuestros en función de “calidad comparativa”, si nuestra/s viviendas están en ciudades medianas o grandes, una forma de conocerlos es “ponernos el mono de inquilino” y visitar fincas para alquilar.
En ocasiones y por diferentes circunstancias, nos podemos encontrar con que tenemos una vivienda. Esto puede llegarnos a través de una herencia, a través de una antigua compra que hoy tenemos vacía, bien porque antes estaba ocupada por un familiar que ya no la necesita … y en definitiva tenemos que plantearnos qué hacer con ella.