Estamos en un momento crucial de la historia.
Tenemos que dejar el sistema fósil basado sobre todo en el petróleo, antes de que el petróleo nos abandone. Podemos justificar el cambio de sistema, bien porque el petróleo es escaso o bien porque las emisiones de CO2 causan el calentamiento global, pero en cualquiera de los dos casos es imprescindible crear un nuevo sistema basado en las energías renovables y la electrificación total.
Hay dos formas de hacerlo.
1º). Reducir el consumo de combustibles fósiles al mismo tiempo que creamos una nueva infraestructura global que soporte la electrificación.
2º). Crear la nueva infraestructura global apoyándonos en los combustibles fósiles y solo después de tener muy avanzado el desarrollo, empezar a desprendernos de los fósiles.
En la COP28 se discutía el primer apartado, con la petición inmediata del final del sistema basado en fósiles, desde hoy mismo.
Al final, con la aprobación del acuerdo del COP28, se ha certificado el objetivo Zero Neto.
La diferencia fundamental entre las dos formas de cambiar el sistema es que en la primera vamos a entrar en déficit de fósiles casi inmediatamente, mientras en la segunda podemos utilizarlos hasta que el sistema esté muy avanzado.
Otra diferencia fundamental son las implicaciones del acuerdo en Occidente.
Al aprobar (sin carácter vinculante) el Net Zero, los gobiernos occidentales acaban de conseguir una patente de corso para implantar todas las medidas que consideren necesario para acelerar la reducción del consumo de fósiles (con la excepción del gas, que se considera adecuado para la transición), amparados en la "emergencia climática".
Ahora ya pueden aprobar prohibiciones, racionamientos, restricciones o subidas de impuestos a los fósiles (para financiar la industria renovable), con la intención de reducir la emisión de CO2 y cumplir con la prescripción del objetivo Net Zero.
Uno de los principales problemas surge de la dificultad de sincronizar la velocidad de creación de infraestructuras. Por ejemplo, puede ocurrir que se prohíba el coche fósil, pero al mismo tiempo no se abarate el coche eléctrico o no exista una carga fácil y rápida (en la calle o en las rutas rurales) para el acceso del 100% de la ciudadanía.
Sistema Digital en 2028.
Unido a la transición energética, vamos a contemplar la llegada de la revolución digital. Un nuevo sistema digital será preparado para 2028, donde las cuentas y pasaportes digitales, permitan a los estados monitorizar toda la actividad de sus residentes. El control por parte estatal puede alcanzar las cotas que consideren necesarias de cara a cumplir los objetivos climáticos del Zero Neto.
"La Unión Europea adoptó nuevas normas el 13 de noviembre de 2023, que permitirán a las personas que planean viajar al espacio Schengen solicitar un visado en línea, una vez que el nuevo sistema en línea entre en funcionamiento gradualmente en 2028"
"El Banco Central Europeo (BCE) ha avanzado en su plan de lanzar una versión digital del euro que permitiría a los 20 países que comparten la moneda realizar pagos electrónicos de forma segura y gratuita."
Una vez implantado el nuevo sistema, se pueden poner en marcha distintas medidas. Limitaciones a la disponibilidad del dinero, impuestos a la carta insoslayables (el dinero queda amarrado a unas cuentas electrónicas, de donde no puede ser evadido). Limitación a la movilidad con el pasaporte digital (viajes, turismo, ciudades 15 minutos, todo queda bajo su control). Limitación a la cantidad de compras de cualquier producto (piensen en la carne por ejemplo), con la intención de asegurar la escasez. Y así se puede dejar volar la imaginación hasta el infinito...
Sí, con este nuevo sistema que se desarrollará a lo largo de la presente década, se cumplen al pie de la letra los compromisos de la Agenda 2030, y el slogan "no tendrás nada y serás feliz" cobrará pleno significado.
Por otro lado, los países del tercer mundo van a ignorar el objetivo de reducir el consumo de fósiles, permitiendo a sus poblaciones el crecimiento anhelado.
La parte que no se consuma en Occidente, será aprovechada por China, India, etc, para completar su desarrollo en el caso de China e iniciar un periodo de crecimiento al resto, que les permita adquirir una "buena" calidad de vida.
Por supuesto, China va a seguir implantando su propia transformación energética, pero aplicando el segundo sistema (apoyándose en los fósiles). El resto de países del tercer mundo, exactamente lo mismo...
¿Funcionará esta transición?
No.
La demanda de petróleo solo caerá en OCDE, mientras en no OCDE seguirá aumentando.
Además, ya comentaba ayer que el cuello de botella es el diésel. Sin sustituir este , no podemos reducir el consumo de petróleo y por mucho que tripliquemos la capacidad de energías renovables, si no eliminamos la necesidad de diésel, no iremos a ningún lado, excepto a un empobrecimiento prematuro.
La transición avanzará sin duda, pero nunca llegaremos al 100% del nivel actual. Por eso se necesita justificar la necesidad de decrecer de forma ordenada. Obviamente en este punto existen fuertes discrepancias sobre la posibilidad de llegar al 100% o no.
Simon Michaux versus Mark Jacobson.
El decrecimiento ya ha comenzado.
Acabamos de comprobar como el comercio mundial ha caído un 5% en 2023 y las tendencias indican una marginación por bloques.
Descenso del comercio mundial.
La búsqueda de amigos es una tendencia creciente
El informe muestra que los patrones del comercio global están cada vez más influenciados por la geopolítica, y los países muestran preferencias por socios comerciales políticamente alineados, una tendencia denominada "friend-shoring".
Un ejemplo de las dinámicas de bloque lo marca la situación de la industria alemana. La negativa a comprar energía barata a Rusia ha hundido el sector industrial intensivo en energía.
EE.UU. y Europa están muy endeudadas, pero necesitan seguir manteniendo el control del sistema fiduciario para financiar la transición. USA ha entrado en la trampa de la deuda, donde el pago de intereses engorda la deuda y el déficit hasta convertir el sistema en un círculo vicioso.
"El déficit presupuestario de EE.UU. alcanza un máximo histórico en noviembre por los costes de los intereses."
La separación entre bloques es un hecho y si no se va a disponer del petróleo de los BRICS+ en el futuro, es necesario asegurar el control del sistema monetario. Con el acuerdo COP28, se aseguran la independencia de las fuentes fósiles de Opep+.
Otro problema a punto de explotar (a pesar de los anuncios de la prensa sobre la abundancia de petróleo estadounidense) es la muerte del shale oil en esta década (2030). Sin este petróleo, tanto EE.UU. como Europa pasarían a depender de los suministros de la Opep+ y eso sería una condena de muerte para la estabilidad financiera del dólar-euro.
[Ejemplo análisis Midland en el Pérmico (2022).
Conclusiones principales
- En toda la cuenca, Midland contiene aproximadamente 7,2 años de inventario principal restante
- Las empresas públicas de exploración y producción (en promedio) tienen 8,6 años de inventario principal restante, mientras que las privadas poseen 5,7 años.
- PXD y Endeavour (privado) poseen la pista de inventario central más larga de Midland Basin, mientras que HPK y Birch (privado) tienen la menor.
(En siete años agotan Midland (puntos dulces) en el Pérmico (o sea 2028-2029) ¿y luego qué ocurre?. Por eso, los anuncios llamativos sobre la producción estadounidense están inflados y apoyados en el corto plazo)]
Las élites occidentales necesitan mantener el control del sistema, no el crecimiento del sistema. Este matiz marca la diferencia. Bienvenidos a la Edad Oscura del decrecimiento por decreto (tampoco se sabe si existe otra alternativa válida).
Las bases teóricas de ese decrecimiento ya se están discutiendo, como mencionó la ministra Ribera en entrevista a EFE.
En el Parlamento Europeo incluso se dispone de un documento oficial.
La crisis climática es un tema de preocupación para todos (o casi todos) los Gobiernos del mundo. En Europa, donde la temperatura se sitúa 2,2 grados por encima del promedio preindustrial, los países se han comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030 y a lograr la neutralidad climática para 2050. Sin embargo, hay quienes piensan que las políticas actuales no bastan para combatir el calentamiento global. Este es el caso del decrecentismo y el poscrecentismo, dos movimientos ideológicos que están ganando fuerza y que argumentan que se debe cambiar el sistema económico para tener como centro la sostenibilidad y no el crecimiento, incluso si esto implica reducir las economías actuales.
En mayo de este año se llevó a cabo una conferencia en el Parlamento Europeo para discutir este enfoque. El encuentro, llamado Beyond Growth 2023, fue organizado por 20 diputados europeos de cinco grupos políticos diferentes, con el apoyo de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. Asimismo, contaron con el apoyo de más de 60 organizaciones asociadas de Europa y el mundo.
“El crecimiento económico trajo prosperidad generalizada en la era de la posguerra. Contribuyó a elevar el nivel de vida, reducir la pobreza y aumentar los ingresos fiscales para financiar políticas públicas. Sin embargo, el enfoque en el crecimiento ha sido criticado cada vez más por pasar por alto los impactos sociales y ambientales negativos. El debate sobre ir más allá del crecimiento tiene como objetivo orientar la formulación de políticas hacia múltiples objetivos económicos, sociales y ambientales, en lugar de tratar el crecimiento como un fin en sí mismo”, expresa un documento oficial del Parlamento Europeo sobre el debate de la conferencia.
Solo una opinión.
Saludos.