Como venía advirtiendo desde hace unos meses, el Ministerio no va a ser ajeno a los beneficios obtenidos por los generadores que ya tienen amortizadas sus centrales eléctricas. Hoy se ha publicado la noticia de que el Ministerio de Industria, Energía y Comercio quiere intervenir los precios de generación para controlar el mercado eléctrico. Por ahora no hay nada claro, pero el sector se ha puesto muy nervioso con la noticia.
Esta decisión supone, en la práctica, que el Gobierno podría influir en las tecnologías que finalmente lograsen vender su electricidad en el mercado mayorista. Más allá de si se considera esta medida como adecuada en un teórico libre mercado eléctrico, en sí es bastante compleja y no quisiera analizar tan pronto todas sus consecuencias, que son muchas y de amplio calado. Pero creo que deja muy claro que las siguientes hipótesis pueden llegar a materializarse:
- El gobierno podrá fijar tanto un suelo como un techo tanto a la oferta como a la demanda de electricidad en el mercado mayorista de electricidad (pool). Así mismo podrá limitar los precios de casación de las tecnologías que considere oportunas, tanto al alza como a la baja.
- Teóricamente será posible ofertar a precios negativos. Para entendernos, que le cueste dinero al productor vender su electricidad. Suena absurdo, pero lleva tiempo barruntándose.
- Evitará unos precios de subastas demasiado altos. Esto influirá bastante negativamente en la venta de electricidad procedente de la quema de carbón nacional.
- Se podrá introducir un techo a la retribución final de ciertas tecnologías que el gobierno considera se llevan una jugosa retribución en la actualidad gracias a sus barreras naturales de entrada. Me refiero en concreto a la gran hidráulica y la nuclear.
- Deja en evidencia que el mercado eléctrico necesita, a juicio del gobierno, una regulación o intervencionismo para intentar corregir sus numerosos errores, todos ellos ya señalados por la CNE. Ahora bien, si la medida será acertada o no, es algo que ignoro e invito a discutir.