A la hora de escribir este post tengo dos opciones:
- Mirar el ombligo español y relatar la enésima burrada cometida por el gobierno en lo que a materia energética se refiere, denunciar el sexto recorte retroactivo a las renovables y desaconsejar en absoluto la entrada en ninguna empresa que participe en el mercado energético español por muy atractiva que me parezca.
- Mirar al futuro, pensar en cual puede ser el modelo energético dentro de unos años y sus implicaciones en la sociedad. Tratar de buscar oportunidades claras de compra y transmitirlas a mis lectores.
Quienes me conocen dicen que soy pesimista. Pero quienes me conocen muy bien saben que soy una persona muy optimista empeñada en no creerse las cosas a la primera. Por eso he optado por la segunda opción con las debidas reservas. Esas reservas se refieren a hablar sobre el país que me vio nacer, España.
Lo siento, pero no puedo hablar por el momento de un futuro energético sostenible para mi país cuando la palabra "ahorro" ha desaparecido del diccionario gubernamental. Tampoco de un nuevo paradigma energético con la legislación de balance neto parada y el coche eléctrico limitado a ser una pieza de coleccionista mientras el oligopolio energético no sólo desaprovecha la magnífica oportunidad de aprovechar el trabajo realizado dentro de nuestras fronteras para ser actores de primer nivel en el extranjero, sino que machaca cualquier intento serio de innovación para limitarse a contemplar como sigue rodando la rueda del contador a su favor.
Y no, instalar parques eólicos o fotovoltaicas de diseño de la década pasada fuera de España no es ser actor de primer nivel, eso lo hacen muchos países a patadas. Hay que hacer mucho más y mucho mejor con enormes dosis de talento mientras se mantiene la mente abierta. Pensar YA en integración masiva de las renovables en la red para no consumir ni un gramo de energía fósil en 2050 o incluso antes, en los mejores métodos de almacenar energía de forma eficiente, en coches que no consumirán petróleo, en sistemas modulares en edificios en régimen de balance neto, en casas que no sólo no consumen energía, sino que la producen (edificios de consumo de energía casi nulo), en industrias que hagan uso de un sistema de gestión energético perfectamente integrado, en sistemas geotérmicos de baja temperatura para climatización de espacios, en tener un parque eléctrico cien por cien libre de carbono, en fórmulas financieras para fomentar el "pay as you save", etc.
Todo esas oportunidades de negocio que nos llevarán a cambiar de modelo energético las estamos perdiendo en España. Al final, nuestro modelo energético cambiará, pero lo hará tarde y, en consecuencia, muy probablemente no con nuestra tecnología ni liderado por nuestras empresas (los trabajadores cualificados ya se están yendo). Mientras tanto, otros se están poniendo las pilas muy rápido. Países con una gran capacidad de creatividad y aprendizaje están revolucionando de nuevo, como antaño, un sector tan necesitado de innovación como es el energético. Alemania en Europa, pero sobre todo Estados Unidos en el mundo, se están posicionando de una forma tremenda para liderar la energía del futuro.
Hoy les quiero presentar al que considero un excepcional ciudadano estadounidense que ni siquiera nació allí, perfecto ejemplo de lo que es capaz de hacer un emigrante si le dan oportunidad, y que en mi opinión marcará un antes y un después en la historia del transporte y el uso eficiente de la energía. Me encanta la capacidad de los Estados Unidos de América cuando se conjugan talento, inteligencia, creatividad, altísima capacidad de trabajo y optimismo a raudales. Quiero que conozcan las ideas y trayectorias de un personaje con el que me siento terriblemente identificado cuando leo sus palabras. No sólo es un enamorado de la idea de la exploración espacial, en particular de la colonización marciana (trabaja para ello con su propia compañía de viajes espaciales), sino que entiende que la especie humana es capaz de realizar cosas enormes y muy positivas si se pone el empeño y las herramientas necesarias. Me gustaría presentarles a un visionario, y creo que mi olfato no me engaña, no está loco, ni es un estafador.
Señoras y señores, con todos ustedes, Elon Musk.
Quiero advertirles de lo siguiente: Cuando recomendé fijar nuestra atención tanto en SCTY como en TSLA ignoraba que esta persona estaba detrás de estas empresas. Tampoco sabía que fue uno de los responsables de que Paypal llegara a ser lo que es. De hecho, hoy es el primer día que he visto su cara en internet. Los éxitos de estas dos empresas en su cotización han sobrepasado con creces lo que esperaba de ellas y creo que es porque me faltaba información sobre su fundador. En caso contrario jamás habría deshecho mis posiciones originales.Tras leer no mucho sobre él muchas cosas me empiezan a encajar. Ahora, y tras atisbar parte de su personalidad, entiendo por qué Solar City tiene un modelo revolucionario de negocio y ha obtenido financiación de los principales bancos del país. Y el porqué de estar años insistiendo en más y más diseños eléctricos con Tesla aunque aún no fueran rentables. Realmente creo que este hombre es un superdotado con una capacidad inimaginable de ver, y sobre todo de inventar, el futuro. Desprende energía por sus poros y es capaz de ilusionar con proyectos que pueden parecer descabellados, pero ya ha llevado varios de ellos al plano de la realidad obteniendo pingües beneficios.
Podría decirles frases manidas, como que Tesla será la Google de la movilidad, o que SCTY revolucionará el panorama energético de Estados Unidos. Pero para mí la frase definitiva es que si Carl Sagan estuviera vivo se haría rápidamente amigo de Elon Musk y charlarían a diario.
En el día de ayer Goldman Sachs emitió una recomendación neutral sobre TSLA con un P.O. de 84$ frente a los 61$ anteriores. El mercado ha reaccionado hoy castigando con un -15% la cotización y yo he aprovechado para entrar de nuevo. De forma irracional, pues ambas empresas no tienen nada que ver aún en sus respectivos modelos de negocio, excepto la figura de Musk, SCTY se ha dejado un 8% y con ella han caído todas las empresas solares. Curiosamente, la propia Goldman Sachs concedió un préstamo de 500 millones a SCTY en Mayo. Considero que hay que aprovechar estas oportunidades que da un mercado en pánico. Goldman Sachs ha realizado su recomendación basándose en futuras cifras de venta de coches de TSLA, no en como va a rediseñar la empresa la movilidad del futuro.
Advertencia: Tanto TSLA como SCTY cotizan a ratios PER difícilmente asumibles para un inversor tranquilo. Las esperanzas depositadas en la evolución de estas compañías son tales que muchos hablan ya de burbuja de valoración. Personalmente no sé si seguirán dando pérdidas en el siguiente ejercicio o no, pero sí confío en que reconfigurarán, ya sea por su propio desarrollo, ya sea por la generación de conocimiento, el panorama energético de la nación que más petróleo y gas consume del mundo.