Hace exactamente dos años traté de reunir todas mis impresiones sobre la esperable evolución bursátil de DIA en el post Distribuidora Internacional de Alimentación (DIA) - Mejor no tocar. En él venía a decir que yo no dormiría tranquilo siendo accionista de DIA.
Dos años después el deterioro que me olía al leer las cuentas se ha manifestado en gran parte de su potencial. Y digo, bien, sólo en gran parte. Considero que aún quedan cosas por salir y ninguna de ellas es agradable.
¿Qué como lo pude saber? Al igual que en el caso de Abengoa, las cuentas sólo confirmaron mis malas impresiones preliminares, En el caso de Abengoa lo que hizo que saltara la liebre fue la mala situación laboral de sus empleados y la baja productividad asociada.En el caso de DIA empecé a investigar su negocio a través de los libros contables a raíz del escándalo que estaban generando sus franquiciados. Y es que un negocio en el que pierdes cada vez más dinero a medida que aumentas la facturación es siempre un mal negocio. Es exactamente eso lo que le ha pasado a mucho franquiciado de DIA. Con estos antecedentes tenía motivación suficiente para bucear en sus cuentas y encontrar... un mundo de horrores. El enorme fondo de comercio (goodwill), las confusas métricas alternativas, que si beneficio adjusted like-to-like, que si EBITDAr, que si a divisa constante excluyendo tiendas abiertas los 29 de febrero, etc. Muy mal rollo, me dio muy mal rollo y todo apuntaba a gato encerrado en las cuentas.
Me resulta particularmente llamativo que se considere que la empresa ha presentado buenos números. Yo creo que no son nada buenos y, además, tengo muchas sospechas de que vienen con truco.
Parte del truco contable ya se ha desvelado. DIA relevó a su Director Financiero o CFO el pasado lunes. La razón de relevar a este elemento, el cual también estuvo "ayudando" en labores financieras hasta 2011 en nada menos que Abengoa (!!!) es porque han descubierto un agujero contable de nada menos que 70 millones de euros.
Hasta aquí lo que ya es conocido.
Ahora viene mi pronóstico. Y es de todo menos esperanzador.
DIA ya ha confirmado que no sólo va a ganar un duro próximamente sino que es muy probable que presente ingentes pérdidas en el próximo ejercicio. Mi apuesta es que están ahora mismo alucinados ante la foto financiera que se les presenta por delante. Mi impresión es que si hacen las cosas medianamente bien aprovecharán para aflorar varios cientos de millones en pérdidas. Las cuentas de DIA, ahora sí puedo decirlo claramente tras confirmarse el primer agujero sin utilizar eufemismos, tienen más trampas que una película de chinos y pronto saldrán a la luz. Pero más allá de que esto provoque una ampliación de capital, una absorción o incluso una posible quiebra que sería fácilmente evitable mediante la adquisición por un competidor (y los hay en España ahora mismo posiciones financieras envidiables) a precio muy cercano a cero (lo siento, no veo otro precio más realista), me preocupa especialmente el drama humano que va a representar la caída de DIA si no la controlan de alguna forma. De ahí el título de mi post, esto tiene pinta de acabar mal. ¿Qué me hace pensar de esa manera? Pues que de nuevo DIA está cargando las tintas contra los franquiciados. O, mejor dicho, convirtiendo a antiguos empleados suyos en franquiciados a la fuerza. Pasen y vean:
El número de trabajadores ha bajado de 41.586 a 39.487, aunque hay que tener en cuenta que no todos han dejado la cadena porque hay quien ha pasado de estar en nómina a estar contratado por una franquicia. Y es que Dia acabó el primer semestre con 97 tiendas propias menos, pero incrementó la red de franquicias en 125 establecimientos, lo que eleva la red total hasta 7.409 local.
¿Imaginan que va a ser de estos antiguos empleados metidos a falsos autónomos neofranquiciados? Yo no quisiera estar en su pellejo vistos los antecedentes. La empresa está soltando lastre a toda pastilla pero me temo que ya llega tarde.
Y no, no diré una palabra sobre esa presunta OPA que llevan meses publicitando los estómagos agradecidos de la prensa salmón. No habrá tal OPA y si la hay ocurrrá a precios ridículos, insalvables para cualquier inversor que ya esté dentro. El mafioso inversor principal se supone que ha comprado acciones a un precio promedio cercano a los 4 euros y debido a ello es "imposible que pierda". Pero señores, ¿en qué mundo viven? Entiendo que si llevan poco tiempo en bolsa cometan sus errores, todos hemos cometido cagadas a la hora de aprender, y yo tantas que no quiero ni recordarlas unas cuantas. Pero comprar una empresa en tendencia bajista porque la prensa barrunta una OPA día sí y día también? ¿Desde cuándo regalan dinero en bolsa con una ventana de oportunidad abierta durante meses? ¿Acaso está poblado este mundo de personas deseosas de regalar su dinero?
Como decía Charlie Munger, socio de Warren Buffett en Berkshire Hathaway, ahí lo tienen con esa cara de abuelete pardillete, un auténtico cerebro privilegiado que le da varias vueltas al tercer hombre más rico del mundo,
La gente calcula demasiado, pero piensa demasiado poco.
Más filosofía y sentido común y menos números. Más psicología y menos métricas basadas en cuentas producto de la ingeniería contable.
El pescado está más que vendido y el magnate ruso puede haber comprado las acciones junto con sus puts protectoras para no perder dinero, o bien habérselas prestado a los bajistas,o bien a sí mismo, o bien incluso no haberlas comprado pero haber realizado el apunte contable para labores de lavar dinero optimización fiscal... Cualquier cosa, menos que un rico regale su dinero. Eso sólo se ve en los extremadamente muy ricos, como Buffett o Gates. cuando ya sienten que han colmado todas y cada una de sus expectativas personales.
Sean prudentes. Tengan cuidado con los cantos de sirena.