Y lo siento por los bajistas, pero es así como los mercados funcionan... cuando la gente está pesimista, las bolsas suben; con algún susto pequeño, o incluso mediano, pero suben. Después, llega el momento en que los bajistas capitulan; se rinden, o se arruinan, tanto da... y entonces, viene un tirón fuerte, y la gente tiene miedo de estar fuera y perderse la subida, y ese es el momento de vender y dejar que el último duro lo gane otro... porque poco después vendrá la euforia, y ahí es cuando el mercado alcista muere y vienen las caídas serias. Seguro que los inversores veteranos recordarán 2000 y 2006-2007, que fueron los años de techos fuertes; esos fueron años de euforia, no como ahora...
¿Qué es lo que oímos ahora? ¿Miedo a perderse las subidas? Nah... que va! Lo que me inspiró este post fue un tweet de Smart Social Sicav: "Desde Smart Social Sicav queremos comunicar a nuestros accionistas que, pese a la evolución actual, seguimos fuertemente convencidos de nuestra estrategia bajista. Mantenemos la cartera sin cambios y afrontamos esta situación con la máxima calma, responsabilidad y disciplina." Y eso con un 18% abajo en el año... hay que reconocer que son valientes, pero también conviene recordar el dicho de que el cementerio está lleno de valientes.
Pero no son ni de lejos los únicos; en el podcast de Espelosín, dice estar invertido en bolsa 35% y cubierto 30%; en un post de hace dos semanas, Theveritas hablaba de la warfarina de los mercados: "Se trata de ir aumentando liquidez aprovechando estos exuberantes precios"; hace pocos días, Iruzubieta titulaba "recesión a la vista", y se mostraba contundente: "Las bolsas corregirán y no sólo durante un breve espacio de tiempo, las proyecciones de rentabilidad a 10 años, considerando los niveles de valoración y la estadística de comportamiento sugieren que invertir en estos niveles, indican que es receta perfecta para con toda seguridad perder dinero". Poco antes, Knownuthing hacía honor al título de su blog Game Over: "destrucción total", "volatilizar", "la economía en soporte vital", "destrucción del dinero tal y como lo entendemos"...
Y ojo, que no hablo de cantamañanas vendecursos, sino de gente que respeto y de la que aprendo, que por eso los leo... pero el pesimismo está generalizado; todo lo que leo es "que viene el lobo", tanto los de "no se puede estar tanto tiempo sin recesión" como los de "múltiplos estratosféricos" o los de "deuda récord". Y aunque todos ellos tienen su punto de razón, las cosas ya descontadas no provocan bajadas; las subidas y bajadas vienen de las sorpresas, positivas o negativas. Y lógicamente, cuando las expectativas son muy negativas, es mucho más probable que la sorpresa sea positiva que que sea negativa... Igual que cuando vas a ver una película que todos te han dicho que es muy mala, lo más probable es que salgas del cine diciendo "no estaba tan mal", y sin duda te habrá gustado mucho más que si tus expectativas hubieran sido muy altas.
Conclusión:
Yo ya dije a principios de octubre "¿Y si al final no viene la crisis? ¿Y si ya la hemos descontado?", y el que haya apostado por crisis se ha perdido dos meses y medio muy buenos. Cada uno que haga lo que quiera con su dinero, pero como decía Peter Lynch: “Se ha perdido más dinero en tratar de pronosticar la siguiente crisis, que cuando sucede la propia crisis”. Enfoques de "paso a liquidez porque veo esto mal" parecen seguros pero no lo son, porque perderse las subidas es un riesgo muy serio para la rentabilidad final de una cartera (y no digamos lo de "bajista hasta el final"), y si uno quiere apostar por la prudencia, yo recomendaría el método de Enrique Gallego, que sí que ha reducido su posición por las subidas, pero en una proporción muy razonable, sin cambiar sustancialmente (aún) el core de la inversión.