Un cambio de planes.
Para los que se pregunten por el perfil del que parto para mi análisis, pueden consultar mi entrada anterior.
En cualquier caso, quiero decir que esta entrada va a ser totalmente distinta de lo que pensaba. El motivo es que estaba en lo cierto en mi idea (los planes de pensiones no son una mala inversión en casos como el mío, e incluso son mejores a los fondos de inversión), pero equivocado en mis números. Me explico.
Había hecho una matemática prodigiosa. Había calculado intereses, ipc, rentabilidades, ganancias y rescates fiscales, en forma de renta y en forma única. Peeeero en medio de todo, a la hora precisamente de la fiscalidad, había tratado al fondo de inversión como un plan de pensiones, cuando la realidad es que en el plan de pensiones se tributa por todo y en el fondo de inversión se tributa sólo por las plusvalías. Telita con mi error.
Así que todas mis cuentas se han ido al traste. Sin embargo, hay una idea, la clave, que sigue siendo válida. La leí en una respuesta de Víctor Díaz a un blog que criticaba duramente los planes de pensiones. Es esta: la devolución que Hacienda te hace del plan de pensiones supone un dinero que tú no tendrías a no ser que invirtieras en el plan. Dicho de otro modo y con el ejemplo que usaba en mi análisis, si yo invierto 2.400€ al año en un plan de pensiones y Hacienda me devuelve 575€ al año siguiente (para obtener esta cuenta he usado mi tramo fiscal, 21%, y el simulador del BBVA, tan bueno como cualquier otro), en realidad mi gasto en inversión en el plan de pensiones ha sido 2.400 – 575, es decir 1.825€. Los 575€ de la devolución me los puedo gastar en pipas si quiero, pero al hacer eso estaré tirando a la basura, desde el punto de vista de la inversión, la ventaja fiscal que aportan los planes de pensiones. Naturalmente, este importante detalle hace que las comparaciones entre el plan de pensiones y un fondo indexado partan de una base ya de por sí desigual. Pero es que si no hacemos esta cuenta, la comparativa entre aportar 2.400€ a un plan de pensiones y 2.400€ a un fondo de inversión está falseada a favor del fondo, porque en realidad nuestro gasto en el plan sería de 1.825€, mientras que en el fondo sí que estaríamos gastando los 2.400€.
¿Cómo aprovechar eso? Aquí es donde yo había pensado que había dado con un método estupendísimo y estaba equivocado. Sin embargo, esa idea sí está explicada y aplicada en dos entradas (aquí la segunda) de otro blog, “Inversión Consciente”, de Luis García Langa. Sus números y cuentas, en mi opinión, contienen un error grave, pero aun así son de lo mejor que he visto que se puede hacer con un plan de pensiones. Con lo cual, si no para otra cosa, al menos que lo que escribo valga para hacer más conocida su propuesta combinada de inversión “planes de pensiones – fondos de inversión”, porque personalmente creo que es, sin duda, la ganadora.
Y ¿así acaba? mi aventura de novato, precisamente en la línea que quería: aprendiendo de mis errores y encontrando una solución buena para mis ahorros.
Y ahora todos a leer a Luis.