Intel es una empresa que llevamos siguiendo un tiempo. Nos parece atractiva como inversión porque está en un sector que pensamos que crecerá mucho en los próximos años y forma parte en la actualidad de un oligopolio en la fabricación de los microprocesadores más avanzados.
"Barata" respecto al mercado
La empresa cotiza a un PER 13 aprox. Estando en una fase de mercado donde muchas de las empresas con las marcas más reconocidas en su sector están a un PER más cerca de 30 que de 20 y en sectores en los que se espera un crecimiento mucho menor, ¿por qué INTEL cotiza a estos múltiplos?. Aquí se abre un debate de dimensiones colosales. Vamos a intentar explicar la situación actual de Intel respecto al mercado y sus competidores y que cada cual saque sus conclusiones.
Intel lleva registrando récords de ventas los últimos trimestres. No parece ser una empresa que esté en declive.
¿Qué está pasando entonces?
Como siempre en bolsa cotizan las expectativas. Lo interesante es que quizá en este caso los negros augurios sobre el futuro de Intel se estén sobredimensionando.
Los que justifican la actual cotización e incluso estiman que está cara se basan en que Intel está perdiendo su “monopolio” debido a que su competencia más directa (AMD y NVIDIA) están haciendo mejores dispositivos. Esto en términos genéricos es verdad y en los mercados lo que mueve las cotizaciones son las expectativas futuras.
Además estamos ante posibles cambios de paradigma que perjudicarían a Intel. La empresa californiana tenía básicamente el monopolio de los “cerebros” de los ordenadores. El procesador principal de los ordenadores es uno de los microprocesadores más complicados de fabricar y básicamente sólo tres empresas en el mundo son capaces de fabricarlos (Intel, Samsung y Tsmc). En primer lugar ARM, una arquitectura antigua (la arquitectura es la forma en la que están dispuestos los circuitos eléctricos dentro del microprocesador y por lo general no soporta cambios profundos) y que durante muchos años todos pensaban que no podría rivalizar con la arquitectura de Intel X86, ha ido afinándose y compite de tú a tú en muchos dispositivos con Intel. El ejemplo más claro son los ordenadores de Apple que utillizan ARM. En Segundo lugar parte de las megatendencias actuales como son la inteligencia artificial, los videojuegos o la minería de criptomonedas se basan en microprocesadores para procesar gráficos en los que Intel también está retrasado respecto a NVIDIA y AMD.
Entendemos que aquí se acaban las malas noticias y por ello nos sorprende la valoración de Intel. No es que sean aspectos livianos, pero se obvian, en nuestra opinión, las oportunidades que tiene ante sí la empresa para crecer.
Sus rivales llevan años haciendo mejores microchips e Intel está aún así en máximos de ventas, a pesar de haber perdido a uno de sus grandes clientes como era Apple y también su división de memorias vendida a SK Hynix. Esto es debido a que el mercado está creciendo a un ritmo elevadísimo y nuestra opinión es que esto es sólo el principio debido a las tendencias como la nube, el internet de las cosas, los dispositivos inteligentes, la robótica, automatización, los supercomputadores y un largo etc en los que Intel participa y va a participar.
La cuestión de las arquitecturas no es baladí, porque un mismo software no puede correr en dos arquitecturas diferentes (salvo que haya un emulador por medio que hace perder eficiencia al microprocesador). Existe un Windows para la arquitectura X86 y otro para la arquitectura ARM. Por ello Intel tiene la mayor cuota de mercado tanto en ordenadores como en centros de datos. Durante décadas los programas se han diseñado para poder ejecutarse en el hardware de Intel y esto es un gran foso defensivo para la arquitectura X86 que sólo fabrica Intel y de la cual AMD tiene licencia pero no es fabricante (AMD subcontrata la fabricación a Tsmc , Taiwan Semiconductor).
Afortunadamente la tecnología avanza e Intel probablemente irá poco a poco perdiendo su “monopolio“ y su capacidad de fijar precios, pero creemos que será más alto el crecimiento del mercado que la erosión a la que se vea sometida la empresa. Además Intel no ha dicho la última palabra y puede en un tiempo volver a ponerse en cabeza en cuanto a tecnología. Recordemos que sus máximos rivales no son fabricantes.
Samsung, Intel y Tsmc han anunciado ya inversiones milmillonarias en distintos países para aumentar su capacidad de fabricación. Esto le va a suponer costes que AMD y NVIDIA no tendrán pero aumentará el foso defensivo de su oligopolio.
Desde Kaldi tenemos la percepción que se le exige a Intel mucho más que a otras empresas de otros sectores. Los números de Intel serían acogidos con alborozo en cualquier otro sector (exceptuando quizá el software) sin embargo a esta empresa se le castiga en cuanto a cotización. Además las perspectivas son que la demanda de determinados microchips superará a la oferta durante bastante tiempo e Intel parte con capacidad de fabricación. La empresa va a empezar a fabricar para otros y también va a externalizar parte de su fabricación hacia Tsmc que a día de hoy tiene mejor tecnología.
Una empresa cotizando a PER 12 aprox. Y con un FCF que podría acabar con su deuda en menos de tres años consideramos que es una buena oportunidad teniendo en cuenta el gigantesco potencial de crecimiento que el sector tiene por delante. También hay que considerar que es un sector estratégico que se prevee obtendrá financiación y facilidades estatales. Sus dos rivales son asiáticas y EEUU casi se verá obligado a apoyar a esta industria y sobre todo a Intel, la mayor fabricante estadounidense.
A día de hoy el crecimiento en los mercados es el rey e Intel no crece a ritmos espectaculares como sí lo hace una parte del mercado. El proceso de fabricación para ciertos microchips es muy complicado y por ello hay un oligopolio mundial. Probablemente no veamos crecimientos espectaculares en la empresa, pero si que es muy probable que veamos buenos crecimientos e Intel está a unas valoraciones muy atractivas respecto al mercado y posee un balance muy robusto apoyado además en las buenas perspectivas del sector.