Banco Popular el que fuera antaño considerado mejor Banco de España, ha dado muchos titulares en este ya acabado año 2016, desde su enorme caída en la cotización hasta el relevo en la presidencia de Ángel Ron por Emilio Saracho. Todo ello como consecuencia del enorme daño producido en su balance y cuenta de resultados por culpa de la época del boom inmobiliario y todavía pendiente de finalizar su saneamiento.
¿Pero era cierto que era uno de los mejores bancos de España?. Vamos a comprobarlo con los datos que nos ofrecían sus cuentas anuales.
Para medir esta cuestión, lo podemos ver a través de su rentabilidad, una métrica habitualmente usada para medirla en las entidades financieras es través de la “rentabilidad sobre fondos propios” o el ratio ROE que se calcula dividiendo el resultado neto entre los fondos propios de la empresa.
Como vemos según las cuentas anuales del Popular hace más de veinte años, contaba con retornos sobre fondos propios por encima del 20% y con crecimientos constantes de su benéfico, ahora veamos cuáles son sus métricas actuales
Pues en los últimos años todo lo contrario, constantes caídas en sus beneficios desde hace una década, incluso con pérdidas en el año 2012, hundidos a niveles de hace 30 años y con rentabilidades sobre fondos propios muy bajas, que nos indican una gestión muy deficiente por parte de los gestores de la entidad.
Ganando menos dinero que hace más de treinta años y produciéndose un empeoramiento de su rentabilidad, no es de extrañar que esto se refleje en la cotización de la acción encontrándose a niveles de hace 20 años, por lo que vemos que no es una casualidad para los sufridos accionistas
Una cosa esta clara, que los números no engañan y podemos ver porque la cotización se encuentra ahora mismo a niveles de los años 90 .Un banco que efectivamente era de los mejores de España y con rentabilidades que ahora son impensables para las entidades bancarias, en estos momentos se encuentra en una situación delicada .
Esperemos que el cambio en la presidencia, la normalización de tipos de interés, la salida a bolsa de gran parte de sus activos inmobiliarios y el fin de las “clausulas suelo” permitan un giro en la gestión de la entidad que produzcan una recuperación de sus beneficios y así porder incrementar el valor de la entidad para sus accionistas