Desde que conocía a Nassim Taleb busco negocios convexos. Es un concepto que siempre he tenido en cuenta de forma inconsciente, pero desde que conocí a Taleb, los busco con avidez.
¿Qué es eso de negocios convexos? Lo primero que tenemos que hacer es entender qué es la convexidad, y eso es tan fácil como volver unos (o muchos) años atrás, para regresar al instituto.
Como vemos en la imagen, las funciones convexas son las que, hablando en plata, tiende a subir hasta infinito. Pues en vez de una función, vamos a buscar un negocio que pueda crecer hasta el infinito.
Permíteme decir algo antes. Evidentemente no hay ningún negocio que pueda crecer sin límite. Lo que sí que hay son empresas que, con un coste limitado, pueden vender a todo el mundo. Estos son los que vamos a buscar.
Hasta la aparición de internet, había negocios muy buenos y rentables. Por ejemplo, el sector del tabaco. Se trataba de un producto con costes relativamente bajos y con un mercado cautivo enorme. Es más, uno de sus principales costes, la publicidad, se la cargaron los estados al prohibir sus anuncios. De esta forma, lo hicieron mucho más rentable y dieron mayor poder a las tabaqueras ya asentadas, pues hacían imposible que entraran otras nuevas.
Aun así, y aunque sigue siendo un negocio muy rentable, cada vez que Philp Morris vende una cajetilla, tiene que gastar dinero en el tabaco, papel, caja, transporte, etc. Sin embargo, hay empresas que también tienen un alcance mundial, pero que no tienen este inconveniente, se trata de los negocios convexos.
Se dice que hay una burbuja tecnológica pero, ¿realmente es asi? No lo tengo tan claro. Si miramos a Microsoft, Alphabet o Facebook, puede ser que coticen a ratios exigentes, pero tienen un potencial gigantesco.
Miremos a Alphabet. El buscado de Google tiene costes, no cabe duda. El principal, los salarios de los ingenieros, que no son bajos. Pero una vez que el buscador está desarrollado, puede usarse una vez , cien, o mil millones al día y, evidentemente, cuanto más se use, más beneficios.
Vamos a compararlo ahora a una empresa hotelera, un negocio que tiene en común esos costes fijos que marcan la rentabilidad. Tener un hotel con un 60% de ocupación tiene un coste similar a tenerlo al 90%. Al igual que los costes para Google son similares ya se use su buscado 60 millones de veces o 90 millones de veces. Sin embargo, hay varias ventajas a favor de Google.
- Google no necesita un uso elevado para tener beneficios
- Google no tiene una ocupación máxima
Mientras que las pérdidas de la hotelera no tienen casi límite, y le pueden llevar a la quiebra, las de Google sí la tienen y difícilmente pueda quebrar. Pero no queda ahí, los beneficios de los hoteles tienen límites. No pueden ocupar más habitaciones de las que tienen. Google, por su parte, no tiene ningún límite de uso y, por tanto, no tiene límite de beneficios.
Salta a la vista, el hotel es un negocio cóncavo, y Google es convexo.
Pero vamos a seguir. Alphabet es dueña también de Youtube, otro negocio cláramente convexo. En este caso, en lugar de compararlo con un negocio tradicional, vamos a confrontarlo con Netflix.
En este caso, vamos a empezar por los beneficios. Ambos son convexos, pero posiblemente uno lo sea más que otro.
Netflix monetiza, principalmente, por cobrar a sus clientes por su uso. Es muy buen negocio, y tiene un limite muy elevado, casi infinito. Pero tiene dos problemas. Uno, que sí que tiene límite, y dos, que llega un momento en el que no puede subir los precios, pues hay alternativas. Por tanto, aunque puede llegar a ser un buen negocio en un momento dado, no lo es excelente.
Youtube, por su parte, ha comenzado a cobrar por las cuentas pero, su principal forma de rentabilidad es la publicidad. En este caso, el límite es mucho más elevado, casi infinito de facto.
Pero lo mejor llega por el lado de los costes. Netflix tiene unos costes elevados. Está constantemente creando contenido, y le cuesta muchos millones. Puede hacerlo con productoras o por sí mismo pero, en cualquier caso, hay que pagar a actores de fama, guionistas, técnicos, efectos especiales...
¿Y Youtube? Pues tiene los costes de los ingenieros pero en contenido, salvo alguna excepción, no tiene ningún coste. Por tanto, salta a la vista que no tiene tampoco un gran riesgo de quiebra.
¿En qué se traduce esto? Pues en que Google es un negocio convexo, al igual que Facebook o Microsoft y otros muchos más, menos conocidos, que iremos viendo en el blog.