Debido a una malvada bruja (mal llamada gripe A por los vendedores de pánicos rentables) uno de ellos se quedo rezagado (concretamente el cerdito diciembre, al que los amigos llamaban cariñosamente Diciembrito). Los otros dos que encabezaban la marcha procuraban esperarlo, pero Diciembrito se iba rezagando cada vez más.
Cuando ya creía que iba a perder a los compañeros de vista para siempre y quedar perdido en el bosque, se le apareció su hada madrina. Diciembrito quedó extasiado, tenía la forma de una preciosa mariposa con alas multicolores, miró a Diciembrito con ternura, se hizo cargo de su problema e inmediatamente tomó el control de la situación:
El hada mariposa acunó a diciembrito en su regazo, y, asiendo fuertemente a octubre y febrero con cada una de sus alas, formó una especie de transporte que impedía que Diciembrito se separara de sus compañeros una distancia mayor que la longitud de las preciosas alas de su madrina.
Para los lectores no avezados en cuentos de hadas, he podido consultar en los registros históricos lo siguiente: la longitud habitual de las alas de un hada madrina de cerdito rara vez sobrepasa la medida mágica de 7 (no en vano el 7 es un número mágico).
Aunque este cuento puede ser muy útil, la principal misión de este blog es enseñar a pensar y a razonar para poder vislumbrar lo que hay al otro lado de la valla del aplastante pensamiento único. El entramado social está diseñado para ahogar cualquier atisbo de individualidad y convertir al sujeto en un ladrillo perfectamente cuadriculado para que la pared social que forma con su cuerpo no se desmorone (ver Another Brick in the Wall of Pink Floyd).
Como los lectores de este blog (descontando unos pocos trolls) cada día tenéis más nivel, espero que pongáis en los comentarios a que clase de operación hace referencia este cuento y el enlace del gráfico para vigilar la evolución de los resultados.
Me gusta el ambiente que se está creando en los comentarios de este blog, donde existe una camaradería de ayuda a los rezagados y aportación de nuevos enfoques en cada operación que propongo. Aunque lo que más me gusta es que no tengo que contestar a la gran mayoría de las preguntas porque son respondidas correctamente por los lectores, y eso se agradece, sobre todo en plena canícula estival.