Antes de salvar a España vamos a salvar a unos cuantos lectores que puede que tengan órdenes vigentes que creen tener anuladas.
Copio un comentario de U235 que puede ser de interés para algunos:
Aviso a navegantes de IB.
Las ordenes combo GTC con spreads tipo W/C que desaparecen después de haber cerrado la TWS aunque no se hayan realizado, y que muchos habíamos vuelto a repetir, quedan TODAS VÁLIDAS dentro del ordenador de IB aunque no las veamos y se ejecutan llegado su momento. Como quedan invisibles, no se pueden cancelar y a algunos han multiplicado los contratos cada vez que las han repetido y les ha costado ya una pasta. Para ver si tenéis ordenes pendientes ir a "ver" y a continuación a "audit trail" en español “Ver pista de auditoría”, pinchar en el último día completo, y ver bien lo que os sale. Solo se puede anular por teléfono. Vaya merdé.
Saludos, u235.
OPERACIÓN AMATEUR DE SALVAMENTO
Como mi propuesta para ayudar a los pensionistas ha tenido la acogida esperada: cero patatero, voy a lanzar al aire algunas propuestas sobre campos que desconozco completamente. Si nadie me hace caso en las cosas que puedo realizar con conocimiento de causa, puede que le presten más atención a los temas que no domino, aunque sólo sea con afán de criticarme.
Como el dinero que desaparece mágicamente en manos de los prestidigitadores que se dedican a la política comparado con la cantidad que se va por el sumidero de la seguridad social es una minucia, mis propuestas irán encaminadas a detener la hemorragia de recursos que se produce de una manera absurda en algunas áreas.
Las multinacionales farmacéuticas han desarrollado una política brillante de marketing: han conseguido que la población crea que los medicamentos no los paga nadie, de esa manera, a nadie le parece inmoral sacar recetas de la farmacia de productos que no piensan tomar. Lógicamente, como los que deberían concienciar a la población de esa inmoralidad tienen comisión sobre las ventas, miran hacia otro lado aparentando ingenuidad.
Os voy a contar un secreto: los medicamentos los pagamos todos, incluidos los que nunca han usado ninguno, pero a nadie le interesa que este secreto se divulgue. Todos miran complacidos cómo el público despilfarra los medicamentos. Todos tienen interés en el aumento de su consumo para ganar más. Y los que los pagan, viven felices en su ignorancia hábilmente auspiciada por los fabricantes.
ALGUNOS PEQUEÑOS DETALLES QUE PODRÍAN AYUDAR A DETENER LA HEMORRAGIA DE LA SEGURIDAD SOCIAL.
MEDICAMENTOS GENÉRICOS OBLIGATORIOS
Habría que prohibir que ningún médico pudiera recetar medicamentos de marca cuyo principio activo esté disponible como genérico. Si el paciente quiere convertirse en cliente y comprar la marca más cara porque sale en televisión, es su problema, puede comprarlo y pagarlo de su bolsillo.
ENTREGAR LA CANTIDAD EXACTA
Si el médico prescribe 6 píldoras, con la receta se le entregarán las 6 píldoras en un precioso tarrito de plástico, no se le dispensará una caja de 40 unidades. Para que resulte más barato, al laboratorio se le comprará en envases de 100 unidades sin presentación ni fotos de colores en la portada. Las presentaciones publicitarias son para vender cosas que no se necesitan, en este caso están de más. La caja de 100 llevará 20 prospectos para adjuntar en cada entrega. Los prospectos sí que deberían ir a todo color y con letras fluorescentes, pues si la gente los leyera se desincentivaría mucho el consumo.
Si las cajetillas de tabaco llevan advertencias de que pueden matar bien visibles, también deberían llevar dichas advertencias, en sitio igual de visible, el resto de productos que pueden matar y lo llevan escrito en letra pequeña.
PREVENCIÓN
La mejor manera de ahorrar medicamentos es no llegar a necesitarlos.
Hay que acometer unas campañas de prevención de enfermedades educando desde las escuelas. No hace falta decir que estas campañas se tienen que basar en estudios independientes totalmente desvinculados de la industria.
Entre otras cosas hay que decirle a la población que no existen medicamentos que no presenten efectos secundarios. Siempre hay que valorar los posibles efectos positivos comparándolos con los efectos negativos. Sobre todo hay que evitar el efecto cascada que produce un medicamento que genera un problema diferente que tiene que ser tratado con otro.
Yo creo que los medicamentos son problemas disfrazados de soluciones, y la información que me ha llevado a tener esa opinión debería ser de dominio público para que los enfermos tuvieran todos los datos antes de decidir sobre su salud.
VISITADORES MÉDICOS
La gente cree que los fármacos se venden en las farmacias, pero allí sólo se dispensan, el vendedor es el médico.
Un profesional de la medicina debe ponerse al día de los nuevos medicamentos que se desarrollan a través de las revistas científicas de prestigio. Es ingenuo pensar que los visitadores médicos le van a suministrar información fiable sobre los nuevos productos.
Por interés general, hay que desconectar a los profesionales de la industria. Si para aprobar un medicamento se exigen unos estudios científicos, la difusión de esos estudios tiene que seguir por los mismos cauces.
La ley no debe permitir que los profesionales sin escrúpulos puedan vender la salud de sus pacientes al mejor postor. Todos los médicos están obligados a anteponer la salud de sus pacientes a sus ingresos, y los que no lo hagan deberían ser apartados de esa profesión.
También habría que prohibir que las facultades de medicina y todo su personal docente reciban financiación o donativos de la industria farmacéutica. La formación de los nuevos médicos es un tema demasiado delicado para dejarlo a merced de la honestidad de los seres humanos.
MEDICAMENTOS CARISIMOS
A todos los medicamentos cuyo tratamiento tenga un coste para las arcas públicas superior a 2.000 euros al año por paciente, habría que practicarles unos estudios independientes que demuestren su eficacia.
Es absurdo que se estén recetando miles de tratamientos cada año con costes superiores a los 20.000 euros, de medicamentos que ni una sola vez en la historia han demostrado que sirvan para curar la enfermedad para la que se recetan. Ni siquiera han demostrado de una manera científica que alargan la vida de los sufridos pacientes que los toman.
Para colmo de los males, además de no tener ninguna utilidad, deterioran gravemente la calidad de vida del enfermo.
TURISMO SANITARIO PROCEDENTE DE PAISES RICOS
Supongo que la sangría que producen las personas ricas que vienen a operarse gratis a España tendrá una solución, aunque sea políticamente incorrecta, pero como mínimo se puede amenazar a esos países con fletar aviones pagados por la seguridad social para que los españoles vayan a operarse allí y que el estado pague la parte de la operación que se paga en esos países. Esta solución también ayudaría a disminuir las listas de espera.
CONSUMO DE DROGAS
Habría que crear una plataforma ciudadana que exigiera a los gobernantes tolerancia cero respecto a todas las drogas. Nunca he sido partidario de prohibir nada, pero hay que evitar reírle las gracias a los drogadictos en televisión, y mucho menos fomentar la opinión de que el uso de drogas es algo habitual, normal e inevitable.
Cuando mi menda era joven, un drogadicto era un marginado social. Ahora el marginado es el que rechaza el consumo social de drogas.
Puede que al poder le interese que los ciudadanos tengan la mente embotada para que no rechisten ante las medidas absurdas y antidemocráticas, pero la sociedad en su conjunto y sobre todo los padres deberían tomar cartas en el asunto.
He incluido el consumo de drogas con el resto de las medidas propuestas debido al brutal gasto sanitario que producen. Sin mencionar las vidas arruinadas y los enfermos e inválidos crónicos producidos por el consumo de drogas a los que hay que cuidar y alimentar con cargo a los cuatro gatos que quedan trabajando.
Lo dicho anteriormente puede parecer una restricción de los derechos fundamentales del individuo, pero a mi me obligan a ponerme el cinturón de seguridad en carretera y me aguanto.
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Los millones de personas que saldrían perjudicadas económicamente si se implantaran las medidas propuestas arriba tienen los comentarios abiertos para criticarme, pero por favor, si es posible adjunten algún argumento convincente. No se admiten como válidos estudios pagados por la industria farmacéutica.
Y recuerden: tomarse en serio las cosas serias es una redundancia.