Después de leer su último libro La danza final de Kali (Aquí se puede descargar), esperaba impaciente tener en mis manos este nuevo libro que el autor me anunció en uno de sus correos.
Voy por la mitad de La rueda de los cuatro brazos, pero no he podido esperar a terminarlo para recomendar su lectura. Personalmente pienso, y así se lo he dicho al autor, que sus libros son un maravilloso regalo que le ha hecho a la humanidad. Aunque la especie humana no los dé por recibidos, no importa, el valor sigue siendo incalculable.
A pesar de lo mucho que me está gustando este libro, me siento obligado a hacer una advertencia: a todos aquellos que no tengan engrasadas las bisagras para abrir la mente a senderos poco hollados y hayan sido entrenados para comulgar con ruedas de molino, administradas litúrgicamente por los científicos, antropólogos, darwinistas y pasteurizados, los libros de este brillante autor no les van a gustar nada.
Todos los que son felices deglutiendo el telediario y sincronizándose con lo “políticamente correcto”, los que creen que los que mandan se desvelan por el bienestar de sus súbditos y los que piensan que lo peor ha pasado, no deberían leer los libros de Ibn Asad. Les va a repatear mucho tener que admitir que les han estado tomando el pelo desde antes de que les creciera por primera vez.
Para los que decidan seguir con su tranquila vida y no meterse en berenjenales de leer libros que les pueden provocar algún trauma, les recomiendo que se pongan al día mirando el telediario. Lo “políticamente correcto” cambia muy a menudo y te puede pillar descolocado: lo que hace treinta años se hubiera considerado como “un hombre de bien”, hoy sería catalogado como un “machista repugnante”. De ahí la necesidad de ver el telediario como una puesta a punto social, de esa forma se evitará ser señalado como un desaprensivo por la excelsa mayoría.
Aquí se pueden comprar los magníficos libros de Ibn Asad. Cuando La rueda de los cuatro brazos esté disponible para descargarlo gratuitamente, ya lo pondré en este blog.
En los siguientes vídeos, Ibn Asad habla sobre la actualidad. Curiosamente, en el segundo vídeo dice lo mismo que puse el jueves en este post: Varias maneras de aprovechar el colapso del dólar