La situación económica, financiera y empresarial en la hostelería y el turismo provocada por la pandemia y la falta de medidas anticipadas, profundas y persistentes es de tal gravedad presente y potencial que no sirven paños calientes y soluciones a medias tintas. A todos niveles institucionales del sector público nacional y europeo se necesita mucha mayor implicación y medidas de política económica de mucho mayor calado que las actuales.
Es necesario y urgente un plan coordinado autonómico, nacional y europeo similar, y con más aspectos fiscales, a una combinación intensa del rescate a la banca y los planes renove al sector del automóvil y otros, que de paso sirvan también para una auténtica digitalización, transformación digital y sostenibilidad. Es cierto que se han tomado algunas medidas en el caso español en diciembre de 2020, y que se han denominado plan de rescate, pero no parece que el sector y sus representantes estén muy emocionados e ilusionados.
El sector de hostelería y el turismo están demonizados y en el ojo del huracán cuando realmente debería ser todo lo contrario y verlos, si se me permite la expresión de recurso retórico, como la “gallina de los huevos de oro”, tanto por su importancia en el P.I.B, superior a otros países de Europa en los que hay mejores medidas de salvaguardia, como por su importancia como efecto tractor y arrastre de otros sectores como el agroalimentario, entre otros, pero también el cultural de recreacionismo histórico, del arte románico, rutas de Naturaleza, ornitológicas, de otras culturas como la sefardí, árabe, etc. etc.
Un gran rescate al sector de la hostelería y turismo, recordemos que el turismo extranjero ha caído un 80% en el 2020, mediante ayudas directas importantes y suficientes, así como medidas mucho más profundas de política fiscal es completamente necesario si no queremos vernos abocados a una ruina empresarial devastadora, generalizada e irreversible de la hostelería y el turismo, arrastrando a otros sectores.
Luis Ferruz Agudo
Escritor y economista