El sector inmobiliario está en pleno auge y expansión, más en general en la zona Euro pero ya repunta también en España, en medio de una pandemia que está lejos de su final, así como de una crisis económica, financiera y social que puede ser brutal si se le une además una crisis ambiental. ¿A qué puede deberse este desajuste en general entre la Economía y las Finanzas del Sector Público, Finanzas de Empresa y Finanzas Personales si las comparamos con el Sector Inmobiliario?
Como ya hemos venido indicando en nuestras publicaciones y análisis desde hace décadas los bajos tipos de interés y determinadas políticas monetarias de los Bancos Centrales suelen estar en la base y fundamentos de casi todas las burbujas económicas, financieras, inmobiliarias y bursátiles que han existido, existen y existirán a lo largo de la Historia y, en particular, de la Historia Económica y la Historia de las Finanzas. Si añadimos las necesarias por supuesto, ayudas y Política Anticíclica del Sector Público a empresas, pero sobre todo a familias, encontramos otro factor más que ha contribuido a no incrementar la presión de oferta por venta de viviendas y en general de inmuebles para obtención de liquidez ante la crisis,
En general no ha sido hasta ahora un problema derivado de la presión de demanda, si bien en particular la demanda en vivienda de segunda mano si que tiene cierta importancia y puede tenerla más en el fututo, sobre todo en algunos países, sino de la escasez de oferta que se ha agravado durante la pandemia ya que la construcción prácticamente se ha parado, también por retirada del mercado de propietarios ante inseguridades jurídicas. Por otro lado, los niveles de ahorro en general han aumentado durante la pandemia, sobre todo en determinados sectores de la población lo que también ha contribuido a cierta presión sobre los precios, sin descartar cierto componente de valor-refugio, de ahorro-previsión o incluso de tipo especulativo.
Luis Ferruz Agudo / Escritor y economista /