El pasado viernes 23 de julio de 2021 el Consejo de Administración de la Empresa privada propietaria de la mítica y legendaria estación invernal de Candanchú, en el Pirineo de Aragón, anunciaba que Candanchú se cierra la próxima temporada.
La justificación de la decisión es por algo, desafortunadamente, común y normal en el sector privado de la economía desde que existen empresas del tamaño, sector e importancia que sean, de manera que las pérdidas sostenidas en la actividad empresarial justifican sobradamente un cierre empresarial.
El Consejo de Administración del complejo deportivo invernal de Candanchú ha alegado básicamente dos motivos: a) La falta de viabilidad financiera como consecuencia de la situación sostenida de pérdidas y endeudamiento. Esto conduce a una insostenibilidad ya no en el corto plazo, sino también en el medio plazo. b) La falta de apoyo público en el contexto de un auténtico proyecto integral del sector de la nieve en Aragón, algo que en el fondo es también una cuestión de apoyo financiero.
Con relación al primer argumento del Consejo de Administración, cuando se produce una situación de falta de viabilidad, siempre pueden abrirse nuevos escenarios y plantearse planes de viabilidad alternativos, por ejemplo como en el reciente caso del Real Zaragoza, S.A.D. u otros clubs de fútbol. Se trata no sólo de cambiar la estructura de capital de la empresa, que incluso puede conllevar un cambio total en la propiedad, sino también un nuevo y diferente plan estratégico de empresa. Con respecto al segundo argumento o motivo para anunciar al cierre, es cierto que ha existido un comportamiento, como mínimo asimétrico, por no emplear otros calificativos más duros, por parte de la Administración Pública con respecto al estratégico sector de la nieve en Aragón y hay otras estaciones invernales que han competido en mejores condiciones de todo tipo al estar dentro del “paraguas” financiero del Grupo Aramón, participado al 50% por el Gobierno de Aragón y al 50 por Ibercaja banco.
Por todo lo cual, nos sumamos razonadamente al movimiento #CandanchúNoSeCierra y esperamos por el bien de España, de Aragón, de su turismo y del empleo, planes de viabilidad alternativos que permitan la apertura de Candanchú.
Luis Ferruz Agudo
Escritor y economista