El futuro de la energía nuclear – III: Tiempos de realismo y pragmatismo
Soñar es necesario, imaginar es indispensable, hay que soñar e imaginar la utopía de las Finanzas Sostenibles y de la Economía Verde del horizonte 2050 con cero emisiones contaminantes; nada de que el contamina paga, con análisis de externalidades que comenzó el gran economista Pigou, ni hablar, lo que hay que hacer es no contaminar. Pero mientras llega la utopía, que se muestra muy lejana, muy lejana, no se puede ser radical porque es una gruesa miopía económico, financiero y empresarial fiarlo todo a las renovables, es un suicidio también ambiental, hay que ser realistas y pragmáticos, saber claramente de donde venimos, donde estamos, a donde vamos y cómo vamos a conseguirlo.
La recuperación económica del 2021 ha impulsado la demanda de electricidad y, junto con otros factores, la energía eólica y la solar son muy insuficientes como oferta, además de sus problemas específicos, por lo que es necesario recurrir al carbón, al gas y a la energía nuclear. En este contexto, la Agencia Internacional de la Energía, la Comisión de la Unión Europea UE y muchos otros organismos internacionales relevantes lo tienen muy claro, además la UE quiere incluir próximamente, con determinadas condiciones, el gas y la nuclear en taxonomía verde y sostenible. El carbón por cierto es en estos momentos tan competitivo o más que el gas natural en cuanto a viabilidad financiera ya que el gas ha subido mucho de precios así como los derechos de emisión de CO2, por lo que la cantidad generada por carbón ha crecido casi un 10 por 100 en 2021, contraproducente total por haber planteado mal el problema con demasiadas restricciones en contexto de buenismo, incluso por la propia UE.
Con respecto a la energía nuclear, tan demonizada por el ecologismo folclórico y otras fuerzas autodenominadas progresistas (sic) el Ejecutivo de la UE lo tiene clarísimo y aparte de la inclusión taxonómica de la energía nuclear y del gas como energía verde y sostenible, indica por medio de su comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton que hay que incluir con firmeza y potentes inversiones la energía nuclear en los próximos meses, años y décadas porque de otra manera es imposible cumplir el objetivo de una energía descarbonizada no contaminante, verde y sostenible, en el Horizonte 2050. A nivel de inversión y calendarización esto quiere decir que hay que invertir del orden de medio billón de euros en nuevos reactores atómicos en los próximos 30 años, pero empezando ya mismo, sin dilaciones ni titubeos, con 20.000 millones de euros al año en reactores de máxima vanguardia tecnológica verde y sostenible, así como 50.000 millones adicionales hasta 2030 para mantener y renovar las actuales centrales nucleares. La estrategia y táctica del mix o combinación energética Francia la ha visto venir hace mucho tiempo. España no es que esté al rebufo, es que en general no se entera de la película, pero algunas y algunos, en su caso también decisores muy importantes, nos quieren dorar una píldora que está muy caducada, obsoleta y anacrónica, e incluso contraproducente con graves efectos secundarios que ya ha hecho mucho daño a la Economía y a la Sociedad.
Luis Ferruz Agudo / Escritor y economista /
Luis Ferruz Agudo / Escritor y economista /