¿Qué es mejor invertir en materias primas o en acciones relacionadas con materias primas, como la minera Rio Tinto o la empresa azucarera Tate & Lyle?
Este es el debate interminable que surge entre los inversores.
Los teóricos hablan de las materias primas como "activos reales", a diferencia de las acciones y bonos, que se consideran "activos financieros"; además también explican que las commodities reaccionan a los cambios en los fundamentos económicos de una manera diferente a como lo hacen los tradicionales activos financieros. Por ejemplo, las materias primas disfrutaron de un mercado alcista desde el año 1999 hasta mediados del 2008, de una forma casi ininterrumpida, mientras que la renta variable experimentó un mercado a la baja a partir de 2000 hasta finales de 2002.
Cuando la inflación está aumentando por la creciente demanda de bienes, materias primas y alimentos, entonces el precio de las commodities sube. El precio de las materias primas sube al máximo cuando el suministro de estas se ve amenazado, por ejemplo, cuando se desató la crisis financiera. En cambio, las acciones y los bonos tienden a funcionar mejor cuando la tasa de inflación se mantiene estable o disminuye, y por tanto, lo mismo ocurre con aquellas acciones relacionadas con materias primas.
En términos generales, cuando la inflación es baja los precios de las materias primas caen y las acciones tienden a obtener mejores resultados, y viceversa.
Las condiciones macroeconómicas han beneficiado a la renta variable y a las acciones relacionadas con commodities desde mediados de 2008, dice Evy Hambro, gestor de BlackRock’s Gold & General fund, aunque señala que "la inflación de costes ha ido subiendo en los últimos meses".
Los gestores de los fondos explican que los precios de las acciones de empresas que se dedican a la producción o extracción de materias primas se ven afectados por una serie de factores, además de por el precio de los commodities. Como por ejemplo, el impacto que ejercen los factores macroeconómicos, tales como la tasa de interés, los impuestos y el coste de la mano de obra; y la percepción de eficacia de la gestión. Todo eso puede debilitar la relación entre las variaciones de precios y los precios de las materias primas.
Las acciones relacionadas con commodities pueden ser más volátiles que las materias primas subyacentes, especialmente las relacionadas con materias primas metálicas y la minería. Algunos gestores consideran que en el largo plazo por cada 1% de cambio en el precio del oro, las acciones se moverán por lo menos un 3%. La volatilidad hace que estos tiempos sean difíciles para conseguir buenas inversiones.
"Existen compensaciones significativas para el riesgo que implica invertir en acciones", insiste el Hambro. El riesgo que implica invertir en empresas relacionadas con materias primas, como puede ser una empresa minera, queda compensado porque las empresas pueden expandirse, pagar dividendos, descubrir nuevos pozos, desarrollar nuevas minas o diversificarse en áreas más rentables.
Por otro lado, Hambro remarca que actualmente existe un difícil acceso a algunas de las metal commodity como el mineral de hierro, las arenas minerales y el uranio, y que poder acceder a ellos, los inversores deben comprar acciones de compañías que se dediquen a la extracción de estos minerales. Por el contrario, hay un limitado número de empresas que cotizan en bolsa que dan acceso directo a los productos agrícolas, aunque Hambro sostiene que los inversores pueden obtener una exposición directa a través de las empresas que producen fertilizantes o que proporcionan maquinaria de la planta, aunque esta exposición sea menor.
El precio de las commodities se define por la oferta y la demanda. Sin embargo los ingresos de una empresa relacionada con las materias primas, como puede ser una minera, se basan en el precio de la mercancía, la eficacia de la fuerza de ventas y la cantidad de metal o mineral que pueda extraer. Aunque también dependen del coste de extraer el mineral (coste de las plantas, maquinaria, mano de obra, precios del combustible, electricidad…).